miércoles, 7 de mayo de 2014

TUPAC AMARU, PADRE DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA.

LA VERDADERA HISTORIA



(AW)El eurocentrismo no se cansa de decirnos y contarnos su influencia en nuestras ideas y movimientos, en cambio, es renuente a reconocer la influencia americana en sus acontencimientos fundamentales. Hay otra historia.
amaru
 Reproducido de la revista boliviana “PUKARA”
Tupac Amaru engendró la
Revolución Francesa
Para adquirir identidad nacional hay que conocer nuestra historia;
conocemos la historia oficial más no la historia real, que empieza a
reescribirse. El 4 de Noviembre de 1780 se inició la revolución de José
Gabriel Condorcanqui Noguera, Túpac Amaru, con el apresamiento y
posterior ejecución del corregidor sanguinario Antonio de Arriaga; que
resquebrajó los cimientos del imperio español en las Indias y trazó el
camino de la independencia de América Latina.
En mi patria, PERÚ, José Gabriel Cordorcanqui Tupac Amaru engendró
la Revolución francesa al decretar la abolición de la esclavitud el 16 de
Noviembre de 1780 en el Santuario de Tungasuca; en Estados Unidos
fue Abraham Lincoln en 1863 y en Perú Ramón Castilla en 1854: 83 y
74 años después de Tupac Amaru. Por derecho histórico y de justicia a
Tupac Amaru debe darse la paternidad de la abolición de la esclavitud
en el mundo, Perú y de la Revolución Francesa. En la decisión de abolir
la esclavitud está sintetizada la igualdad, fraternidad y libertad de la
Revolución Francesa; del mismo modo sirvió de estímulo e inspiración
para la redacción de las obras de Juan Pablo Vizcardo y Guzman, Pablo
de Olavide; así mismo sirvió de inspiración a San Martín para la liberación
de Argentina, Chile y Perú y es el primer precursor de la emancipación
de América Latina. Personalidades contemporáneas lo comparan con
Cromwel, Robespierre y Jorge Washington. Era persona hábil e instruida;
doctor en derecho canónico, teología y civil, con cultura política,
políglota, dominaba el castellano, latín, quechua, aymara y otros idiomas.
Su cultura se aprecia en el oficio que le envía a Areche el 5 de Marzo
de 1781. En un párrafo escribe: «Un humilde joven pastor rústico con
el palo, la honda y la providencia divina libertó al infeliz pueblo de
Israel, del poder de Goliat y Faraón; la razón fue las lágrimas de estos
pobres cautivos dieran tales voces de compasión, pidiendo justicia al
cielo, que después de cientos de años salieron de su martirio y tormento
para la tierra de promisión; más ¡ay! que al fin lograron sus deseos,
¡aunque con tanto sufrimiento y llanto!... Más nosotros infelices indios,
con más suspiros y lágrimas que ellos, en tantos siglos no hemos
podido conseguir algún alivio; será la razón porque el Faraón que nos
persigue, maltrata y hostiliza no es uno solo, sino muchos, tan inicuos
y de corazones tan depravados como son los corregidores, sus tenientes,
cobradores y demás corchetes. hombres diabólicos y perversos, que
presumo que nacieron del lúgubre caos infernal y se sustentaron de
los pechos de arpías más ingratas, por ser tan impíos, crueles y tiranos;
a los Nerones y Atilas, de quienes la historia refiere sus iniquidades y
de sólo oír se estremecen los cuerpos y lloran los corazones».
Se movilizaba sobre un caballo blanco son su séquito y capellán y en
los pueblos era recibido por los curas con capa de coro; cruz alta y
palio. La preparación de la rebelión duró cerca de 10 años, movilizó
más de 100,000 soldados en una extensión de más de 1,500 kilómetros;
se movilizaban las personas con pasaportes o salvoconductos otorgados
por su lugarteniente y esposa Micaela Bastidas y su apelativo familiar
era CHEPE. La respuesta a Areche, su encarnizado torturador: «Tú
por opresor y yo por evitarlo, merecemos la muerte» sintetiza su
personalidad. Antonio de Areche le hizo justicia al informar al Ministro
de Indias el 30 de Abril de 1781: « Es de un espíritu y naturaleza muy
robusta y de una serenidad imponderable”. Contestaba a sus verdugos:
«Que no diría a nadie la verdad, aunque le sacasen la carne a pedazos»:
cumplió su palabra.
El objetivo de la revolución de Tupac Amaru no era anexar territorios
sino eminentemente social y económico: abolir la esclavitud, la mita,
repartimientos, obrajes, la desaparición de los corregidores; en síntesis:
anticolonial, antiesclavista y anti feudal, único en el mundo. Donde
firmó Tupac Amaru la abolición de la esclavitud debe levantarse un
altar antiesclavista, debe corregirse la omisión histórica de no aceptar
que fue el primero en abolir la esclavitud en el mundo y en el Perú,
considerarle primer precursor de la independencia de América Latina y
padre de la Revolución Francesa. Más tarde que nunca se hará realidad.
Las metas de este movimiento siguen vigentes; terminará cuando
tengamos un gobierno que trabaje por el desarrollo de los peruanos y
ningún niño duerma sin comer un pan: cuando exista justicia. La gloria
de José Gabriel seguirá creciendo como crece la sombra cuando el sol
declina.
Lewin B. La Rebelión de Túpac Amaru, 1957,
Valcárcel CD. Túpac Amaru, 1970,
Hernández R. Precursor y Rebelde Túpac Amaru, 1969
Bonilla J. La Revolución de Túpac Amaru, 1971,
Valcárcel CD. La Revolución de Túpac Amaru, 1973,
Sivirichi A. La Revolución Social de los Tupac Amaru, 1979,
Vega JJ. José Gabriel Túpac Amaru, 1969

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