VENEZUELA |
(AW) En Venezuela, pocos discuten la necesidad de una transformación revolucionaria para poner fin al actual estado de subdesarrollo, atraso y miseria. Aun así, la conciencia de esa urgencia existe, incluso dentro de la clase obrera. El problema está cuando se consideran las vías para lograr dicha transformación revolucionaria.
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Fabricio Ojeda me dió las luces para comprender lo que está pasando en el seno del sector que llamamos “progresista” o como prefieran llamarlo “socialista”.Yo le dije en mis pensamientos: “Fabricio, ¿qué está pasando? hoy, algunos hermanos que te han honrado durante décadas deberíamos estár RENUNCIANDO como lo hiciste tú. Pero por el contrario, algunos apoyan sinceramente y con vehemencia un tal 5to objetivo del Plan de la Patria.
Ellos, queridos hermanos, aseveran que es el único camino fiable para el logro de una revolución pacífica, a largo plazo… -O apoyamos el plan patria o caemos en las fauces de Los imperialistas y las clases que en nuestro país les sirven de intermediarios y de pilares de apoyo.-
Fabricio me respondió. ¿Saben cómo? con su libro: “HACIA EL PODER REVOLUCIONARIO” escrito un año antes de que lo apresaran y lo ahorcaran. Nuestros hermanos revolucionarios que yacen en el rocío y en la niebla que acaricia las montañas nostálgicas de esta tierra, nos ofrecen sus respuestas cuando los releemos con rigor y con acucioso cuestionamiento de lo actual. Ni el caletre ni los salvoconductos tibios nos acercan a nuestros hermanos de lucha.
Uno de los fragmentos contundentes, que Fabricio dejó plasmado desde 1967 fue:
“…nadie se atreve a oponerse francamente a ello (la transformación revolucionaria)…No se niega el derecho que tiene el país a liberarse, a hacer su propia revolución, pero se indica la manera de lograrlo; el cauce que “el movimiento revolucionario debe seguir” (pg 35).
En los años sesenta, el plan patria fue llamado: “Alianza para el progreso”. Fabricio no tuvo ninguna contemplación ni consideración con esta estratagema neocolonial, una agenda dirigida al saqueo de recursos minerales disfrazada de “Ayuda económica para américa latina” que a la larga evidenció su vulgar intención de frenar la revolución cubana y la rebelión popular en República Dominicana, Frabricio lo devela en su libro:
“La revolución de la Alianza es un pro de la paz y la libertad para forjar naciones independientes y libres de cualquier dominación imperialista”. (Revolución de la Alianza. El Nacional: 15 de enero de 1966, p. A-7)
Este tipo de “revolución” o cualquier otra de distinto matiz, para el cual se cuenta de antemano con la anuencia del imperialismo y las clases intermediarias, es posible realizarla sin apelar a otras formas de luchas diferentes a las democrático-tradicionales; en forma pausada, lenta, sin violentar el estado actual de cosas; sin chocar de frente contra las fuerzas opresoras, ni provocar su soberbia.
Visto así el problema, es innegable que mi amigo (No se si se refiere a Guillermo García o Ponce o a Pompeyo Márquez, aclárennos los lectores) y los que como él piensan, tienen la razón… (pg35). “Con motivo de la celebración del último aniversario de la Alianza para el Progreso, después de la intervención militar en Santo Domingo para aplastar un movimiento democrático, el presidente Johnson dijo:“La revolución social democrática es la alternativa -la única alternativa- al derramamiento de sangre, la destrucción y la tiranía. Pues el pasado es pasado.(pg.38) ¿Entonces Fabricio, qué nos está pasando?:
En Venezuela, ya lo expresamos, pocos discuten la necesidad de una transformación revolucionaria para poner fin al actual estado de subdesarrollo, atraso y miseria. El amigo y viejo compañero (Guilleromo Garcia Ponce o Pompeyo Márquez) a quien me he venido refiriendo, está consciente de esa necesidad, como lo están muchos de los que, incluso dentro de la clase obrera, piensan de la misma manera. El problema existe cuando se consideran las vías para lograr dicha transformación revolucionaria.
Es entonces cuando surgen dudas y posiciones discrepantes: de un lado quienes creen que tal conquista sólo es posible a través de la insurrección popular…(pg.39)
Bueno, en tus tiempos habría una correlación de fuerzas favorable para forjar la alternativa nacional, pero hoy muchos hermanos opinan que no debemos desvalorar LA PAZ y el gran avance de la REDISTRIBUCIÓN DE LA RENTA PETROLERA PARA EL PUEBLO, ya que en 15 años se ha logrado millares de viviendas, educación para las mayorías, becas y labores sociales que le han dado esperanza al pueblo chavista… ¿qué opinas de esto? La combinación de las palabras y los hechos, como expresión de una sola política, por parte de los imperialistas, sus ideólogos y lacayos, no han dejado de darles buenos resultados. Por su medio han logrado mediatizar a importantes sectores de los pueblos colonizados, como el nuestro, para los cuales la liberación nacional es el camino de su propia liberación económica y social.
Los sectores y clases progresistas, como a los que pertenece mi amigo, actualmente ubicados en el campo del reformismo o de la”revolución permitida”, carecen de una clara mentalidad de Poder; de lo que significa, en su propia esencia, la conquista del Poder Político como instrumento de lucha entre las clases ascendentes,asfixiadas en forma transitoria, y las clases retrógradas, conservadoras, cuyo dominio es también de carácter transitorio. Muchos de los que hoy estamos en la vanguardia revolucionaria, y yo principalmente, tuvimos una posición similar a la de aquellos sectores.(pgs 39-40)
Queda tanto por hablar con Fabricio, los luchadores como él lo sabían, por eso escribieron, estudiaron, dejaron sus ideas plasmadas, no solo andaban armados con plomo, hubo un arma más letal como la de registrar su propio análisis del momento histórico que asumieron con tanta entereza y pureza. Lo que pretendo con este ejercicio es evidenciar que el debate es el mismo de hace 48 años y de algún modo, así sea por nuestros muertos tenemos el mandato de asumir el debate, de ser beligerantes, de cumplir con nuestro papel cuestionador que es igual que decir nuestro papel liberador.
Agradezco la iniciativa de cedema.org (CENTRO DE DOCUMENTACION DE LOS MOVIMIENTOS ARMADOS) por haber socializado el libro de nuestro Hermano luchador, eso permite acompañar a Fabricio en aquellos días en que dedicaba su lucha a la producción de un libro político, un libro que fue publicado un año antes de que fuera ahorcado. Un libro que tempranamente, sistematiza las distinciones que los guerrilleros pensantes hacían sobre la revolución en un país colonial como el nuestro y las revoluciones eurocéntricas (que hoy debemos seguir profundizando) Obviamente es necesario seguir leyendo y analizando con ojo crítico esas visiones de futuro y de progreso que hablaba Ojeda y otros de la época... Bajen el libro en este enlace: Â http://www.cedema.org/uploads/libro%20fabricio.pdf.
El Plan Patria no es el plan del Pueblo que lucha por su cultura, su tierra y su autonomía, es la revanchaÂÂ de la política del “gran garrote” y “el buen vecino”, es la cúspide del Tratado de libre comercio y el ALCA. Fabricio Ojeda, en su momento supo entender cómo era la jugada de los operarios y lacayos del sistema mercantil y financiero y develó la farsa rapidito, sin esperar que las tibias excusas de los análisis políticos burocráticos le arrebataran el rol que le tocaba jugar.
La semana que viene se conmemoranÂÂ 48 años del asesinato de Fabricio Ojeda “comandante Roberto de las FALN. Cuatro años antes de su terrible pero disfrazado asesinato, Fabricio RENUNCIÓ PUBLICAMENTEÂÂ al cargo de diputado que ejercía como militante de URD (Partido de Unión Republicana Democrática). Lee a Fabricio, cuestiona el momento actual, renueva tu lucha.
No te conformes únicamente con que el gobierno haga cumplir el retroactivo de un procesamiento legal anti tortura -claro es importante- pero no es suficiente.
¿Revolución permitida por el perro imperialismo o Revolución creadora del pueblo que se rehace a sí mismo? Por: Aana Ereeparü para laguarura.net palabra de los pueblos en lucha. |
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