martes, 30 de octubre de 2012

Tengo algunas cosas para decir sobre la marcha del 8 de Noviembre.


Tengo algunas cosas para decir sobre la marcha del 8 de Noviembre (#8N, para los que no estén enterados), pero como son demasiado dispersas y de variada índole, sólo las voy a colocar como vienen:
1- Sigo pensando que la marcha no es la mejor forma de queja bajo un gobierno como el que nos toca. Pero de todas formas, es mejor moverse que estancarse. La apoyo y, nuevamente, asistiré.
2- Hubo mucho tiempo para poder planear cosas, pero creo que se planeó poco. Por ejemplo, se hablaba de ir todos con remeras blancas (cosa que parece que quedó en la nada), o de juntarse en determinado lugar para moverse hasta Plaza de Mayo (cosa que también se disipó). Me parece que, más que nada, es un miedo a que los tilden de “planeadores”. Pero repito, planear es un avance, y sigue manteniendo el espíritu de desorganización (por la cantidad de gente disímil que asistirá).
3- No se habló sobre cosas importantísimas, como por ejemplo, qué hacer en caso de infiltrados o de violencia ejercida desde el poder policial o de grupos marioneta del gobierno. Creo que ha sido un error gravísimo el no considerar ese punto como prioritario a discutir entre todos. En España (creo que tienen más experiencia que nosotros en marchas; no por tiempo, sino por cantidad) hay dos vertientes muy diferentes, y creo que sería válido que se analicen ambas para poder tomar una dirección troncal (recomiendo leer ESTE POST junto al primer comentario vertido, que es la antítesis del post mismo, y ambos puntos son muy valederos). Sigo recomendando no llevar chicos por si las moscas.
4- Hay que entender que el 8N no es un punto de inflexión. Ese punto fue con la 125 y el 13S un empujón más. Ésta marcha será una profundización de la anterior. Pero no esperen cambios, porque el gobierno es sordo a los reclamos de este tipo. Sólo servirá a efectos de despertar a los demás y mostrarle al mundo entero que muchos elegimos decir “basta” más fuerte todavía, y no somos serviles al gobierno fascistoide que nos toca. Pero repito, no esperen cambios o guiños gubernamentales, porque no los habrá.
5- Asimismo, hay que gestar algo más grande que el 8N para después. Estas marchas son gritos de atención (que no serán escuchados), pero necesitamos concentrar esfuerzos en algo que genere un cambio en serio, y por fuera de la política (corrupta casi en su totalidad). Pese a que sé por anticipado que la marcha será un éxito total (probablemente récord), no es más que una demostración de poder popular, que será denostado y menospreciado por el aparato oficialista. Habría que consensuar una “fecha final” de preaviso a Cristina y se séquito (de, digamos, uno o dos meses), y hacer una marcha semanal igual a la del 8N, hasta la fecha límite. Y ese día, sacarla de las orejas si no se fue o no cumplió con lo que el Pueblo le pide. ¿Que soy destituyente? Sí señores, pero amparado por la Constitución Nacional, que contempla la “inhabilidad para el cargo” y el “peligro de la Patria”.
6- Hay que ser un poco más creativos con las expresiones para generar un golpe de impacto mayor. Me sorprendieron cosas que ví el 13 de Septiembre, y recibí con alegría algunas cosas que se preparan para el mismo 8N (que no voy a exponer ahora). Una idea que se me ocurrió, puede ser el pintar con aerosol el pavimento (la calle, no las veredas), poniendo cada uno una consigna de por qué fue (no más inseguridad, basta de inflación, el Indec miente, etc., y pueden ser repetidas) y su nombre. Así, quedaría un pergamino visible para cualquier conductor o transeúnte, con las razones más que justas del por qué de la asistencia, una detrás de la otra, metros y metros de quejas. No estamos cometiendo vandalismo, porque no son monumentos o propiedades que no pueden usarse con pintura, y con el tiempo esas consigan se borran solas con el paso de los autos. La idea me la dió la agrupación K Unidos y Organizados, que hizo una pintada similar en las inmediaciones de mi domicilio (aviso a los kirchneristas, para que no se rasguen las vestiduras). Otra idea sería, por ejemplo, tirar rollos de papel higiénico detrás de las vallas, todos a la vez. Sería una señal de que estamos dispuestos a limpiar la mierda que azota el país… y que sabemos dónde está el culo de donde salen los soretes :lol: .
7- Habría que controlar que no se lleven banderías políticas. Si alguno lo hace, pedirles que la bajen. Sé que muchos opositores partidistas van a asistir, y puede que haya algún descocado que quiera sacar algún tipo de rédito. Hay que recordarles que la marcha es del Pueblo, y no de un partido u organización específica.
8- Como dije en otro post, no habría que cantar el “yo no la voté”, porque hubo gente que sí lo hizo y no la inhabilita de la queja el que lo hayan hecho. Asimismo, aunque no tengo problemas con los cánticos agresivos (de hecho, me divierten), hay que tener en consideración que también van muchos chicos. Si es posible, quedarse con los cantitos inteligentes por sobre los otros (o al menos, la gran mayoría del tiempo).
9- Tengo cierta información que me hace creer que la gente del aparato de propaganda de Adol… de Cristina Kirchner ha cambiado de estrategia. Puede que ahora den la marcha en vivo, pero con noteros de 678 y de Víctor Hugo (entre otros) a filmar a los que canten de manera agresiva, y a incitar a la violencia así, cuando los golpeen, tengan la excusa perfecta para manchar la marcha toda. Es sólo un aviso, habría que consensuar qué se hace si sucediese eso. Yo les daría puñetazos hasta que se desmayaran. Porque se lo merecen, y porque el gobierno mismo dijo que eso está bien: recordemos que D´Elía, Moreno y demás gente que hizo eso sigue libre y aumentando patrimonio…
10- La movida con las embajadas me pareció muy interesante, pero habría que ampliarla. Se empezó con un par de países, se siguió con algunos más, pero no hubo mucho más porque no se unificó una regla a nivel mundial. Por ejemplo, podría ser que si el país tiene hasta 1 hora de diferencia con el huso argentino (-3 GMT), se haría a las 20 horas de Argentina (o sea, entre las 19 y las 21 del horario del país de residencia); y si no, se haría a las 20 hora local de el país de residencia. Con eso, no haría falta nombrar cada una de las embajadas, sino que cada persona podría reunirse frente a la del país en el que esté (y juntar más gente local), por más chico que sea o alejado que esté.
11- Hay que trasladar la propaganda sobre la marcha del 8N HACIA AFUERA DE INTERNET. Es impresionante la cantidad de gente de “la vida real” que ni enterada estaba que pasaba algo en 8 de Noviembre (exacto, ni con los políticos y medios hablando de ello). Hay que hacer más boca a boca, hay que invitar a la gente, hay que informarle que puede haber un cambio (o un inicio de eso), hay que imprimir papelitos y pegarlos en la calle, colectivo o zona de trabajo. No es suficiente con compartir las fotos de la marcha, retwittear slógans, o poner “me gusta” en cada anuncio de participación. Hay que hacer undowngrade del 2.0 al 1.0 para que sea un éxito total. Que internet sea el gestor, pero que se traduzca en asistentes no binarios.
12- Me gustaría que recuerden que, pese a que pueden divertirse y tomarlo como una fiesta, es una defensa del país todo que estamos haciendo. Y que detrás de cada uno de nosotros, hay cientos de personas que no podrán asistir (por presiones, amenazas, etc.), o que no tienen voz por ser uno de los “desaparecidos en democracia por sensaciones de inseguridad o hambre”. No es joda, es una gran responsabilidad que tenemos sobre los hombros. Tomémosla como tal. Somos asistentes y representantes a la vez. Actúen en consecuencia. La Patria y la gente que lo vale, nos lo pide a gritos.
PLPLE

miércoles, 24 de octubre de 2012

Tatiana ya está muerta. En pocos días dejará de ser noticia. La bestia está con vida, y también dejará de ser noticia en pocos días.


¡Que la prisión perpetua sea a perpetuidad!

by Ricardo Jorge Pareja

Carlos Robledo Puch es el condenado a perpetuidad que más años lleva en prisión, cuarenta (40). Puede Ud. visitarlo en el Penal de Sierra Chica. La palabra perpetuidad, en primera acepción, implica “duración sin fin”. Si Ud. me está leyendo, entiendo innecesario agregar algo más que sólo sirva para encarajinarle y encarajinarme. Punto.
¿Será acaso que estamos en presencia de un hecho discriminatorio impulsado por la propia justicia? De acuerdo a los antecedentes, me animaría a decir que sí. ¿Estoy solicitando la libertad definitiva de Robledo Puch? De ninguna manera. Le estoy recordando simplemente a la justicia, y a los legisladores, la definición del término. Ocurre que he leído y escuchado el alegato de muchos tribunales, decretando la prisión o reclusión perpetua del reo. Sin embargo, el reo, excepción hecha de Robledo Puch, a los 20 ó 25 años máximo, recupera su libertad de manera definitiva o transitoria.
¡Y ya que es noticia!, porque de lo pasado solemos olvidarnos fácilmente, Tatiana Kolodziey hoy estaría con vida, si ese terrible hijo de puta le estuviera haciendo compañía a Robledo. O dicho de otra manera, si estuviera cumpliendo con la condena que se le impusiera. ¿Quién se hará cargo ahora de esta muerte absurda, cruel, impiadosa, y por sobre todo PREVISIBLE. Porque el único error que tenía que cometer Tatiana era abordar ese automóvil remise, que la dejaba a merced de semejante bestia humana, IRRECUPERABLE.
Tatiana ya está muerta. En pocos días dejará de ser noticia. La bestia está con vida, y también dejará de ser noticia en pocos días.
Cuando la Constitución habla de la reinserción del sujeto en la sociedad, no se refiere justamente a este hijo de puta, y los tantos otros hijos de puta reincidentes en los delitos de homicidio, violación, o violación seguida de homicidio; tampoco de otros que no vienen al caso, así vengan al caso. ¿Estaba esta bestia en “condiciones” de reinsertarse en la sociedad a la que ya había herido de muerte? Los hechos, o el hecho puntual en sí, confirman sin lugar a dudas que NO. ¿Quién se hará cargo entonces de la violación y asesinato de Tatiana? ¿El Estado? Le recuerdo que Ud. y yo, formamos parte del Estado. ¡Es cierto; Ud. me recuerda a mí, que en esta Argentina en la que vivimos y sufrimos, siempre ha sido el Estado el encargado de enmendar hasta lo que prácticamente resulta imposible de enmendar. ¡Vuelvo a recordarle, entonces, que el Estado, somos Ud. yo, y el resto de los ciudadanos del país que vivimos ajustados a derecho. ¡Algo así como una descalificadora tocada de culo! ¿Qué quiere que le diga?
Debo imaginar que S.Sa., el Dr. Eugenio Zaffaroni, estará en este momento abocado a temas que hacen a los DD.HH. Me queda entonces la tranquilidad de saber que no habrá de leer este modesto editorial que pueda impulsarlo a rasgar sus vestiduras.
Ricardo Jorge Pareja

Mientras Cristina reza por un milagro, nosotros permanecemos en capilla.

El rezo de Cristina

by María Celsa Rodríguez

La Presidente acudió a la Virgen con un rezo de amor y solidaridad, aunque tiene la convicción de que el país está mejor que nunca, más allá que todo choque ante la realidad que nos golpea diariamente. Porque la inflación está destruyendo nuestra economía doméstica y la inseguridad ha cambiado nuestra vida urbana.
La inercia ha tomado posesión del razonamiento de quienes deben solucionar los problemas, mientras a todos nos mantienen entretenidos con los capítulos de las historietas cotidianas, con datos y estadísticas que enciende la novela del relato. Aunque tras los muros de La Rosada sordas son las respuestas al reclamo popular y a los conflictos que se suscitan.
Mientras el gobierno camina seguro que manejan todo perfectamente y con el orgullo manifiesto de la Presidente, que no admite ninguna critica, encaminados con la idea que los mueve un espíritu progresista. Engañándonos con el mensaje que no hay ajustes, que no hay cepo, que no hay control alguno.
Pero la inflación todos los días nos despierta con una sacudida cada vez que vamos a comprar algo.
Hemos caído en un proceso de alineación que va directo a la pérdida total del sentido de planificación a futuro y a un desmantelamiento de los valores humanos que ya se está tornando un conflicto social y político sistémico. La ficción sobre la que caminan seguros y que son creídos por todos, está transitando lentamente la prueba que ya no es así, y es oportuno el momento para dejar caer la careta del verdadero rostro que esconde una escalada de ambiciones desmedidas, a perpetuarse.
Los reflejos de viejos resentimientos guardados en otras décadas reverdecen nuevamente y parecen direccionarse hacia nuestras fuerzas de seguridad, que las van destrozando a fuego lento. Lo que fueron en otras épocas ya no lo son y se exponen deprimidas y desorientadas incapaz de protegernos.
Mientras ellos se enriquecen en el poder, la educación es cada vez mas precaria, los derechos individuales están mas debilitados, la salud publica con mas demanda esta colapsada y nuestra seguridad en peligro y a merced de los delincuentes.
El problema de la Fragata Libertad retenida en Ghana como consecuencia de una resolución judicial por un reclamo de los fondos buitre va dejando víctimas mientras el gobierno no busca resolverlo, pero si encuentra culpables. A pesar que días atrás un funcionario del gobierno dijo que no había que preocuparse por ese tema, porque no iba a pasar nada, hasta que pasó. El Gobierno se niega a pagar una fianza fijada en 20 millones de dólares. Y entretanto se reparten las culpas, nadie toma la posta para desatar el nudo del problema. Ya son cuatro los que dejaron sus cargos. Dimitió el Jefe de la Marina de Guerra Almirante Carlos Alberto Paz. Pasó a disponibilidad el Secretario General de la Fuerza Almirante Luis María González Day y el ex Director General de Organización y Doctrina Comodoro de Marina Alfredo Blanco Y renunció Lourdes Puente Olivera, titular de la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar, que depende del Ministerio de Defensa.
Pero aquí está claro, la culpa lo tiene la Cancillería que es quien resuelve la situación de las relaciones exteriores, echarle la culpa a la Armada es algo muy infantil. Aunque Timerman ya ha hecho demostraciones anteriores de sus ineptitudes.
El responsable es el gobierno que está haciendo la vista gorda para exculparse de su incapacidad como en el desinterés de responder por la deuda pública. Porque ellos decidieron aprobar el viaje de la Fragata a Ghana, acaso ¿desconocían que es una colonia británica del mismo origen de los que reclaman el pago? Recordemos que “Argentina le debe a NML Capital Limited, luego de dos fallos que fueran emitidos por la Suprema Corte del Reino Unido. Y Ghana es miembro de la Comunidad Británica de Naciones. Y en las cortes del Reino Unido, el Fondo NML tiene un fallo a favor, contra la Argentina”.
Si bien el Gobierno trató de negociar con las autoridades de Ghana quienes “se manifestaron a favor de la posición argentina, pero no parece suficiente, puesto que la decisión judicial se ampara en las particulares cláusulas contenidas en los bonos argentinos impagos”.
Pero esto también esta exponiendo a un futuro deficiente no solo al área de seguridad sino también al área de defensa. Ya que con los problemas por todos conocidos se ha descabezado a la Gendarmería, a la Prefectura y ahora a la Armada provocando un desequilibrio y debilitamiento en la disciplina, y en la cadena de mando.
Se boicotean a si mismos internamente moviéndose el piso para esquivar responsabilidades. Ahora dicen que “agotará todos los recursos a su alcance ante la justicia de Ghana para recuperar la Fragata”. ¿Y que tal si pagan la fianza?
Pedirá la intervención a la ONU, aunque esto es un problema de deudas, no es Malvinas.
Y en un comunicado oficial del Palacio San Martín se aseguró que “el verdadero rostro del poder de los fondos buitres... es organizar un ataque que no es ni más ni menos que un secuestro, una extorsión y un acto de piratería” contra la Argentina”. (?) Y que “en su sentencia el juez ha prohibido la provisión de combustible a la Fragata, que impediría su normal funcionamiento interno...colocado en riesgo los derechos humanos de los 326 tripulantes que se encuentran a bordo, entre ellos ciudadanos de Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Sudáfrica”. Por lo que “se ha evacuado la fragata Libertad a fin de preservar la integridad y dignidad de sus tripulantes y dejaron a bordo únicamente al Capitán y una dotación mínima necesaria para atenderla”
En esta semana Cristina ha visitado la Basílica de Itatí en la Provincia de Corrientes, pero se le ha negado hablar dentro del recinto, donde depositó una bandera de la guerra de Malvinas. Pero igual habló en las escalinatas y pidió a la Virgen que “rece por los que todavía no entienden que es necesario colaborar con solidaridad y humildad” y para que “comprendan la necesidad de más amor y no de odio”.
La Presidente parece no saber que la virgen intercede y que son los devotos y feligreses los que rezan. Y en cuanto a la necesidad de mas amor y no de odio, debería empezar por ella, y luego reclamarlo a su gabinete, a Guillermo Moreno, a la Cámpora y sus seguidores que son quienes fomentan el odio cada vez que abren la boca.
Dijo además “este es un país que me siento orgullosa de presidir, porque si las décadas pasadas fueron perdidas, esta que comenzó el 25 de mayo de 2003 es una década ganada”. Una década ganada que la está llevando al precipicio por su mala administración y por contar con un gabinete de ineptos.
Dijo además que “cada argentino puede decir lo que piensa, cuando y donde quiera” claro siempre y cuando no cuestione al gobierno, no pertenezca al grupo Clarín ni sea de la oposición. Aunque hoy decir oposición es cuestionarse ¿quienes son ? Porque siempre están apoyando todo lo que dice y hace el oficialismo. Se puede decir que hoy la verdadera oposición es Jorge Lanata.
Aunque algunos parece que despertaron y se levantó en voces criticas contra el Gobernador del Chaco Capitanich ante la decisión de pesificar el pago de los bonos de la deuda provincial, y que ahora tiene un efecto dominó en otras provincias, ya que generaron un cambio en las reglas preestablecidas de ser estas pagadas en dólares y que ahora también hizo disparar el dólar informal que es el único camino posible de conseguir el deseado verde.
Mientras tanto los bonos chaqueños tuvieron una caída pronunciada. Él insiste en emitir todos los bonos en pesos y esto ya se esta viendo como la génesis de la pesificación. Pero algunos no están de acuerdo como el Gobernador De la Sota que dijo “Tenemos que honrar las deudas y en la moneda en las que las contrajimos, para brindar seguridad jurídica “. La seguridad jurídica justo un compromiso que este país no cumple.
Los millones que se gastan en el “Fútbol par todos” como así también en los spotspublicitarios que arman en contra de alguien, en contra de Macri, en contra de De la Sota, en contra del cacerolazo, en contra del Grupo Clarín, etc. Dineros que bien se podrían usar para financiar la construcción de viviendas, para mejorar la seguridad, para salud, para infraestructuras urbanas, para tantas cosas que beneficien a la gente. Pero el “Fútbol para todos” y la pauta publicitaria ¿a quien beneficia?
Las estafas que realiza Luis D’Elía con la ventas de terrenos y viviendas que lo ha hecho público Jorge Lanata en su Programa PPT. Mientras se jacta de defender a los pobres y dice odiar a la clase media pero se ha construido una moderna casa con pileta y cancha de fútbol que según los vecinos de la zona, la usa de fin de semana. Y los hijos ganan sueldos importantes como empleados públicos, que muchos profesionales de la clase media quisieran poder ganar.
Ya la mentira ha pasado todos los decibeles pero también la caradurez y la hipocresía. Es verdad que se nos ríen en la cara, lo lamentable es que tiene la desfachatez de salir a la calle con su cara de acero y mantienen su engaño con la frente alta y mirándote a los ojos, como si nada. Son psicópatas de la política y el pueblo los tontos útiles. ¿Hasta cuándo bancaremos esto?
Mientras Cristina reza por un milagro, nosotros permanecemos en capilla.
María Celsa Rodríguez

martes, 23 de octubre de 2012

Cristina ha decidido no respetar límite alguno a su voluntad.


¿SE ANIMARÁ LA SOCIÓPATA?

 
¿Se atreverá?

“Cada guerra es una destrucción del espíritu humano”. Henry Miller

Después de haber girado copernicana e injustificadamente en la relación con Irán, y con ello incluido a la Argentina en la lista de países a los que el mundo occidental consideran parias por su apoyo al tiránico régimen de los ayatollahs, y de haber entregado la rendición de la nación –Aguinis dixit- con el invento de proponer que se juzgue a los terroristas reclamados en un tercer país y con jueces locales, es obvio que doña Cristina ha decidido no respetar límite alguno a su voluntad.

Pero, desde el divorcio con Clarín, el escenario político nacional ha cambiado en forma dramática. El cristi-kirchnerismo ha perdido el apoyo de los aliados esenciales con los que contó hasta las elecciones de octubre de 2011 y, de su mano, también el control de la calle; hoy se puede decir que una de las profesiones más peligrosas de la Argentina es ser amigo de este gobierno, que tan mal paga los servicios prestados.

Han emigrado del oficialismo la CGT de Moyano –recordemos el acto en la Avda. 9 de Julio, cuando llamó a la multitud a votar por Cristina-, organizaciones sociales como Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa, e integrantes de la izquierda como el Partido Obrero o la Federación Agraria. Tampoco pudo conquistar a la UATRE, del Momo Venegas, a los estudiantes universitarios –los jóvenes tan buscados- que optaron, en un 93%, por votar contra el “modelo”, o a la CTA de Micheli. En el peor escenario posible, todos ellos han aceptado actuar conjuntamente en la protesta contra el Gobierno, y han convocado al primer paro nacional que abofeteará a un Kirchner en todo su reinado.

Por su parte, la clase media –como sucede en el mundo entero- ha perdido el miedo al ritmo del enflaquecimiento de la economía, y los problemas de ésta han dado una inhabitual presencia a la corrupción, a la inseguridad y a la inflación entre sus grandes preocupaciones, y estoy convencido que el 8 de noviembre multiplicará varias veces al 13 de septiembre.

El Gobierno, para mantener controladas a las fuerzas armadas y de seguridad en actividad, pagaba sueldos razonables pero, con el retiro y dado que gran parte del salario era “en negro”, llegaba el hambre; así, con ese duro látigo, consiguió abortar, en su origen, cualquier signo de rebeldía. La huelga de los prefectos y de los gendarmes se produjo cuanto éstos descubrieron que, aún portándose como se les exigía, el simple transcurso del tiempo los llevaba al infierno jubilatorio, y pusieron al “modelo” en un brete de hierro porque, si concede cuanto se le pide, el descontento se extenderá por toda la administración pública y en los tres niveles –nación, provincia y municipio-, con un impacto fiscal imposible de soportar en estas horas de vacas flacas.

Los jubilados, presentes y futuros, contemplan con horror cómo se sangra a la Anses, tanto en préstamos directos al Gobierno cuanto en la financiación de los más disparatados proyectos. Con la rebelión de los gendarmes, además, descubrieron que, como gran parte de los salarios del Estado son “no remunerativos”, el Gobierno deja de aportar al Fondo de Sustentabilidad más de la mitad de lo que debería.

Este breve diagnóstico permite concluir que, con certeza, el oficialismo no dispondrá de los votos parlamentarios necesarios para encarar una reforma constitucional que, como adicional, permita la re-reelección de doña Cristina. Tiene ya fecha de vencimiento cierta, y no podrá renovar el paraguas que, en Comodoro Py, permite a sus funcionarios actuales y pasados conservar su libertad y su patrimonio. ¿Qué cabe esperar de los jueces que nunca se venden, sino que se alquilan, al ocupante de la Casa Rosada?; tal vez, el procesamiento de algunos de los responsables del crimen de Once pueda servir como una muestra de ello.

Así llegamos a la pregunta que da título a esta nota. En este escenario, tan complicado para sus aspiraciones y donde la ciudadanía, aún aquélla que no piensa bien de Clarín, ha descubierto que está en juego la libertad –en general y, de prensa, en particular-, doña Cristina y sus lenguaraces han transformado al 7D en una réplica local del desembarco en Normandía.

En realidad, y hablo como abogado, ese día no pasará nada relevante en Tribunales. Si el nuevo Juez designado para ocuparse de este pleito decidiera algo, la parte –el Gobierno o Clarín- que se sienta perjudicada por el fallo lo apelará y, más tarde, será la Cámara de Apelaciones, o la Corte si prospera la ley del per saltum, quien decida finalmente. Ni las patoteadas de Alak ni las bravuconas de los senadores Fernández y Funes o de la diputada Conti pueden modificar esa realidad procesal, por lo cual no merece, desde ese ángulo, mayores comentarios.

El tema son las vías de hecho a las que puede recurrir el Gobierno para imponer, ese día, su voluntad. Y es aquí donde ese escenario que describí antes adquiere una relevancia particular. ¿Se atreverá doña Cristina a tomar, manu militari, las empresas del grupo Clarín? Por la información con que cuento, muchos gendarmes y prefectos han hecho consultas con abogados acerca de la legalidad de una orden de ese tipo, y sobre las posibilidades de responsabilidades penales para quienes las ejecuten; el descontento salarial y el corte horizontal en la cadena de mando son otros componentes a tener en cuenta si se piensa en una acción de este tipo.

Entonces, ¿qué hará? Porque, como todos sabemos, los Kirchner son reacios a retroceder y, mucho menos aún, después de haberse revestido tan bélicamente para un hecho concreto. Desde el punto de vista de la señora Presidente, que no pasara nada el 7D sería visto como una derrota del oficialismo en toda la regla y eso es algo que, en su mentalidad, no es siquiera admisible. Si la concentración del 8 de noviembre tiene el éxito esperado –y eso preocupa mucho al Gobierno- es dable pensar que surjan, espontáneamente, muchos voluntarios para integrar una barrera humana que impida una invasión a las empresas del grupo Clarín. Si eso se produce, ¿aún así seguirá adelante la Casa Rosada? ¿Y con qué fuerzas?

Diciembre promete ser, en cualquiera de las hipótesis, un mes caliente en la Argentina, en especial porque la ciudadanía no parece estar dispuesta a tolerar ningún avance más sobre las libertades que la Constitución garantiza.

ESCRITO POR ENRIQUE GUILLERMO  AVOGADRO  Bs.As., 21 Oct 12

Nadie exige una investigación seria, con condena a los corruptos.


Hugo Tognoli y el programa “droga para todos”

Los políticos aparentan que se sacan los ojos unos a otros, pero todo es para la gilada. 
Al final no pasa nada y se tapan unos a otros. 
A principio de este año, quedó abandonado en una ruta santafesina, un vehículo utilitario ploteado con inscripciones del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, con media tonelada de marihuana en su interior. 
Desde la Nación negaron que se tratara del programa “droga para todos”. Negaron que el rodado perteneciera al Ministerio manejado por Alicia Kirchner y trataron de silenciar todo. 
Pero el gobierno de Bonfatti quiso sacar rédito político del hallazgo y el propio Jefe de Policía Hugo Tognoli, aportó detalles a la prensa para acreditar la pertenencia del rodado al gobierno Nacional. 
Todos sabían que al final no iba a pasar nada. La causa quedaría radicada en el Juzgado “amigo” del Dr. Reinaldo Rodriguez. No iba a pasar nada, y no pasó nada. 
Ahora le tocó el turno al Gobierno santafesino.
El ejército privado de la presidencia, la Policía de Seguridad Aeronáutica, muestra a través del diario camarada  Horacio Verbitsky, Página 12, supuestas pruebas contra el Comisario Tognoli. 
Esa Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) es la misma que en el Sur argentino baleó a una persona desarmada y anunció con fotos incluidas, haber capturado al “represor rosarino” apodado “Pirincha”; y en realidad no erraron el vizcachazo, erraron el “pirinchazo”, porque la persona baleada no era la “Pirincha”. A raiz de la denuncia periodística, Tognoli renunció y anunció que al día siguiente se presentaría ante la justicia federal que lo requería. 
La PSA sabe que al final no va a pasar nada, pero es necesario montar el circo, levantar la carpa, que suenen las trompetas y comience el desfile, con los payasos adelante. Entonces manda un pelotón a esperar a Tognoli a la puerta del Juzgado Federal para capturar con bombos y platillos al que se va a entregar espontáneamente. 
Todos hacen sus negociados. Todos quieren aparecer impolutos acusando a sus adversarios políticos, pero a la hora de la verdad, se tapan unos a otros. 
Hoy los argentinos descubrimos a Lanata.
Cuando no miramos sus programas, nos interiorizamos de sus acusaciones por distintos medios de comunicación. 
Así nos enteramos de repugnantes actos de corrupción y los cómplices de los corruptos emiten nimias desmentidas. 
Los de los partidos adversarios, emiten pomposas declaraciones mediáticas. 
Pero nadie exige una investigación seria, con condena a los corruptos. 
Son todos de la misma calaña. 

Orlando Agustín Gauna Bracamonte

Es necesario formar un partido y ganar una elección.



MARTES, 23 DE OCTUBRE DE 2012

Kirchnereo

A veces, no hay tema nuevo. Por más que las noticias parecieran por momentos novedosas, son sólo nuevas versiones del mismo hecho permanente: el choreo, el kirchnereo, el robo. Es aquí cuando uno encuentra la respuesta a la pregunta que casi nadie se hace. Y es que mientras puteamos religiosamente  por mentirosos cada vez que la Presi o cualquiera de los impresentables que tiene por funcionarios  abren la boca, no somos conscientes de un detalle fundamental: ¿Por qué mienten? 

Parte de la batalla cultural que ha llevado adelante el kirchnerismo se ha dado en el ámbito de la lingüística. Quizá fue el contagio de haberse juntado con tanto progre, pero finalmente fuimos testigos de un gobierno que afirma que toda represión es represión ilegal. El resultado final es claro: todos somos pasibles de caer en la denominación de asesinos, fascistas y/o adoradores del Hitler de los últimos días, sólo por preguntarnos por qué el Gobierno no garantiza la libre circulación frente a una protesta. Del mismo modo, la retórica lleva a que defiendan enunciados sin que se analicen los resultados. La Asignación Universal por Hijo aniquiló la pobreza infantil, sólo porque eso es lo que se redactó. Bajo este precepto se dan situaciones muy curiosas, como la del pobre boludo que se hartó de ver pibes mendigando por la calle y putea al gobierno. Probablemente, además de ser considerado un facho traidor a la patria, se le recriminará por estar en contra de un gobierno que ha hecho tanto por el pueblo, como la instauración de una Asignación que elimina la pobreza infantil. Finalmente, por putear a la mishiadura infante, el eventual gilastrún será acusado de estar a favor de la misma. Retórica pura, proyección absoluta. 

Este mecanismo es utilizado perpetuamente para correr el eje de cualquier discusión. Y nosotros –tu, yo, Néstor, nosotros, vosotros, Néstores- caemos en la misma. Nos ofendemos cuando Cris nos trata de incivilizados egoístas por querer ahorrar, nos agarran ataques de nervios cuando nos arroja numeritos de inflación cual niña cantora de Lotería Nacional, quedamos al borde del accidente cerebrovascular cuando nos da clases de historia socioeconómica europea contemporánea. Terminamos en discusiones de dialéctica, donde cualquier oficialista está perfectamente adiestrado para salir airoso, dado que dan la batalla en lo que mejor les sale: el relato. 

No hay que dar muchas vueltas para explicar por qué se está en contra del gobierno. No es necesario librar el combate en el terreno de la ideología, los valores morales y cualquier otra gansada que exceda la realidad de lo que nos rompe las guindas. Si cada cosa que dice Cristina nos patea el hígado, es porque sabemos que todo es verso, que todo es un chamuyo berreta para disfrazar realidades. Antes, que se estaban choreando todo; hoy, que ya no queda nada. 

En las últimas décadas –puntualmente, desde que se mide- la corrupción nunca ha sido un factor que mueva mucho el amperímetro a la hora de evaluar las prioridades, más si tenemos en cuenta que gran parte de la población tiene como urgencias cuestiones básicas como llegar a casa vivo y/o con el totó en condiciones, llevar un plato de polenta con pajaritos cada noche a la mesa, o acceder a una vivienda como la gente. El razonamiento es elemental: con todo lo que hay para preocuparse en el día a día, la que se llevan desde arriba puede esperar. Sin embargo, esta lógica pierde sentido cuando el día a día empieza a verse afectado por la que se guardan. 

Ejemplos sobran. Boudou hizo un show único al ser descubierto en orsai con un negociado tan único como lo es la impresión de billetines en un país donde se emite sin parar. Su defensa fue tejer redes de conspiraciones por parte de personajes de derecha, algo que al venir de Aimée, causó más risa que sorpresa. Cristina desapareció cuando murieron cincuenta y una personas por culpa del choreo sistemático a través de la fiesta ferroviaria. Al volver, habló de un solo muerto –el único que vale- de lo que sufre por estar sola y, entre llantos, arengó a la muchachada al grito de “vamos por todo”. A la vuelta de la esquina del tiempo, hace un par de semanas, la fragata Libertad fue retenida en Ghana. Los operadores de prensa del gobierno dijeron que Clarín sobredimensionó el asunto y buscaron culpables que no hayan previsto que la fragata podría ser retenida en África. Cristina bajó la persiana y dijo que podrán quitarnos la fragata, pero no la dignidad, como si traer a la tripulación en un charter y obligarlos a abandonar el barco, fuera un acto de arrojo. De lo único que no se habló es de que no somos libres de pisar el puerto que se nos antoje y que la actitud del gobierno frente a los acreedores es la misma que la del garca que se cruza de vereda para no devolver la que le prestaron. Atrás de todas estas argumentaciones que van de la épica a la acusación, siempre está la misma cuestión: si hay plata, se roba, si no hay plata, se descarta, y si por saquear la plata se complica, siempre se puede improvisar. 

Incluso han embarrado la cancha al hablar de medidas peronistas, como si aplicar mal las mismas recetas de hace 60 años fuera sinónimo del pragmatismo que caracterizó al gobierno de Perón. Y mientras tanto, se hacen los dolobus olímpicamente con lo que pasó en la década del ´70. Tienen versiones de Perón, todas sin uniforme -por si las dudas, vio- y edulcoradas. De Perón sólo hablan para mencionar alguna frase gastada, mientras remarcan, cada vez que pueden, que este gobierno ha hecho tanto por el país como lo hizo la gestión peronista de 1946 a 1955. La versión peronista del relato oficial es la que tan bien plasmó Felipe Pigna en la biografía que ilustra la página web del PJ porteño: Perón volvió en 1973. Murió en 1974. ¿Qué pasó en el medio? No es difícil de explicar, pero mejor no hablar.  

Cada ser humano se encuentra completo como persona en el mismo instante en que da el último suspiro antes de pasar a mejor vida. Uno es todo lo que fue, con lo mejor y lo peor de lo que ha hecho a lo largo de su trayectoria por este mundo, no hay otra forma de dibujarlo. Bajo estos preceptos básicos, el único Perón que vale es el que falleció el primero de julio de 1974. El resto, es chamuyo mersa para decorar cualquier gansada, mientras se sigue choreando a troche y moche lo que haya quedado en el fondo de la olla. 

Hablar de 1973-1974 es jodido para quien no tiene cómo explicar cómo es posible que Perón tuvo que pelear nuevamente la consigna dominación o liberación en aquellos años, pero no frente al avance del imperio norteamericano, sino para enfrentar lo que el denominaba infiltrados y agentes de países comunistas. Hoy la consigna dominación o liberación, que tanto les gusta enarbolar a los oficialistas, sigue más vigente que nunca dentro de un gobierno tan entreguista que cede sin mayores problemas recursos naturales no renovables, mientras nos chamuya con la soberanía hidrocarburífera, que regala la guita de todos para comprar empresas quebradas y para poder seguir en el fino arte del choreo a través de subsidios siderales que no alcanzan nunca, jamás, a cubrir un servicio decente y competitivo. 

La única liberación necesaria es la que nos quita las barreras en el camino a la felicidad, con toda la subjetividad que conlleva el enunciado. Es lo básico de la justicia social: dar a cada uno las garantías mínimas y necesarias para que, en base a su mayor o menor esfuerzo, llegue a donde quiera. Esto incluye la felicidad, los objetivos personales de crecimiento, de ver despegar a nuestros hijos y saber que podrán vivir mejor que nosotros, y no que tengan que esperar a que espichemos los padres para ver cuánta les dejamos. 

No vale la pena pensar si alguna vez existió proyecto político kirchnerista, o cuándo es que desapareció, si lo único palpable es que no existe otro fin que perpetuarse en el poder y no, precisamente, por el poder mismo. Los que todavía no se chorearon la suficiente -¿Cuánto se necesita para quedar satisfecho?- y los que son incapaces de ganarse el mango honestamente sin chupar la teta del Estado, son los que insisten con la eternidad de Cristina. El político de raza jamás podría soñar la eternidad de una persona como cabeza de un país, y esto es por un solo motivo: cualquier político que se precie, sueña con ser Presidente. El kirchnerista, en cambio, sólo desea que Cristina permanezca todo el tiempo que sea necesario, para poder contar con el manto protector que distrae los ojos de la opinión pública hacia cualquier cosa que no sea el verdadero hecho: el robo sistemático de cuanta moneda se cruce en el camino. Cualquier cosa que se quiera esgrimir como defensa en el medio, carece de sentido frente al afano. 

La Fragata Libertad podría volver a casa si se depositaran veinte millones de dólares. Mientras los oficialistas argumentan que es una hijaputez negociar con los fondos buitres y que el derecho internacional impide que se trabe embargo sobre los buques de guerra, la realidad nos grita que ese monto es lo que creció el patrimonio –sólo el declarado- de Cristina desde 2003. Y si sumamos el crecimiento patrimonial de todos y cada uno de los delincuentes que tenemos por funcionarios o legisladores, probablemente nos encontremos con más de un presupuesto anual nacional. Estas son las cosas que sirven para eliminar cualquier discusión con el eventual ejemplar oficialista que viene a discutirnos lo que no tenemos ganas de discutir, precisamente, con ellos. Podemos hablar de fútbol, de música o de si preferimos que una mina tenga buen culo o buenas gomas, pero en cuanto arranque la discusión ideológica, hay que cortar por lo sano. Mientras Cristina recuerda que ella está saneando la crisis de los ahorristas desatada con el corralito, nos acusa de egoístas por el sólo hecho de querer hacer lo mismo que ella, pero de un modo más honesto y humilde: ahorrar, engrosar nuestro patrimonio. Nosotros reclamamos tantas cosas que todas se resumen en una sola. Queremos que salir a la calle de noche no sea igual que nadar herido entre tiburones. Queremos que por ser laburantes, no tengamos que demostrar que no necesitamos el crédito inmobiliario que solicitamos. Queremos que al enfermarnos de alguna peste, no debamos depender de si Moreno tiene un buen día, o no. Queremos poder tomarnos un tren sin rezar un Rosario antes. Queremos cobrar el sueldo sin que el Estado se sienta parte de nuestro esfuerzo y nos meta un impuesto al trabajo. Queremos que la democracia no sea entendida como el mecanismo mediante el cual una porción de la sociedad se impone por sobre el resto. Básicamente, queremos que nos dejen ser felices a nuestro modo, sin joderle la vida a nadie. 

Y para querer todo esto, no es necesario formar un partido y ganar una elección, cuando tan sólo es el deber de los que ya están en el poder. Si por exigir que no nos quiten el derecho a vivir sin que nos rompan las tarlipes, nos acusarán de ser fachos, genocidas, neoliberales, nazisionistas, gorilas, golpistas –todo esto sin saber nada de nuestro estilo de vida o creencias- no hay ningún problema. Ante cada defensa del modelo que hagan, los acusaremos de defensores de ladrones. Al menos esto último es comprobable.

Martes. No es kirchnerismo. Es kirchnereo.

martes, 16 de octubre de 2012

Eduardo Pérsico: Un delincuente subversivo que dice giladas.

ARGENTINA

Esos comunicadores sirvientes del Poder y otras especies.    

                                              Por Eduardo Pérsico.

         y quien supone  que todos los demás son  giles, al final pierde por gil.

                                                                        (Sentencia lunfarda)  

          En tanto el siete de diciembre próximo de entrar en plena vigencia la nueva Ley de Medios Audiovisuales en nuestro país, crece la tensión en los sectores de esa actividad y también en el arco político más involucrado en la cuestión. Hecho más bien sospechoso si sólo se debe aplicar una ley sancionada por las cámaras legislativas, y luego avalada para su aplicación por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y si los monopolios hoy obligados a desinvertir hoy lo hicieran civilizadamente, tal vez ese mecanismo evitaría incrementar pérdidas en el mercado labora de la actividad. Pero y atentos a que todo Poder reacciona con la violencia proporcional a su interés, en Buenos Aires y alrededores surgieron hechos criminales generados por grupos orgánicamente ajenos y hasta disociados entre sí, limitando con preferencia la circulación en la ciudad de Buenos Aires. Paros imprevistos en los ferrocarriles, cortes de energía eléctrica y según sucediera las últimas dos semanas, con una intempestiva  revuelta gremial de la Gendarmería y la Prefectura frente a la Casa de Gobierno. Algo bien amplificado por un periodismo que también y por esos días, hicieran obesos papelones en la última elección de Venezuela , hasta denunciando el secuestro del enviado de Clarín. Una ordinariez que sumada al anuncio sin datos oficiales del triunfo de Henrique Capriles sobre Hugo Chávez,  redondearía un fabuloso delirio informativo preocupante. 

      Por estos días los medias en Argentina exhiben la misma impunidad operativa del año 2008, cuando los sectores del campo en su rechazo al aumento de retenciones a la exportación, y pretendieron reeditar aquel escenario con marchas y obstrucción de calles y edificios por un sublevado personal de Gendarmería y Prefectura; un asunto muy grave. Y todo con el aliento de los periodistas servidores del Poder, políticos de escaso relieve electoral y confesos evasores de impuestos amenazando al gobierno nacional. Cuando los medios informativos fogonearon en el 2008 la demanda de los dueños de la tierra, - que versearían ?al sembrar estamos haciendo patria?- se apuntó a desestabilizar al gobierno nacional que dispusiera cobrar más retenciones a la exportación; ?y eso lo hicieron sin la autorización explícita de nuestro sector?, versearia entonces un dirigente de la Sociedad Rural como si la gestión republicana la autorizaran ellos. Aunque unos cuantos meses después más del cincuenta por ciento del gentío votó por la prosecución del gobierno en ejercicio, desafuero popular que estos ?medios de comunicación? siguen sin digerir. (Y un poco al margen, esa prístina ignorancia de los diarios principales de Argentina ya fue sugerida con más pulcritud, obviamente, por el Jorge Luis Borges y el Julio Cortázar; ambos muy valiosos escribas que por más tango y milongas de la nostalgia pero sin conexión corporal y cierta con los atributos de la realidad, tanto tardarían en apreciar esa litúrgica escenografía populista y hasta ?grosera? del peronismo en la calle, Pero, qué le vachaché).

        A veces es múltiple la tozudez de los medios ante un electorado bien difícil de capturar y que al acto de votar ?no come vidrio?, una actitud mayoritaria que los grandes medios persisten en ignorar pese a las últimas elecciones en América Latina y la última,  en Venezuela lo demostró sobradamente; no jodamos.

      Y este pergeño destituyente del año  2012, tiene sus recordables precedentes. La destitución al gobierno radical de Arturo Illia en 1966 no fue  por la sanción de una ley de medicamentos, - según se repite- sino por la  negativa del presidente argentino a tomar un préstamo externo de unos diez mil millones de dólares, y acaso más. Los actuales radicales ignoran eso para no ser apartados del Grupo A, y poder sumarse a un grupo cerrilmente reaccionario; pero que don Hipólito Irigoyen los perdone? Pero sigamos; aquel operativo del liberalismo económico contra Arturo Illia y sin contar las falencias inigualables de la presidenta Isabel Martínez de Perón en 1976, también llegaría a su gobierno que debía al exterior unos cuatro mil millones de dólares. Y casi los mismos servidores locales de la banca financiera mundial,  -cuyos hijos y nietos hoy persisten- la  forzaría a tomar obligaciones externas por varias veces esa cifra. Luego del infame y aciago período militar, ese mismo libreto financiero liberal entró con sus ?atributos? de modernidad durante el peronismo de Carlos Menem y Domingo Cavallo, algo que vaciara de contenido la mínima promesa del peronismo original. Ese artilugio bancario de generar dinero del mismo dinero, un suicidio económico implacable hoy con Europa y en Argentina nos aplicara el delictivo corralito bancario sobre los ahorros del año 2001, lo dice todo. Y llámese keynesiano, industrialista  o según sea, esa variante productiva apunta a ocupar mayor mano de obra y nuevos consumidores al mercado. Algo ajeno a cualquier brujería prestamista que al estallar genera volúmenes incobrables donde los únicos cubiertos son los bancos y el resto, que se arregle como pueda.  

        Los medios de comunicación tan diáfanos en sostener que la realidad recién existe si ellos lo anuncian, hoy entorpecen la aplicación de una ley que quizá también roce sus intereses en la malhabida empresa Papel Prensa; otra entrega recibida de los mismos militares que castigaron al país con muertos, desaparecidos y la apropiación de niños recién nacidos. Asuntos que deberían considerar más estos defensores de la libertad de prensa, según  ellos se mencionan.  

domingo, 14 de octubre de 2012

Como una penosísima metáfora de lo que está ocurriendo en la Argentina, nuestro buque escuela ha sido embargada en Ghana.


  • La Libertad y la Fragata, embargadas

    “En realidad, al igual que con el control de cambios, el Gobierno desaaría que los hechos se liquiden exclusivamente en el mercado oficial de la interpretación”. Enrique Valiente Noailles

    Como una penosísima metáfora de lo que está ocurriendo en la Argentina, nuestro buque escuela ha sido embargada en Ghana, un hecho que, atribuible sólo a la impericia de la señora Presidente, producto de mantener en funciones a un perfecto incapaz como el Canciller ex Twitterman, ha puesto al Gobierno –y a la nación entera- en un dilema de hierro: o paga una importante suma a los holdouts, o se resigna a que la situación de la “Libertad” argentina continúe siendo el hazmerreír del mundo. Corresponde señalar que la Justicia de Ghana es independiente y prestigiosa, y se ha ganado el respeto universal.

    En un gobierno en el cual los funcionarios ni contestan el saludo sin pedir permiso, también recae sobre la cabeza de la viuda de Kirchner el inédito cambio de rumbo en la relación con Irán, que tiene connotaciones gravísimas, que se agravarán en el futuro inmediato, y que ha constituido una absurda rendición nacional que no ha merecido ninguna explicación oficial. Este giro no solamente nos enajenará aún más el ya bajísimo respeto universal, sino que nos meterá de lleno en medio del más inminente y grave conflicto bélico que cabe esperar. Y ello más allá, obviamente, del agravio que constituye a los muertos en los atentados de la Embajada de Israel y de la AMIA.

    El esquizoide discurso con el que, nuevamente, agrediera a la sociedad entera el miércoles pasado, por cadena nacional, ameritaría que doña Cristina fuera sometida, de inmediato, a una profunda evaluación psicológico-psiquiátrica, por razones meramente objetivas: a) después de informar que la Ley de Medios, sancionada hace tres años, había otorgado por fin voz a las universidades, explicó que la suya, la de La Plata, posee la radio más antigua del mundo; b) como si viviera en Marte, habló de jueces puestos a dedo por la corpo, y condenó el juzgamiento por jueces “especiales” –en contraposición con “naturales”- olvidando que fue precisamente eso lo que hicieron y hacen ella y don Néstor (q.e.p.d.) con los militares presos; y c) llegó al paroxismo cuando dijo que, para la democracia, era fundamental la existencia de tres poderes, independientes entre sí, olvidando su permanente pisoteo a la Constitución, a esa división y al federalismo.

    Y digo que merece esa evaluación porque, en las últimas semanas, el Poder Ejecutivo avanzó sobre el único organismo de control que aún mantiene cierta independencia –la Sindicatura General de Empresas Públicas- fracasando en su tentativa de expulsar al Dr. Leandro Despuy de su jefatura; avasalló al el Consejo de la Magistratura, a la Cámara Federal y hasta a la Corte Suprema de Justicia para evitar que un juez independiente fuera el encargado de juzgar la constitucionalidad de un artículo de la Ley de Medios; así, logró que el primero renunciara y recusó al segundo, tratando de hacer un “forum shopping” hasta conseguir alguien afín a sus intereses; la relación con Irán y Venezuela –con la palmaria indefensión en que quedaron Lanata y su equipo en Caracas- contradice flagrantemente toda la declamada política de derechos humanos del Gobierno por la cual, dice, ella es tan reconocida en el exterior.

    Tal como explicara recientemente, el kirchner-cristinismo, que había introducido divisiones profundas, siempre en sentido vertical, en partidos políticos, gremios, entidades empresarias y hasta asociaciones estudiantiles, ahora se ha descolgado con un insanable tajo horizontal en las fuerzas de seguridad –y, quizás, hasta en las fuerzas armadas, donde un almirante fue abucheado por sus subordinados- destruyendo la cadena de mando que resulta esencial para el cumplimiento de sus funciones. El conflicto, pese al desgaste al que el Gobierno sometió a los huelguistas, dista de estar solucionado y promete explotar nuevamente más temprano que tarde.

    La violencia generalizada se ha apoderado ya del escenario político, acompañando el derrumbe que las encuestas –resulta muy interesante, por haber sido hecha en el Conurbano, la que publicó el portal de Jorge Asís- describen cuando hablan de la imagen de doña Cristina y su corte. Hubo episodios graves en San Juan, en la puerta del Consejo de la Magistratura se estuvo al borde de una gresca de proporciones, La Cámpora agredió a una concejal del Pro, los gremios disputan a balazos las cajas sindicales, la inseguridad cotidiana sigue creciendo y hasta los petroleros de Cerro Dragón siguen complicando la producción.

    El intento de pesificar, manu militari, la economía –la razón oculta es la necesidad de acumular divisas para pagar la importación de energía que el descalabro en el manejo del sector ha convertido en indispensable- desconoce que el origen del ahorro en dólares no es otro que la inflación, tan negada. Por lo demás, la negativa a que Chaco pagase sus bonos en la moneda contratada no sólo derrumbó las cotizaciones sino, más grave aún, las casi nulas posibilidades del pobre don Gallucio de obtener fondos para la confiscada YPF.

    Para concluir, una breve referencia a un escenario que preanuncié en una nota reciente: las maniobras para dividir a la CGT y restar poder a Moyano, concluyeron para el Gobierno en el peor escenario, en el cual cinco centrales pugnarán por obtener más beneficios que sus contendientes, vivan en Azopardo o en Belgrano, sean de izquierda o de derecha, oficialistas o no.

    En fin, un panorama calamitoso por donde se lo mire, cuyos vientos no serán disipados por los efímeros efectos que, sólo en el ánimo presidencial, provocaron el triunfo de Chávez en Venezuela y que, tal como dice el dicho popular, traerán prontas tempestades.

    BsAs, 14 Oct 12

sábado, 13 de octubre de 2012

Aborto: El sofisma y relativismo como argumento genocida e inmoral.


Aborto

Mi mejor (y único) argumento


por Julieta Eme

No adhiero ni me gustan los argumentos que pretenden defender el derecho al aborto basados en la idea de que “mi cuerpo es mío” o basados en consideraciones de salud pública (es decir, en la idea de que el aborto debe ser legalizado para evitar las muertes de mujeres por abortos clandestinos).

Mi argumento es más simple y más sencillo, aunque tiene dos partes.

Primera parte:

¿Por qué es malo matar? Es una pregunta legítima. Si matar es malo, tiene que haber alguna razón de por qué sea malo. Si alguien dijera “matar es malo porque es terminar con una vida”, no estaría dando una razón de por qué es malo matar, sino más bien una definición. Matar es terminar con una vida. Ahora, de nuevo, ¿por qué es malo terminar con una vida?

Los seres humanos nos matamos con bastante frecuencia. No hace falta más que ver los índices de asesinatos de cualquier ciudad importante. Todos creemos que el asesinato está mal. Pero ¿por qué?

Hay una primera respuesta. Matar está mal porque frustra los deseos y los planes futuros de la persona a la que se mata. Esta razón es una razón de por qué es malo matar a seres que son conscientes de sí mismos y racionales, ya que sólo un ser consciente de sí mismo y racional puede tener deseos y planes futuros.

Hay otra respuesta. Matar está mal porque termina con una vida sensible. Esta razón es una razón de por qué es malo matar a seres que no son conscientes de sí mismos ni racionales pero que son conscientes y capaces de sentir dolor o placer.

La división en trimestres que existe en muchos países donde el aborto es legal tiene una razón de ser. Esa división corresponde a ciertos hechos en el desarrollo del embrión y del feto. Y diga lo que se diga, en el primer trimestre no hay ni puede haber (porque el sistema nervioso del feto no se encuentra lo suficientemente desarrollado) conciencia ni capacidad de sentir dolor o placer.

Segunda parte:

La valoración de esa vida que no es consciente ni capaz de sentir dolor o placer está estrechamente ligada a nuestras creencias y convicciones espirituales y filosóficas más profundas. En definitiva, está estrechamente ligada a nuestras creencias religiosas, en un sentido amplio. Es decir, a nuestras creencias acerca del valor de la vida humana.

Dado que, en el primer trimestre, no hay conciencia ni capacidad de sentir placer o dolor, y dado que la valoración de esa vida que no es consciente ni tiene la capacidad de sentir placer o dolor está ligada a nuestras creencias más profundas acerca del valor de la vida humana, considero que se le debe permitir a cada mujer y a cada pareja decidir en base a sus propias creencias y convicciones religiosas. Esto significa legalizar el aborto en el primer trimestre.

Éstas son las dos partes de mi argumento. Y como dije, es mi mejor argumento. Si se rechaza este argumento, ya no tengo más nada que decir.

jueves, 11 de octubre de 2012

Pigna y Sebreli: Imperdible dialogo.

Red Patriotica Argentina 



Lo que publicamos a continuación es un reportaje realizado por un historiador del Sistema, Felipe Pigna a un pensador del Sistema, Juan José Sebreli. La curiosidad que presenta el mismo es que se trata de una de las escasas veces en que se emplean los términos con relativa exactitud, dejando de lado el lenguaje criminalizador del fascismo propiamente de lo políticamente correcto. Se identifica al fascismo como lo que realmente es: una ideología política y un proyecto político revolucionario. Un movimiento de masas, movilizador que abarcara a todas las capas sociales desde la aristocracia a la clase obrera y que diera mejoras sociales nunca vistas antes. Algo que se presta para la polémica y el intercambio de ideas al respecto

Cuál es su opinión sobre el golpe de estado de 1930?
Pienso que 1930 es una fecha clave, porque ahí empiezan algunas de las corrientes que después van a predominar a lo largo del siglo. Desde ya el militarismo y desde ya el huevo de la serpiente del nacionalismo populista. Por lo menos dos de las tendencias ya se dan ahí. Es curioso ver que el golpe del ’30 -tan menospreciado y satanizado, y con toda la razón- en realidad esté tan vinculado con el otro golpe que por el contrario es exaltado y defendido: el del ’43, del que va a surgir justamente el peronismo. De hecho el propio Perón formó parte del golpe de 1930 aunque después hizo su autocrítica. En ese sentido sería como anecdótica la intervención de Perón, pero no así la de los ideólogos del ’30, no Lugones porque Lugones muere, pero sí, por ejemplo, Carlos Ibarguren y Ernesto Palacio, que después van a ser los ideólogos nacionalistas del primer peronismo, de la primera etapa del peronismo, entre 1943 y 1945. Son los mismos ideólogos del uriburismo. Y el elemento fascista que se instala con Uriburu después va a seguir con el peronismo. Sin duda el uriburismo fue un movimiento sumamente contradictorio y confuso, porque se lo considera como movimiento fascista y evidentemente había elementos fascistas. Pero por otro lado en el caso de Uriburu, propiamente dicho, era demasiado aristocratizante como para ser lo suficientemente fascista.
¿Qué diferencias encuentra entre el fascismo y el régimen de Uriburu?
El fascismo implica inevitablemente el apoyo de las masas y la movilización de las masas, algo que evidentemente era imposible que pusiera en práctica un militar tan a la vieja usanza como Uriburu. No obstante lo cual, en el caso de alguno de los integrantes, como Matías Sánchez Sorondo, hubo ciertos intentos de entrar en relaciones con el sindicalismo. Pero todo eso quedó muy en borrador porque el golpe del ’30 fue, como todos sabemos, muy efímero. Rápidamente fracasó.
¿Qué sucedió?
El comienzo del período militarista es 1943, ahí sí hay como una continuidad, porque después del 1930 todavía hay un interregno que podríamos llamar interregno conservador liberal, a la antigua usanza, que tiene características muy distintas que después va a tener la Argentina desde el ’43 en adelante. El período que se extiende desde el gobierno de Agustín P. Justo hasta el Golpe del ’43 sería como el canto del cisne de la oligarquía ilustrada a la manera del siglo XIX.  Es el período que nace en 1880 y termina en el ’43, aunque ya empieza a dar evidentemente signos de gran deterioro justamente con el golpe de 1930.
¿Cómo calificaría el gobierno peronista?
Ya entramos entonces en el tema del peronismo y del golpe del 43. Yo diría que hay tres conceptos fundamentales que podríamos llamar los estados de excepción. Consideramos estado de excepción a todo aquel estado que no se ajusta a las normas de lo que más o menos convencionalmente se llama una sociedad democrática, tal como existe en Europa Occidental o en los EEUU. Bueno esos estados de excepción serían tres.
La dictadura militar de tipo tradicional, el régimen bonapartista y el fascismo. La dictadura militar tradicional casi no necesitamos definirla. Es un gobierno de fuerza, desmovilizador de masas, que gobierna mediante la represión lisa y llana. Serían las dictaduras autoritarias del S XIX, etc. En el caso de la Argentina entrarían en esta clasificación y hasta con ciertos matices, las dictaduras de Onganía y Videla.
Lo original, lo novedosos que se da con el peronismo, son estos otros dos modelos: el modelo bonapartista y el modelo fascista. El modelo bonapartista surge en el siglo XIX en Europa. El término fue creado por Marx, en su libro famoso El 18 Brumario de Luis Bonaparte. En realidad, los creadores del modelo bonapartismo son, justamente Luis Napoleón Bonaparte, que es el que da el nombre al modelo, en Francia, y, en Alemania, Bismarck. Serían los dos ejemplos típicos de régimen bonapartista. Los marxistas italianos prefieren utilizar el término cesarista, tal vez por razones nacionalistas, porque Julio César sería en cierto modo como un precursor del régimen bonapartista.
¿Cómo definiría este tipo de régimen?
Es un régimen de tipo autoritario dictatorial que en vez de reprimir a las masas, las integra y asimila en la sociedad, algo absolutamente inédito e insólito en la Europa del siglo XIX. Era una Europa compuesta por monarquías absolutistas, donde no existían democracias. Es un régimen que cambia las relaciones violentas con las masas por las relaciones públicas. El gobierno hace relaciones públicas. Esto viene después del movimiento revolucionario del ’48 que había asolado a toda Europa, había conmovido a toda Europa y donde los gobiernos tradicionales se dan cuenta de que no se puede seguir gobernando a la antigua, que las masas son un hecho real, y que hay que tratar con las masas y conformarlas en cierto modo. Los regímenes bonapartistas del siglo XIX crean el asistencialismo. Las leyes de asistencia social son creadas por Bismarck y por Luis Bonaparte por primera vez. No es algo que inventó Perón ni nada por el estilo. Surge en ese momento. Por supuesto, más modestas que las que se podían hacer en el siglo XX, pero para la época son audaces: apoyo a la vejez, subsidios a la enfermedad, protección a la infancia, retiros, jubilaciones, todo lo que se puede llamar una política asistencialista es el invento de ese sistema que podemos llamar bonapartista, en el cual encajaría el Peronismo.
¿De qué manera considera que se manifiesta el fascismo en el peronismo?
En el siglo XX aparece otro fenómeno novedoso que es el fascismo, que es una forma de bonapartismo exacerbado. Yo diría que el bonapartismo es un fascismo moderado y el fascismo es un bonapartismo extremista, radicalizado. La diferencia es que en tanto que el bonapartismo asimila a las masas pasivamente, el fascismo no solamente se apoya en las masas sino que además las moviliza, las agita por supuesto controladas por el estado. Ese es el elemento novedoso que introduce el fascismo. Lo que le da las características de un régimen revolucionario. Por eso es que se puede decir que los fascismos son revoluciones de derecha o revoluciones reaccionarias. La agitación de masas de Mussolini y de Hitler fue algo completamente novedoso.
Otro aspecto, también revolucionario, es que mientras el bonapartismo surge de las clases dirigentes tradicionales -Napoleón y Bismarck formaban parte de una larga tradición- los fascismos surgen de gente realmente marginal. El caso de Hitler es realmente sintomático: era un típico marginal, de clase media-baja, que se había degradado hasta el lumpenal. Y en general todo el equipo, todos los jerarcas nazis formaban parte de una especie de lúmpen, de bohemios, intelectuales y artistas fracasados. Así que no era la elite tradicional a la que estábamos acostumbrados a ver gobernando un país. Más aun, como ostentaban su crítica a la elite tradicional, constituían una anti-elite. Hitler fue siempre muy menospreciado por la aristocracia alemana. Lo respetaron mientras tuvo poder, pero siempre lo menospreciaban. Lo llamaban "el cabo".
¿Y en la Argentina?
El caso típico de una anti-elite volviendo al peronismo es Evita, más que Perón.
¿Cuáles son, dentro del peronismo, según esta concepción, los límites entre el bonapartismo y el fascismo?
Los límites entre bonapartismo y fascismo son muy vagos. En el peronismo se puede enfocar como bonapartismo en algunos aspectos, y en otros aspectos, como un fascismo. Las dos cosas. El elemento tal vez más fascista es Evita, porque es el elemento más revolucionario del peronismo. Y el más bonapartista es Perón, porque de cualquier manera Perón formaba parte de una élite tradicional. Era un hombre que había sido funcionario público. Así que el elemento como más anti-elite era Evita. Pero estaban los dos. Incluso hay un tercer elemento. En el peronismo se dan las tres formas de estado de excepción:
Primero la dictadura militar tradicional, porque surge de una dictadura militar tradicional, que es la del golpe del ’43. Nada más tradicionalista que el general Ramírez, el primer gobierno salido del golpe del ’43. Fue un gobierno nacional católico, absolutamente de extrema derecha, con elementos fascistas. Perón es el que le va dando ese giro hacia la agitación de masas, pero surge de una dictadura militar tradicional.
Luego se convierte en un bonapartismo. En realidad el objetivo de Perón era ser asimilado en la sociedad establecida. La prueba está en que el primer apoyo político que busca es el apoyo del partido tradicional por excelencia: el Partido Radical. Él va a buscar la alianza con los radicales. No va a buscar una alianza con ningún otro ni a inventar un partido él. Y la prueba está en que algunos lo reconocían: su vicepresidente de todo el período fue un caudillo radical de primera línea. Y todo el grupo que dirigía el radicalismo de la FORJA se pasa al peronismo. Y él fue el primero que se animó a reivindicar a Yrigoyen como su precursor.
Así que la idea de él era un bonapartismo, como en cierto modo el radicalismo también lo era. El radicalismo fue un modo de bonapartismo, sobre todo el radicalismo yrigoyenista. Y él hubiera querido ser algo así. Y el modelo mussoliniano lo tenía evidentemente. Pero la cerrada oposición de la sociedad establecida -incluso de las clases medias, porque no era sólo la oligarquía, sino la mitad de la sociedad estaba en contra- lo obliga a ser más revolucionario de lo que él hubiera querido, lo obliga a dejar de ser bonapartista y convertirse en fascista. Esa es la historia.
¿Dónde encuadrarían los regímenes de Videla y de Onganía?
El problema es que la gente confunde. La gente se escandaliza cuando uno dice, por ejemplo, que Perón fue el único fascista del siglo XX y que, en cambio, Onganía y Videla no lo fueron. Se escandalizan porque no tienen idea de lo que es el fascismo. No hay que juzgar el fascismo por la crueldad. Puede haber un régimen fascista menos cruel que una dictadura tradicional. Videla fue indiscutiblemente sangriento; Perón no lo fue. Fue un régimen más o menos moderado, no hubo tantas matanzas, hubo algunos muertos pero no tantos. Fue un régimen moderado porque la situación se dio para eso, pero técnicamente era fascista. ¿Por qué? Porque se basaba en la movilización de masas. Videla podrá haber matado a miles, podrá haber sido el régimen más cruel que hubo en la Argentina, pero no fue fascista. Porque desmovilizó a las masas, porque no pretendió de ninguna manera ser un anti-elite, ni crear una nueva filosofía de la vida, que era el otro elemento del fascismo. Los fascismos tratan de crear una nueva ideología: el justicialismo era una serie de vaguedades, pero era una nueva filosofía. En tanto que las dictaduras tradicionales se basan en la Iglesia católica, en el nacionalismo, en valores tradicionales. Ni Videla ni Onganía pretendieron de ninguna manera oponerse a una sociedad establecida, de ninguna manera intentaron crear una nueva filosofía de la vida. Por lo tanto no eran fascistas y por lo tanto no sólo no movilizaban a las masas, sino que las desmovilizaban. El único fascismo que existió en la Argentina fue el peronista.
¿Por la movilización de las masas?
El fascismo en Italia no movilizó solamente a las clases medias y a la pequeña burguesía. Intentó en buena forma movilizar también a la clase obrera. El pre-fascismo italiano, por ejemplo, antes de tomar el poder, intervino hasta en huelgas. Hay una similitud muy grande entre el fascismo italiano y el peronismo. La organización sindical mussoliniana, la Carta del Lavoro, fue copiada punto por punto y hasta la última coma por la CGT peronista. No hubo ninguna diferencia. El que crea realmente la idea de la mesa el diálogo entre los empresarios y los sindicatos mediados por el estado es Mussolini. Y la Carta del Lavoro mussoliniana todavía hoy en un gobierno democrático nos rige. Ningún gobierno posperonista, ni aun antiperonista, se atrevió como a tocarla.
¿Y en el caso de Hitler?
Hitler tuvo que luchar más que Mussolini, porque la clase obrera italiana estaba muy organizada. Suele decirse que no se puede hablar de fascismo sobre el régimen peronista, que subió con las elecciones más limpias que existieron en la tierra, pero Hitler subió también con elecciones. No eran mayoritarias, pero era la primera minoría. Fueron perfectamente limpias. El sufragio universal podrá ser una condición necesaria, pero no suficiente para hablar de un régimen democrático. Cuando surge ese giro en que los nazis empiezan a ganar votos, ¿qué partido disminuye los votos? El Partido Socialdemócrata, porque no lograba satisfacer sus necesidades inmediatas de esa época: básicamente la desocupación. El desempleo era el problema fundamental y de pronto el nazi prometía el oro y el moro y no estaba en el poder. En cambio, los socialdemócratas eran cogobierno y no resolvían los problemas. Muchos votos socialdemócratas, que eran votos obreros, se pasaron a los nazis.
Después, cuando los nazis ya están en el poder, es indiscutible que la mayor parte de la clase obrera, salvo los militantes que eran aun minoría, se pasan al hitlerismo. En un primer momento Hitler efectivamente mejora la situación: se termina la desocupación y como todo régimen de tipo bonapartista o fascista, acrecienta todavía el sistema de asistencialismo social. En el caso de Mussolini, no había prácticamente asistencia antes de Mussolini, porque Italia era una sociedad muy atrasada y muy rudimentaria antes del ’22. Casi se podría decir que todas las leyes de asistencia las crea Mussolini. En el caso de Hitler, evidentemente la República de Weimar tenía un gran sistema de asistencia social, pero Hitler incluso agrega elementos nuevos que eran completamente inéditos. Por ejemplo, Hitler fue el primero que pone en práctica el turismo social, poco antes que lo ponga en práctica el Frente Popular en Francia. Los obreros por primera vez viajan por Alemania, después viajan al exterior, a Italia y ya en la época de la guerra, los primeros tiempos cuando la cosa iba bien para Alemania, viajan a países ocupados. Fue Una cosa insólita: turismo social al extranjero. Evidentemente no se notaron de ninguna manera signos de hostilidad de descontento de la clase obrera hacia el hitlerismo. La guerra civil de la clase obrera y el nazismo, eslogan típico de la izquierda de la época, no existe.
¿Perón buscó a su electoral entre la clase obrera?
No es cierto que el peronismo únicamente se dirigiera a la clase obrera. Perón, en su primer proyecto, puso la vista en los radicales. El radicalismo era un partido de clase media, y Perón, como hombre de clase media, quiso integrar a su clase. Lo que pasó fue que no lo consiguió, entonces tomó a la clase obrera que, por las concesiones que le había otorgado, era la única que tenía a mano. Pero aun siendo la clase obrera indiscutiblemente la punta de lanza del peronismo -eso no lo negamos- nunca el peronismo hubiera ganado las elecciones sin una buena parte de la clase media. La idea de que la clase media en bloque fue antiperonista es falsa. Hubo un sector de la clase media muy grande -la clase media tradicional, los profesores, los profesionales, los maestros, la clase media, digamos, intelectual- que fue netamente antiperonistas; fueron la punta de lanza del antiperonismo. Pero hubo otra clase media -el pequeño comerciante, el pequeño industrial, el chacarero, la pequeña burguesía rural- que fue totalmente favorecida por el peronismo. La burguesía rural con la ley de arrendamiento fue favorecida por el peronismo. Eso era clase media; no era proletariado. Se habla de los peones que votaron a Perón, el proletariado rural, pero en las estancias hay muy pocos peones. Pensar que los peones de estancia pueden resolver una elección es no conocer el campo. Las estancias se manejan con pocos peones. En el campo votaba la burguesía rural, los chacareros, que se habían beneficiado por el peronismo, la clase media industrial, el industrial incipiente.