sábado, 30 de noviembre de 2013

Nueva Era.

La Nueva Era, los engaños de siempre
De unos años para acá se viene formando una ola cultural que pretende empujar a la humanidad hacia una nueva conciencia. A esta ola le llamamos la Nueva Era.
Autor: . | Fuente: observatorioantisectas

Una y otra vez a lo largo de la historia el hombre ha soñado con la llegada de una "edad de oro" para la humanidad, de un mundo feliz y perfecto en el que no hubiera ni enfermedad, ni pobreza, ni guerra, ni hambre, ni limitaciones, ni divisiones.

Quisiera ver el universo entero transformarse delante de sus ojos mágicamente y convertirse en algo radicalmente nuevo. Quisiera librarse definitivamente de la problemática mundial de la que él mismo es la causa.

Este sueño sigue vivo y se deja sentir con más vigor que nunca en nuestro día al acercarse el fin del milenio. Nuestro mundo, técnicamente avanzado, pero espiritualmente hambriento, experimenta una profunda desilusión frente al bienestar que no borra su pobreza, a la libertad que no quita su esclavitud y a la ciencia que no despeja su honda incertidumbre.

De unos treinta años para acá se viene formando una ola cultural/filosófica/religiosa que pretende reaccionar contra el presente estado de la humanidad y empujar la humanidad hacia una nueva conciencia, hacia una nueva forma de ser espiritual. A esta ola le llamamos la Nueva Era (New Age) y, hoy por hoy, no hay ningún aspecto de nuestra vida que no haya sentido sus efectos de alguna forma.

Las ideas y los objetivos de la Nueva Era recogen elementos de las religiones orientales, el espiritismo, las terapias alternativas, la psicología transpersonal, la ecología profunda, la astrología, el gnosticismo y otras corrientes. Los mezcla y los comercializa de mil formas, proclamando el inicio de una nueva época para la humanidad.

Pero, en el fondo, no parece ser más que otro intento vano del hombre de salvarse a sí mismo haciendo promesas que no puede cumplir y atribuyéndose poderes que no posee. Y mientras la fantasía de la Nueva Era nunca será más que fantasía, ha logrado sembrar confusión en los corazones de muchos fieles.

En este breve escrito tratamos de responder a las preguntas más frecuentes sobre la Nueva Era. El tema es complejo y ha llenado las páginas de muchos libros. Aquí sólo esperamos aclarar las dudas iniciales que surgen en torno a la materia y extender una invitación a todos los fieles y sus pastores para profundizar en el fenómeno de la Nueva Era y comprender la amenaza que representa para la integridad de la fe.

¿La Nueva Era es una secta religiosa?

No. La Nueva Era no es una secta, ni una iglesia, ni una religión. Es una forma de ver, pensar y actuar que muchas personas y organizaciones han adoptado para cambiar el mundo según ciertas creencias que tienen en común. Pero no tiene jefe, ni reglas, ni doctrinas fijas, ni disciplina común.

2. ¿Por qué, entonces, se dice que es una "nueva religión"?

La Nueva Era habla de muchas cosas que tocan nuestra fe: Dios, la creación, la vida, la muerte, la meditación, el sentido de nuestra existencia, etc... pero no es una religión. Toma diversos aspectos de muchas religiones y también de las ciencias y de la literatura y los mezcla con cierta originalidad para dar respuestas fantásticas a las preguntas más importantes de la vida humana. A veces inclusive usa un lenguaje cristiano para expresar ideas muy contrarias al cristianismo.

3. ¿Quiénes pertenecen a la Nueva Era?

Todo tipo de persona puede formar parte de la Nueva Era. Sus líderes y pensadores suelen ser gente de la "revolución contracultural" de los años 60 y 70 que rechazó los valores y los caminos religiosos tradicionales a favor del libertinaje, de la cultura de la droga, del amor libre y de los experimentos de las comunidades utópicas. Hoy sus ideas están tan difusas que gran número de personas las comparten sin un rechazo formal y evidente de su propia cultura o su estilo de vida.

4. ¿Cuáles son las erróneas creencias de la Nueva Era?

Lo típico de la Nueva Era es el espíritu de individualismo que permite a cada cual formular su propia verdad religiosa, filosófica y ética.

Pero hay algunas creencias comunes que casi todos los participantes de la Nueva Era comparten:
a) El mundo está a punto de entrar en un periodo de paz y armonía mundial señalado por la astrología como "la era de acuario".

b) La "era de acuario" será fruto de una nueva conciencia en los hombres. Todas las terapias y técnicas de la Nueva Era pretenden crear esta conciencia y acelerar la venida de la era de acuario.

c) Por esta nueva conciencia el hombre se dará cuenta de sus poderes sobrenaturales y sabrá que no hay ningún Dios fuera de si mismo.

d) Cada hombre, por tanto, crea su propia verdad. No hay bien y mal, toda experiencia es un paso hacia la conciencia plena de su divinidad.

e) El universo es un ser único y vivo en evolución hacia el pleno conocimiento de sí y el hombre es la manifestación de su auto-conciencia.

f) La naturaleza también forma parte del único ser cósmico y, por tanto, también participa de su divinidad. Todo es "dios" y "dios" está en todo.

g) Todas las religiones son iguales y, en el fondo, dicen lo mismo.

h) Hay "maestros" invisibles que se comunican con personas que ya han alcanzado la nueva conciencia y les instruyen sobre los secretos del cosmos.

i) Todos los hombres viven muchas vidas, se van reencarnando una y otra vez hasta lograr la nueva conciencia y disolverse en la fuerza divina del cosmos.
5. ¿Qué dicen los de la Nueva Era cuando uno les hace ver que estas creencias son pura fantasía?

Cuando alguien no acepta esta absurda visión de Dios, del hombre y del mundo la Nueva Era le dice que su conciencia todavía no está iluminada y que su comprensión está condicionada por esquemas culturales que serán superados en la Nueva Era.

6. Pero ¿cómo esperan comprobar unas creencias que no corresponden en nada a la realidad?

Normalmente echan mano de testimonios de experiencias subjetivas personales que son tan imposibles de verificar como lo son de desmentir. A veces se apoyan en mitos o en leyendas de las tradiciones de los antiguos pueblos. A veces toman datos de las ciencias y los aplican a la vida espiritual del hombre como si las mismas leyes rigiesen en ambos mundos.

7. Si las cosas están así, ¿qué lugar hay en la Nueva Era para el Dios que se nos reveló en Jesucristo?

Ninguno. El Dios de la fe católica es una persona, el "dios" de la Nueva Era es una fuerza impersonal y anónima El Dios de la fe católica es Creador de todo, pero no se identifica con nada de lo creado. El "dios" de la Nueva Era es la creación que poco a poco se va dando cuenta de sí mismo. El Dios de la fe católica es infinitamente superior al hombre, pero se inclina hacia él para entrar en amistad con él. El Dios de la fe católica juzgará a cada hombre según su respuesta a ese amor. El "dios" de la Nueva Era es el mismo hombre que está más allá del bien y del mal. En la Nueva Era el amor más alto es el amor a sí mismo.

8. ¿La Nueva Era dice algo de Jesucristo?

La Nueva Era dice que Jesucristo fue un maestro iluminado más entre muchos. Dice que la única diferencia entre Jesucristo y los demás hombres es que Él se dio cuenta de su divinidad mientras la mayoría de los hombres todavía no la descubren. De esta forma la Nueva Era le quita a Jesucristo su carácter único e irrepetible de Hijo de Dios y ridiculizan el hecho de que Dios se hizo hombre para salvarnos del pecado.

9. ¿Un católico puede aceptar la creencia en la reencarnación?

En absoluto. La reencarnación es la creencia en una cadena de regresos a esta vida bajo diverso aspecto corporal. Si fuera cierta, mi libertad sería inútil y mis decisiones, luchas, esfuerzos, sacrificios y sufrimientos en la vida no tendrían ningún valor, pues al fin y al cabo tendría que hacerlo todo de nuevo una y otra vez. Si la reencarnación fuera cierta, la pasión y muerte de Cristo no tendrían sentido y su resurrección no nos aseguraría la redención. La resurrección es la transformación definitiva del ser humano y la entrada en la eternidad. Se muere una sola vez y a la muerte sigue la resurrección y el juicio. Como dice San Pablo: "Si nuestra esperanza en Cristo es únicamente para esta vida, ¡somos los más miserables de entre los hombres!" (I Cor. 15, 13).

10. ¿La Nueva Era se confunde con el ecologismo?

Uno de los "ganchos" de este movimiento es defender, conservar y respetar el ecosistema. Lo que pretenden es alcanzar "familia planetaria", como lo expresa el aforismo de la Nueva Era: "La familia entera es un país sin fronteras".

Hay una sacralización de la madre tierra, considerada como ser vivo y que es la diosa de la Era de Acuario, llamada Gaia entre los antiguos griegos. A esto se debe la abundancia de grupos "ecologistas", para divinizar las fuerzas de la naturaleza.

Debido a que su adoración es el centro de su "teología", gran número de brujos se adhieren y promueven el movimiento ecologista, sus iniciativas son entre otras: plantar un número de "árboles sagrados", impulsar campañas para concienciar a la población de realizar prácticas ecológicas y hacer ver el planeta como "la madre que está siendo violada" y se presiona para lograr de los gobiernos de todo el mundo una legislación que disminuya la población humana y limite el desarrollo tecnológico para sanar el planeta.

11. ¿Hay también una música que se dice "Nueva Era"?

Sí. La música "Nueva Era" se llama así porque se inspira en algunos temas de gran interés para la Nueva Era: la naturaleza, las religiones de los pueblos antiguos, las culturas orientales, etc... Suele ser música instrumental, mezclada con sonidos naturales, a veces muy repetitiva, otras veces sin melodía ninguna.

12. ¿Está mal escuchar esta música?

La música "Nueva Era" es como cualquier otra música: una combinación de sonidos más o menos agradable al oído. Lo que podría hacerla "mala" seria algún contenido dañoso (la letra) o algún uso irresponsable de la música (p. ej.: para ayudar inducir un estado alterado de conciencia; para provocar sentimientos negativos, etc.).

13. ¿Por qué habla tanto la Nueva Era de "energía"?

Una de las ideas básicas de la Nueva Era es que toda la realidad visible, el hombre incluido, se reduce a una "energía cósmica". Según eso, mientras el cosmos esté en fase evolutiva, su energía se manifiesta de muchas formas: una piedra, el viento, la mente humana, etc... Supuestamente hay cosas, lugares y ejercicios que pueden aumentar nuestra capacidad y nuestro control de esta energía (p. ej.: llevarse puesto un cristal de cuarzo, visitar una pirámide u otro "lugar sagrado" el día del equinoccio primaveral, realizar ciertas posturas del yoga, etc.).

14. ¿Los programas de control mental, sanación y auto-superación son un engaño?

Hay que ver y juzgar cada programa por separado. No obstante algunos programas enseñan simples técnicas de relajamiento, concentración, memoria o fortalecimiento de la voluntad que producen resultados inmediatos en sus clientes. A estas técnicas, que no tienen nada de extraordinario, las revisten de un lenguaje pseudo-científico y las ponen como un gran descubrimiento o un secreto de la sabiduría antigua. Frecuentemente se pasa de una terapia psicológica o emocional al mundo espiritual, incorporando elementos del panteísmo, del gnosticismo o de la espiritualidad oriental sin prevenir al cliente. A los resultados más modestos en el campo humano se les atribuye un carácter sobrenatural. De ahí se convence al cliente de sus "poderes especiales", su "conciencia iluminada", o de cualquier cosa. Lo peor es que algunos de estos programas se presentan como un complemento excelente al cristianismo cuando, en el fondo, se basan en conceptos incompatibles con la fe católica.

15. ¿Las nuevas técnicas de meditación sirven?

La Nueva Era no tiene ningún reparo en mezclar formas religiosas de tradiciones muy diversas, aun cuando hay contradicciones de fondo. Hay que recordar que la oración cristiana se basa en la Palabra de Dios, se centra en la persona de Cristo, lleva al diálogo amoroso con Jesucristo y desemboca siempre en la caridad al prójimo. Las técnicas de concentración profunda y los métodos orientales de meditación encierran el sujeto en sí mismo, le impulsan hacia un absoluto impersonal o indefinido y hacen caso omiso del evangelio de Cristo.

16. ¿Y el yoga?

El yoga es, en su esencia, un ejercicio espiritual y corporal nacido de la espiritualidad hindú. Las posturas y ejercicios, aunque se presentan como un simple método, son inseparables de su sentido propio en el contexto del hinduismo. El yoga es una introducción a una tradición religiosa muy ajena al cristianismo. La palabra "yoga" significa "unión". Habría que preguntarnos: ¿unión con qué?

17. ¿Por qué la Nueva Era da tanta importancia a la astrología, al horóscopo, al tarot, al contacto con los espíritus, etc...?

Las antiguas técnicas de adivinación y el espiritismo siempre han provocado la curiosidad de la gente. La Nueva Era ha señalado un renacimiento del interés en el ocultismo, la magia, la astrología y las prácticas mediánicas. Son corrientes que pretenden dotar al hombre de poderes mentales y espirituales sobrenaturales y colocarlo como dueño absoluto de su propio destino. La Nueva Era borra las distinciones entre materia y espíritu, entre lo real y lo imaginario, entre lo posible y lo imposible. Pero ningún esfuerzo de la Nueva Era logrará conciliar el ocultismo, el esoterismo o el espiritismo con la fe y la vida del católico.

18. ¿Quiénes promueven la Nueva Era?

Hay algunas organizaciones internacionales que operan en el mundo entero. Por ejemplo:
a) La Sociedad Teosófica: fundada en 1875 en Nueva York por la rusa Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891), espiritista y médium. Su doctrina es una mezcla de espiritismo, ocultismo, principios gnósticos y espiritualidad oriental. Las creencias principales del la Sociedad incluyen la reencarnación, la comunicación con maestros desencarnados, el yoga, la astrología.

b) La Nueva Apoliscró: "fundada en Argentina en 1957 por Jorge Angel Livraga. Es un grupo ocultista y gnóstico inspirado principalmente en los escritos de Blavatsky y una mezcla de los conceptos de pensadores antiguos. Sus miembros buscan un estado espiritual superior a través de sugestivas ceremonias de iniciación y la utilización de muchos símbolos y ritos típicos de grupos paramilitares.

c) Control Mental Silva: fundado en Laredo, Texas, en 1966 por José Silva (n.1914), consiste en cursos breves de técnicas de control interno y concentración por las que se busca controlar las ondas mentales hasta alcanzar la Sobre-Conciencia, o el dominio total de sus estados mentales. El método contiene elementos de espiritismo y sutilmente lleva sus practicantes al panteísmo. Maneja muchos conceptos fundamentales de la Nueva Era y centra la esperanza de salvación en los poderes mentales del hombre. A pesar del hecho de que muchos de los maestros del método hablan un lenguaje "cristiano" y aseguran a sus clientes que el método les ayudará en su vida espiritual hay elementos substanciales del programa incompatibles con la fe católica.

d) La Meditación Trascendental: fundada en 1958 por Maharishi Mahesh Yogi en India pero no se popularizó hasta 1967, gracias a la publicidad ofrecida por los Beatles y otros artistas famosos de la contra-cultura de los años 60. En su doctrina, que nace del hinduismo, se busca la iluminación de la conciencia por la reflexión personal mediante la repetición de mantras (palabras sagradas) y ritos religiosos. Implícitos en las enseñanzas de la MT son el rechazo de doctrinas esenciales al cristianismo (un Dios personal, la Encarnación, la Resurrección, etc...) la veneración del Maharishi y del Guru Dev como santos y mensajeros divinos.

e) La Gran Fraternidad Universal: fundada en 1948 en Caracas por el francés Serge Reynald de la Ferrière (1916-1962), quien era muy activo con grupos de teosofía, astrología y la masonería. Su doctrina se basa en prácticas astrológicas, esotéricas y ocultistas, y afirma que todas las religiones son iguales, aunque favorece creencias y prácticas hindúes. Presenta un sincretismo religioso que apela a una ciencia superior que es la verdadera base de toda religión.

f) La Iglesia de la Cienciología / Dianética: fundada por L. Ron Hubbard (1911-1986), novelista de ciencia-ficción que en 1950 publicó Dianética: La ciencia moderna de la salud mental, un manual de autoconocimiento y desarrollo de potencialidad humana basada en el análisis de experiencias previas al nacimiento. Las asociaciones de médicos más prestigiosas de los EU han condenado repetidamente las teorías y las terapias de la Dianética como totalmente carentes de base científica y dañosas para la salud mental. Su teoría es que todos los males humanos son causados por "engramas" o cargas negativas que se graban en lo inconsciente del hombre y provocan estragos continuos. Para librarse hace falta una "audición" de parte de un experto que recomendará una serie de cursos que supuestamente llevará al cliente al estado de "claro" o libre de "engramas". La reencarnación y las experiencias extra-corporales forman parte de la doctrina de la secta. Hubbard también tiene escritos que atacan duramente al cristianismo. La Iglesia de la Cienciología ha sido definida como una secta destructiva y belicosa y sostiene muchas asociaciones de carácter social y humanitario para lograr mayor aceptación en la sociedad, por ejemplo: Narcanon y la Comisión Ciudadana de los Derechos Humanos.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Israel se interesa por tener bases en la zona sur de nuestro país.

 LE SIENTA BIEN EL AIRE PATAGONICO
 Esto que leemos aquí fue tema de una exposición de un alto jefe militar a principios del gobierno de Nestor Kirchner, pero desde muchos años antes- nos consta por haber visto a esos militares hebreos no pocos pobladores de la Patagonia, incluso amigos y camaradas- Israel se interesa por tener bases en la zona sur de nuestro país. ¿Para que? Podríamos aventurar algunas hipótesis, que hoy serian tomadas como "teorías conspirativas nazis" por los medios del Sistema, como lo fueron las del famoso Plan Andinia en los años 60. Desgraciadamente con la abundancia de traidores y la débil conciencia nacional de nuestro pueblo, en caso de producirse algun genero de ocupación no faltaría el que insinuara entregar los territorios eventualmente ocupados por que "están muy lejos", "nadie va a ir a vivir allí" o por que "por lo menos los israelíes van a abrir fuentes de trabajo..."  y por que en definitiva ya sabemos bien, denunciar este tipo de cosas es incurrir en "antisemitismo"...
Eugenio Tuma, Senador de La Araucanía, alto dirigente bacheletista y del PPD, Partido por la Democracia, denunció en CONTROVERSIA-TV y en otros medios, la invasión periódica de la soldadesca israelí en la Patagonia, recorriéndola y cartografiandola.
Los agentes sionistas enquistados en Chile como "comunidad israelita" rasgaron vestiduras, como si no hubiese nada extraño en el deambular de una fuerza militar extranjera por el territorio nacional chileno.
El Comité Chileno de Solidaridad con Palestina ahora se pronunció:
Comparto la carta de los palestino-chilenos a El Mostrador:

Señor Germán Olmedo Acevedo
Presidente del Directorio “El Mostrador”

PRESENTE:

Nos dirigimos a usted para manifestar nuestra preocupación ante una noticia publicada en el portal El Mostrador de Chile el día de hoy 4 de noviembre del año 2013.
En la sección País de su portal de noticias se presenta el siguiente titular: “Polémica por dichos antisemitas del Senador Tuma contra jóvenes judíos”. Reglón seguido se desarrolla una nota donde se manifiesta la molestia de la comunidad judía en Chile por los dichos del Senador Tuma quien ha señalado su preocupación por la presencia de jóvenes del ejército del Estado de Israel en la Patagonia Chilena.
Ante esta noticia no podemos dejar de manifestar nuestra profunda preocupación y molestia con su equipo editorial y periodístico de El Mostrador, quienes han caído en el conocido juego de confundir el antisemitismo con cualquier crítica que se haga hacia el Estado de Israel. Una cosa es que como portal noticioso quieran exponer una noticia, y otra muy distinta es que asuman a priori que los dichos del Senador en cuestión, corresponden a un acto de antisemitismo.
Es ampliamente conocida la estrategia que ocupan los judíos sionistas de igualar toda crítica al accionar del Estado Israelí con un supuesto rechazo racial o religioso. ¿Qué tiene de antisemita señalar que es preocupante que venga anualmente un contingente de jóvenes militares de un país extranjero a nuestro territorio nacional? ¿Acaso no es justo que se investigue sobre el tema si quiera, y que el Estado Israelí de explicaciones de las razones por las cuales envía con recursos estatales a estos jóvenes al sur del país?
Nos preocupa esta situación que se vive en la Patagonia, y no porque sean semitas, sino por ser representantes de un Estado ocupacionista y genocida, que no ha respetado ningún acuerdo internacional, y que tiene el prontuario de violación de derechos humanos más grande del mundo. Un Estado que se sustenta en una ideología que planteó desde sus orígenes ocupar un territorio sin importar la población que ahí existía. Que decidió entre que fuera Palestina o la Patagonia chileno-argentina el lugar donde asentarse, habiendo sellado con su decisión una dura realidad para el pueblo palestino que hasta el día de hoy se le sigue asesinando, robando y condenando a las más precarias condiciones de vida.
Los dichos del senador no son antisemitas, sino que corresponden a una preocupación política, y por nada racial ni religiosa.
Por tanto, lo primero que esperamos es que el diario “El Mostrador” cambie la nota realizada modificando el titular, y exponiendo ambas visiones del asunto. De no hacerlo, entenderemos que es por tanto un portal que está asumiendo una postura basada en la ignorancia o en una opción política que sería importante que expongan de manera transparente.
El debate específico sobre los intereses del Estado de Israel en la Patagonia, el quehacer de estos militares israelitas en Chile, como a su vez la constante manipulación mediática que hace la comunidad judía en nuestro país, lo dejamos para otro momento. Por ahora esperamos que el periodismo chileno esté a la altura de las circunstancias y no sea presa de las distorsiones históricas, políticas y conceptuales que han difundido por todos sus medios los representantes del sionismo.

Quedamos atentos a su respuesta.
Atentamente
Comité Chileno de Solidaridad con Palestina

jueves, 28 de noviembre de 2013

La embajada dice quién ganó.

Opinión

Por Atilio A. Boron

En las últimas horas de ayer, el Tribunal Superior Electoral de Honduras consagraba como ganador al candidato del continuismo golpista, Juan Orlando Hernández. Desde el inicio, el proceso electoral estuvo lastrado por vicios irremediables que arrojaron un pesado manto de sospecha sobre su desenlace. La desembozada intervención de ?la embajada? en los asuntos internos de Honduras tendría que haber sido una razón suficiente como para suspender las elecciones, rediseñar las instituciones políticas ?entre ellas el propio TSE, controlado por quienes avalaron el golpe del 2009? y hacer una nueva convocatoria electoral para cuando se reuniesen condiciones mínimas requeridas para una elección, no sólo durante la campaña (ya de por sí un problema en Honduras, con su record de periodistas y militantes opositores asesinados) sino durante el recuento final de votos. Semanas antes de las elecciones, personeros gubernamentales habían declarado que el TSE ¡cotejaría sus cifras con las que aportase la embajada de Estados Unidos antes de dar a conocer los resultados definitivos! En resumen: el ganador sería proclamado por ?la embajada? y el gobierno del continuismo golpista de Porfirio Lobo admitiría haber convertido a Honduras en un protectorado estadounidense.

Esta ignominiosa confesión dice mucho de la historia de ese sufrido país, ocupado por Washington y convertido en la década de los ochenta en una gigantesca retaguardia para servir de apoyo logístico a las agresiones perpetradas a la revolución sandinista por los ?contras? nicaragüenses. Arquitecto de este proyecto contrarrevolucionario fue John Negroponte, una de las figuras más siniestras de las Américas y designado por Ronald Reagan embajador en Honduras, función en la cual contó con la colaboración de otro reconocido terrorista internacional, Otto Reich. Bajo su gestión, el ejército hondureño fue reorganizado de cabo a rabo, dotándolo de armamentos sofisticados, equipos y tecnología militar de última generación, y convirtiendo a la base militar Soto Cano, en Palmerola, en una de las más estratégicas de cuantas Estados Unidos posee en Centroamérica y el Caribe. Cuando el presidente Mel Zelaya (foto) trató de democratizar al sistema político y concretó su ingreso al ALBA, fue violentamente destituido mediante un ?golpe institucional?, a los cuales se ha hecho tan adicto el régimen de Obama.

Uno de los analistas presentes en Honduras, Katu Arkonada, confirma la existencia de múltiples ?irregularidades?, por no decir estafas a la voluntad popular. Hay por lo menos un 20 por ciento de las actas de las mesas receptoras de sufragios, en regiones en donde el partido Libre cuenta con gran respaldo popular, que fueron arbitrariamente sometidas a auditoría y no computadas; en comunidades apartadas se observó el ?voto encadenado? y la compra de credenciales electorales; hay miles de mesas en donde los partidos minoritarios obtuvieron cero votos, es decir, que ni sus candidatos habrían votado por sí mismos. Sólo resta conjeturar cuántos votos de Xiomara Castro fueron sustraídos de las urnas. Libre ganó en las calles, pero no organizó una red de fiscales para garantizar la pureza del comicio. Confió en su amplia mayoría, certificada por todas las encuestas, y en la inverosímil ?imparcialidad? del TSE y el gobierno ante una elección que el imperialismo y la oligarquía hondureña no podían perder, porque Washington jamás habría aceptado un resultado contrario a sus intereses en la zona.

El primer paso de la estrategia norteamericana para impedir un revés político fue la campaña de difamaciones en contra de Xiomara y su partido. El segundo, la organización fraudulenta de los comicios y el recuento de los votos. Tercero, si los dos anteriores no frustraban la victoria de Libre: impugnación del proceso electoral y manipulación del Congreso para impedir su asunción y, en caso de que pudiera hacerlo, provocar su destitución ?legal? al igual que le ocurriera a su esposo. Hasta ahora, la derecha se las arregló apelando al fraude, dando a conocer cifras que no se corresponden con la realidad y que los medios hegemónicos dan por buenas. Libre tendrá que recuperar en las calles lo que le arrebataron en las urnas.

¿Cómo habría reaccionado la supuesta prensa libre e independiente del continente si los vicios, fraudes y crímenes perpetrados en Honduras hubieran tenido lugar en Bolivia, Ecuador o Venezuela? La gritería de los lenguaraces del imperialismo y sus aliados habría sido atronadora. En cambio, ahora en esos medios impera un silencio cómplice porque en Honduras todo vale. ¿Por qué? Porque así como Israel es la pieza clave para garantizar el equilibrio geopolítico de Medio Oriente, Honduras lo es para Centroamérica, al ser éste el país donde se concentra el grueso del poder de fuego estadounidense en la región. Y así como Washington no permanecería ni un minuto de brazos cruzados ante un eventual triunfo de una izquierda antiimperialista en Israel, se involucró descaradamente en el proceso político interno de Honduras para garantizar un resultado acorde con sus intereses estratégicos en la región. ¡Menos mal que hace unos días, en la OEA, John Kerry dio por superada la Doctrina Monroe!

* Director del PLED, Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

ECONOMÍA LIBRE EN LA EVANGELII GAUDIUM.

EL PAPA FRANCISCO Y LA ECONOMÍA LIBRE EN LA EVANGELII GAUDIUM.



1.     1.  Introducción.

La exhortación apostólica Evangelii gaudium[1] (EG), de Francisco, no es un texto de economía: es una fina y rica reflexión magisterial sobre el tema de la evangelización en los tiempos actuales, tema muy vasto, cuyo análisis excede los humildes objetivos de este artículo y que queda en todo caso para otra oportunidad.
Sin embargo, en el diagnóstico que Francisco realiza de las actuales circunstancias hay algunas apreciaciones de cuestiones económicas que nuevamente han despertado la admiración y adhesión de aquellos que critican al libre mercado y la preocupación o vivo rechazo de quienes lo defienden. No es, claro, la primera vez que sucede. Sucedió con la Quadragesimo anno, 1931, con la Mater et magistra, 1961, la Populorum progressio, 1967, la Laborem excercens, 1981, y la Solicitudo rei socialis, 1988. Sobre el material contenido en esos documentos, hice siempre lo mismo: aclaré los matices semánticos y distinguí entre los principios generales de la Doctrina Social de la Iglesia y sus aplicaciones prudenciales[2]. En este caso agregaré además un intento de diálogo entre el horizonte de la Escuela Austríaca de Economía y el horizonte desde donde escribe Francisco.

2.    2.   El horizonte de precomprensión de la Escuela Austríaca de Economía. (EA)

Para entender de qué habla la EA cuando se refiere a “libre mercado” hay que analizar el núcleo central de la teoría del proceso de mercado, que se desarrollada fundamentalmente en un programa de investigación conformado por autores como Mises, Hayek, Israel Kirzner e incluso Rothbard.
Para ello, propongo analizar la estructura teorética del tratado de economía de Mises, La Acción Humana.[3] Allí Mises divide su análisis en tres grandes áreas: el análisis de la economía de mercado, el socialismo y la economía intervenida. Cuando Mises habla de la economía de mercado, se refiere a lo que en mis propios términos es un análisis fenomenológico del mercado en sí mismo, como un proceso dinámico que tiende a una situación de equilibrio sin alcanzarla nunca, bajo el supuesto institucional de propiedad privada, esto es, libre acceso al mercado y ausencia de controles estatales. El intervencionismo es, en cambio, el mercado intervenido, precisamente por esos controles cuya ausencia se supone en un mercado libre. Mises es muy claro, en la parte sexta de su tratado de economía (que es clave) en el análisis de dichas intervenciones: la intervención mediante impuestos progresivos a la renta; las restricciones a la producción por medio de tarifas arancelarias, la intervención monetaria por medio de la estatización de la moneda por medio de bancos centrales y controles en las tasas de interés; la confiscación de recursos naturales, las lesiones al derecho a la asociación por medio del sindicalismo corporativista, los controles de precios y salarios. La lista no es excluyente, pero lo interesante es que conforma lo esencial de la economía real tal cual Mises la miraba ya en 1949, cuando su tratado sale publicado. O sea que la economía intervenida, para Mises, no era la Unión Soviética: era Europa y EEUU ya desde 1949, y ni que hablar de otras regiones, por supuesto.
A esto hay que agregar los estudios de Hayek sobre el rechazo a la competencia perfecta como un mal planteo del problema económico, crítica que se da principalmente en seminales artículos publicados en 1936, 1945 y 1946[4]. Contrariamente a los modelos que presuponen conocimiento perfecto, Hayek sostiene que el problema económico consiste en cómo coordinar expectativas de oferta y demanda bajo el conocimiento disperso y limitado de oferente y demandantes. Y ello es posible sólo bajo tres condiciones: libre entrada al mercado, lo cual implica igualdad ante la ley y ausencia de monopolios legales en un mercado; dos, la capacidad de aprendizaje de los propios errores, como factor compensatorio del conocimiento disperso, y tres, los precios libres como sintetizadores de conocimiento disperso y por ende como señales de la escasez relativa de los bienes y servicios en el mercado. Ello implica que el mercado siempre es un proceso a la coordinación pero nunca una coordinación perfecta, y que las intervenciones del gobierno, al afectar a los precios, afectan a las señales necesarias para esta coordinación. Mises recoge todo esto en su tratado de economía y habla de la capacidad de aprendizaje ya como el factor empresarial. Rothbard agrega a todo eso, en 1962, su insuperable tratamiento del tema de los monopolios[5], donde enfatiza el rechazo al modelo de competencia perfecta por parte de la EA, e Israel Kirzner sistematiza todo esto en su teoría de mercado como proceso vs. mercado en equilibrio, a través del factor empresarial, en 1973[6]. No de casualidad, 1974 se considera el año del revival de la EA en todo el mundo.
Nada de todo esto fue escrito por gente aburrida y despreocupada de los demás. Su motivación era “emancipatoria”, esto es, un ideal preocupado por la eliminación de la pobreza y alcanzar el desarrollo de los pueblos. Eso se ve sobre todo en la vida de L. von Mises[7].
Pero la conclusión fundamental de este punto dos es que:
a)      El mercado libre no son “los mercados” ni el “capitalismo real” actual, que se podría llamar capitalismo prebendario, aunque yo prefiero llamarlo directamente economía intervenida.
b)      El mercado libre no tiene nada que ver con modelos de competencia perfecta que presuponen conocimiento perfecto, eficiencia perfecta “o bondad” de los agentes intervinientes.
c)      El mercado libre se da realmente cuando se dejan actuar a las tres condiciones referidas anteriormente por Hayek; el mayor o menor alejamiento de esas tres condiciones son la medida de un mayor o menor mercado libre.


3.  3.     Análisis de la crítica al “mercado libre” por parte de Francisco, a la luz de lo anterior.

Como dije en el punto uno, no es la primera vez que tenemos este problema. La encíclica Quadragesimo anno, de Pío XI, es de 1931, y tiene fuertes críticas al llamado capitalismo liberal y al “imperialismo internacional del dinero”. Pero, oh casualidad, esas críticas se dan precisamente después de la crisis de 1929, cuando se produce la crisis económica justamente descripta y al mismo tiempo predice por Mises en 1912[8], como el efecto básico de la intervención del estado en el mercado de capitales, la moneda y la tasa de interés.
Sucede ahora algo similar, aunque agravado. La economía intervenida, en EEUU y Europa, se ha profundizado. A la luz del horizonte de la EA, no estamos ante la crisis del mercado libre, sino ante una crisis, cada vez mayor, de la economía intervenida; mucho más después del 2008.
A la luz de lo anterior, veamos los principales párrafos de laEvangelii gaudium sobre temas económicos. Nuestro comentario estará en bastardilla.
3.1. “…Así como el mandamiento de «no matar» pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir «no a una economía de la exclusión y la inequidad». Esa economía mata. (Tiene razón: esa economía mata. Son millones y millones los seres humanos que mueren por desnutrición, hambre y condiciones infrahumanas de vida. Pero ello es el resultado del subdesarrollo, y el subdesarrollo es el resultado de la no inversión, que es producida por todas las medidas intervencionistas analizadas por Mises. Dice este último: “…Extensas áreas geográficas de nuestro planeta —el Oriente asiático, las Indias neerlandesas, la Europa meridional y suroriental, la América latina— sólo muy superficialmente han recibido hasta ahora la influencia del capitalismo. La situación en estos países no difiere mucho de la que prevalecía en Gran Bretaña al comenzar la Revolución Industrial. Millones y millones de seres carecen de empleo y de posible encaje dentro de los sistemas económicos tradicionales. Sólo la industrialización puede salvar a tan desgraciadas masas. Empresarios y capitalistas es lo que esos países necesitan con mayor urgencia. Puesto que sus descabelladas políticas les impiden contar con ulteriores aportaciones de capital extranjero, no tienen más remedio que proceder a la acumulación de capital nacional. Tienen que rehacer todas y cada una de las penosas etapas por las que pasó la industrialización de Occidente. De ahí que al principio tendrán que conformarse con salarios relativamente bajos y largas jornadas laborales. Pero, ofuscados por las ideas que hoy prevalecen en Europa y en Norteamérica, los gobernantes de esos países creen poder recurrir a otras soluciones. Promulgan una legislación social avanzada e incitan a los sindicatos a la “acción directa”. Su radical intervencionismo coarta y retrasa la implantación de nuevas industrias autóctonas. Su dogmatismo está perjudicando grave e inmisericordemente a los coolies chinos e indios, a los peones mejicanos y a millones de seres humanos que, al borde de la muerte por inanición, luchan por sobrevivir”[9]). No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa. Eso es exclusión. (Tiene razón. Pero la “exclusión” de los millones a los que se refiere Mises está causada por el subdesarrollo fruto, a su vez, de la falta de mercado libre tal como Mises lo entiende). No se puede tolerar más que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad. (Tiene razón. Pero en la economía se tira comida cuando los gobiernos interfieren en el mercado agropecuario con precios mínimos produciendo sobrantes en el mercado). Hoy todo entra dentro del juego de la competitividad (competitividad como la EA la entiende, no, porque no hay actualmente libre entrada al mercado) y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil. (Sí, eso es así cuando los grupos de presión más poderosos consiguen prebendas por parte del gobierno, como muy bien lo explica la escuela del Public Choice[10]. No es así en una economía libre, esto es, cuando no hay privilegios otorgados por el gobierno). Como consecuencia de esta situación, grandes masas de la población se ven excluidas y marginadas: sin trabajo, sin horizontes, sin salida. Se considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar. Hemos dado inicio a la cultura del «descarte» que, además, se promueve. (Tiene razón: el ser humano no es un bien de consumo. Pero es así cuando hay desocupación endémica, producida por los salarios mínimos y los privilegios sindicales fuertemente criticados por Mises en La Acción Humana y en El Socialismo (1922)[11].Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y de la opresión, (hay que tener en cuenta que explotación, si ello implica  referencia a la plus valía marxista, debe ser reinterpretada, porque la teoría de la plus valía marxista, al basarse en la teoría del valor trabajo de Smith y en la del costo de producción de Ricardo, es falsa[12]) sino de algo nuevo: con la exclusión queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues ya no se está en ella abajo, en la periferia, o sin poder, sino que se está fuera. Los excluidos no son «explotados» sino desechos, «sobrantes». (Si, ese es el resultado del subdesarrollo por NO haber respetado al mercado libreEn última instancia, es comprensible que Francisco vea a la economía actual como un mercado libre; claro, EEUU, Europa y América Latina no son Corea del Norte. Si no se tiene en cuenta a la EA, es así. Pero ya vimos que la economía actual está lejos de ser un mercado libre como “proceso de mercado”: es una economía intervenida, y mucho más: es un juego perverso de grupos de presión que giran alrededor de los gobiernos centrales que reparten discrecionalmente una torta fija que no crece, por la falta de inversión y por el obvio límite del presupuesto público, como bien lo ha descripto J. Buchanan: una “rent seeking society”[13]).
3.2. “…En este contexto, algunos todavía defienden las teorías del «derrame», que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. (Bien, no es el caso de la EA. Según sus economistas, el mercado libre no produce un enriquecimiento intrínseco de algunos a partir del cual cae de manera aleatoria riqueza sobre otros. La esencia de la cuestión es que el ahorro permite inversiones, nuevos capitales y nuevos proyectos, lo cual produce esencialmente un aumento de la demanda de trabajo y consiguientemente un aumento del salario real. O sea que el enriquecimiento general es una característica necesaria, no aleatoria ni “derramada” del mercado libre, excepto que se lo intervenga con impuestos confiscatorios, controles burocráticos, inflación y confiscación, como es lo habitual en América LatinaEs más: los empresarios, en un mercado libre, no necesariamente se enriquecen, a menos que tengan una protección del estado, lo cual ya no es mercado libre. Muchos de sus proyectos fracasan e incurren en pérdidas, y ello permite que el bien común se vea beneficiado sólo con los proyectos empresariales que aciertan en la demanda del consumidor) Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, (bueno, si la filosofía de Francisco me lo acepta, yo hablaría del análisis fenomenológico de la realidad social) expresa una confianza burda e ingenua en la bondad (si, esa confianza es la de aquellos que niegan el pecado original, pero no de los economistas de la EA que siempre han pensado en un mercado libre que funciona para personas normales bajo incentivos normales: el mercado libre no es para santos, es para todos) de quienes detentan el poder económico (bueno, en un mercado libre el “poder” lo tiene el consumidor, y en una economía intervenida, el “poder” lo tiene el estado) y en los mecanismos (bien, el mercado libre no es un mecanismo, sino un proceso humano) sacralizados del sistema económico imperante (yo diría que los economistas de la EA nunca han sacralizado nada y tampoco en mi caso que explícitamente he criticado el “clericalismo de mercado”[14]).
3.3. “….Una de las causas de esta situación se encuentra en la relación que hemos establecido con el dinero, ya que aceptamos pacíficamente su predominio sobre nosotros y nuestras sociedades. La crisis financiera que atravesamos nos hace olvidar que en su origen hay una profunda crisis antropológica: ¡la negación de la primacía del ser humano! Hemos creado nuevos ídolos. La adoración del antiguo becerro de oro (cf. Ex 32,1-35) ha encontrado una versión nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de la economía sin un rostro y sin un objetivo verdaderamente humano. La crisis mundial que afecta a las finanzas y a la economía pone de manifiesto sus desequilibrios y, sobre todo, la grave carencia de su orientación antropológica que reduce al ser humano a una sola de sus necesidades: el consumo.
(Este es uno de los puntos más importantes del malentendido que nos está afectando a todos. La crisis financiera internacional del 2008 fue un caso de lo que en la EA es la teoría del ciclo económico. Fue delineada principalmente por Mises en 1912[15](lo cual le permitió predecir, en parte, la de 1929); Hayek le agregó importantes acotaciones sobre el capital en 1931[16] y forma parte principal de los trabajos actuales de coyuntura de los economistas de la EA en los EEUU. El eje central de la teoría es que si el gobierno expande la moneda en el mercado de capitales, por medio de la expansión monetaria, la tasa de interés tiende a la baja fomentando proyectos de inversión sin sustento real que, cuando la expansión cesa, caen, produciendo quiebras y desocupación generalizadas. Ello es fruto de la intervención del estado, y no del mercado libre. Siempre ha habido avaricia, apego por el dinero e idolatría de las riquezas, incompatibles con el cristianismo, pero no son esos defectos humanos las causas de las crisis financieras, sino la intervención del estado en el mercado de capitales.)
56. Mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz. (Como hemos visto, eso es fruto del subdesarrollo, que a su vez es causado por la intervención del estado). Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. (Bien, como hemos visto, si por “autonomía absoluta” se entiende al mercado libre tal cual la EA lo entiende, entones esa autonomía implica simplemente que el estado no expande la oferta monetaria, bajando artificialmente las tasas de interés. No veo por qué llamarla “absoluta” dado que todo el sistema bancario es regido por las reglas básicas de respeto a los contratos). De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común. (La EA no niega que el gobierno sea el agente encargado de custodiar el Estado de Derecho; lo que sí niega es que el aumento de oferta monetaria sea beneficioso. O sea, no veo por qué para ser católico hay que ser keynesiano).Se instaura una nueva tiranía invisible, a veces virtual, que impone, de forma unilateral e implacable, sus leyes y sus reglas. (Bueno, sí, esa es la tiranía de los gobiernos afectando a la oferta monetaria y produciendo pobreza y subdesarrollo, la economía que mata).Además, la deuda y sus intereses alejan a los países de las posibilidades viables de su economía y a los ciudadanos de su poder adquisitivo real. (El endeudamiento de los países pobres se debe a préstamos de gobierno a  gobierno, no al mercado libre. En un mercado libre no puede haber deuda pública porque los gobiernos no tienen emprendimientos empresariales. Mises criticó al Fondo Monetario ya en 1949[17] y P. Bauer[18] ha explicado claramente el origen estatista de la deuda internacional, que obviamente debe ser, por un lado, condonada, pero, por el otro lado, nunca comenzada de vuelta). A todo ello se añade una corrupción ramificada y una evasión fiscal egoísta, que han asumido dimensiones mundiales. (Si, la corrupción es un horror, pero es fruto, como hemos visto, de las mafias de los grupos de presión que dependen del gobierno, lo cual nada tiene que ver con el mercado libre; de las infinitas regulaciones gubernamentales, que fomentan la coima para ser evadidas, y de la multiplicación de organismos del estado donde los grupos de presión depositan sus sobornos). El afán de poder y de tener no conoce límites (Si, eso fue descripto así por Adam Smith en La Riqueza de las Naciones). En este sistema, que tiende a fagocitarlo todo en orden a acrecentar beneficios, cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente, queda indefensa ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla absoluta.(Bueno, de vuelta, más que el mercado divinizado, es el estado convertido en Dios la causa de esa situación).

3.4. "...Hoy en muchas partes se reclama mayor seguridad. Pero hasta que no se reviertan la exclusión y la inequidad dentro de una sociedad y entre los distintos pueblos será imposible erradicar la violencia. Se acusa de la violencia a los pobres y a los pueblos pobres pero, sin igualdad de oportunidades, las diversas formas de agresión y de guerra encontrarán un caldo de cultivo que tarde o temprano provocará su explosión. Cuando la sociedad –local, nacional o mundial– abandona en la periferia una parte de sí misma, no habrá programas políticos ni recursos policiales o de inteligencia que puedan asegurar indefinidamente la tranquilidad. Esto no sucede solamente porque la inequidad provoca la reacción violenta de los excluidos del sistema, sino porque el sistema social y económico es injusto en su raíz. (Tiene toda la razón. La inseguridad no tiene su solución de fondo en cárceles llenas de personas sin la más mínima oportunidad que desde su infancia han sido abusados, desnutridos, drogados, des-escolarizados, etc., y seguirán llenando esferas de marginación mientras el subdesarrollo siga. Simplemente, de vuelta: ese subdesarrollo, ese subdesarrollo asesino, es fruto del estatismo de los gobiernos y especialmente de los de América Latina. Una democracia constitucional estable, un Estado de Derecho respetado, una economía de mercado, en igualdad ante la ley y ausencia de privilegios, son la clave para salir de la pobreza). Así como el bien tiende a comunicarse, el mal consentido, que es la injusticia, tiende a expandir su potencia dañina y a socavar silenciosamente las bases de cualquier sistema político y social por más sólido que parezca. Si cada acción tiene consecuencias, un mal enquistado en las estructuras de una sociedad tiene siempre un potencial de disolución y de muerte. Es el mal cristalizado en estructuras sociales injustas, a partir del cual no puede esperarse un futuro mejor. Estamos lejos del llamado «fin de la historia», ya que las condiciones de un desarrollo sostenible y en paz todavía no están adecuadamente planteadas y realizadas.
60. Los mecanismos de la economía actual promueven una exacerbación del consumo, pero resulta que el consumismo desenfrenado unido a la inequidad es doblemente dañino del tejido social” (De vuelta, toda la razón, simplemente agreguemos que el fomento del consumo sólo puede producirse por políticas inflacionarias que a expandir la base monetaria, fomentan innecesariamente la demanda de bienes y servicios cuya oferta no aumenta por  controles que frenan la inversión y producen fuga de capitales).

3.4.“…La solidaridad es una reacción espontánea de quien reconoce la función social de la propiedad y el destino universal de los bienes como realidades anteriores a la propiedad privada. (Perfecto, ya hemos dicho muchas veces que la propiedad privada, en un mercado libre, es lo que hace que cumpla su función social[19]. Si el oferente NO cuenta con protecciones por parte del estado, u obtiene ganancia ante sus competidores, por sus mejores servicios, o se funde. La posibilidad de monopolios naturales es casi imposible si las tarifas arancelarias son cero y el productor tiene toda la competencia internacional por delante). La posesión privada de los bienes se justifica para cuidarlos y acrecentarlos de manera que sirvan mejor al bien común, (a eso nos referíamos: Mises mismo dice que esa es la función social de la propiedad[20]) por lo cual la solidaridad debe vivirse como la decisión de devolverle al pobre lo que le corresponde. (Si, cuando el gobierno deja de estafar con la inflación, cuando deja de gravar con impuestos confiscatorios, se le devuelve al pobre lo que la política estatista le sacó). Estas convicciones y hábitos de solidaridad, cuando se hacen carne, abren camino a otras transformaciones estructurales y las vuelven posibles. (Si: sólo una economía de mercado desarrollada deja márgenes de recursos disponibles para fundaciones sin fines de lucro y todo tipo de asociaciones solidarias que no tengan que ver con la rentabilidad). Un cambio en las estructuras sin generar nuevas convicciones y actitudes dará lugar a que esas mismas estructuras tarde o temprano se vuelvan corruptas, pesadas e ineficaces”. (Esto es muy importante. Las economías de mercado han sido fruto de la praxis y el pensamiento de las sociedades judeocristianas occidentales. Pueden expandirse a otras culturas pero el origen de sus virtudes principales (la laboriosidad, el cumplimiento de los contratos, el ahorro, la frugalidad, el respeto del estado de derecho) son judeocristianas).

3.5. “…La necesidad de resolver las causas estructurales de la pobreza no puede esperar, no sólo por una exigencia pragmática de obtener resultados y de ordenar la sociedad, sino para sanarla de una enfermedad que la vuelve frágil e indigna y que sólo podrá llevarla a nuevas crisis. Los planes asistenciales, que atienden ciertas urgencias, sólo deberían pensarse como respuestas pasajeras. (Toda la razón). Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera (bien, he allí el eje central de este diálogo: como dijimos, Francisco ve en la economía intervenida por los gobiernos “la autonomía absoluta de los mercados”. Por ello le propongo interpretar la realidad social y económica desde otro ángulo, y especialmente considerar que el mercado financiero es un problema cuando el gobierno expande la base monetaria y afecta a las tasas de interés; y ello pasa tanto en EEUU como en Argentina) y atacando las causas estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva ningún problema. La inequidad es raíz de los males sociales”. (Inequidad es falta de distribución. Claro que es un deber que los presupuestos se distribuyan con equidad. Pero en una sociedad con escasez, donde, después del pecado original, hay que ganarse el pan con el sudor de la frente, el problema central es  la dispersión y des-coordinación de conocimiento para minimizarla. O sea, el problema principal es producir. Claro que Dios ha creado todo para todos los seres humanos pero luego del pecado original los bienes deben ser producidos con un trabajo que causa sudor. Una ética del trabajo y de la producción es por ende tan importante como una ética de la distribución).


3.6. “…Ya no podemos confiar en las fuerzas ciegas y en la mano invisible del mercado. (Entiendo que la analogía de la “mano invisible” sea invisible J. El asunto es interpretarle a la luz de lo anteriormente expresado por Hayek. No es un mecanismo automático, no es suponer que la gente va a ser mágicamente buena. Tiene que ver con que la “mano visible” del gobierno, interviniendo los precios como síntesis de información dispersa, borra las señales del mercado, que son los precios. Ello sí que hace “invisible” a lo que es escaso o no en términos de demanda del consumidor, como explicó Hayek en The Use of Knowledge in Society[21]. Por lo tanto la analogía de la “mano invisible” lo que quiere decir es que cuando el gobierno no interviene, la oferta se acerca a la demanda “aprendiendo” a leer los precios. El que no aprende se funde, y ello es esencial para el bien común. Por ende se puede confiar en una economía de mercado; no hay nada “invisible” excepto que las personas habitualmente no ven las consecuencias directas de sus acciones: Francisco “no ve” que cuando elogia a San Lorenzo los productores de camisetas de San Lorenzo tienen mayor demanda, pero es así, y nada de malo hay en ello excepto que el productor de camisetas lo haga con un arreglo con el gobierno argentino a expensas de todos). El crecimiento en equidad exige algo más que el crecimiento económico, aunque lo supone, requiere decisiones, programas, mecanismos y procesos específicamente orientados a una mejor distribución del ingreso, a una creación de fuentes de trabajo, a una promoción integral de los pobres que supere el mero asistencialismo. (Tiene razón: el mero asistencialismo no es suficiente. Es necesaria una reforma de las estructuras, y por ello estoy proponiendo con todo respeto y afecto a Francisco la consideración de que lo que él llama mercado son las estructuras estatistas que frenan al desarrollo Por lo demás, como ya he explicado otras veces[22], Hayek no niega la redistribución de ingresos a nivel municipal, siempre que no sea inflacionaria, confiscatoria o monopólica. Lo que los partidarios de la EA rechazan es el monopolio de los gobiernos nacionales, el “welfare state”, que está en crisis en EEUU y en Europa, no sólo por una cuestión de ineficiencia y pirámide de la población invertida, sino por una radical injusticia: atenta contra el ppio. de subsidiariedad. Esa distribución que Hayek admite, por lo demás, es totalmente compatible con un programa de investigación donde las funciones del gobierno municipal se transformen en las de un club good).  Estoy lejos de proponer un populismo irresponsable, pero la economía ya no puede recurrir a remedios que son un nuevo veneno, como cuando se pretende aumentar la rentabilidad reduciendo el mercado laboral y creando así nuevos excluidos” (Bien, como hemos dicho, ello sucede cuando no hay reglas claras en una economía de mercado. Cuando se busca rentabilidad, se promueven nuevas inversiones, y ello implica aumentar la demanda de trabajo (pues los bienes de capital provienen del trabajo, inteligencia y creatividad aplicados a los recursos naturales) lo cual implica aumentar la demanda de trabajo y disminuir la desocupación).



4.    4.   Conclusión.

Espero que este diálogo sea fructífero. Un diálogo siempre implica una voluntad de empatía para acercar horizontes. ¿Por qué aquellos formados en Scannone o Dussel, por un lado, no pueden sentarse a dialogar con los que estamos formados en Mises y Hayek? ¿Tan infranqueable tiene que ser la incomunicabilidad de paradigmas? Creo que no. Mucho más cuando las intenciones son las mismas: acabar con la pobreza, el subdesarrollo, el hambre, la desnutrición y todas las condiciones infrahumanas de vida. Mucho más cuando no estamos debatiendo los principios fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia; mucho más cuando nada de esto está dicho como una crítica a los teólogos que se han preocupado por las condiciones humanas de vida de los pueblos, mucho más cuando todo esto está dicho desde un laico que comparte los llamados de Francisco a vivir más auténticamente el Evangelio, a descentralizar el gobierno de la Iglesia, a ir hacia las periferias, a mirar con misericordia, a escuchar con el corazón. Espero que Francisco, un Papa abierto al diálogo, se abra a este diálogo, tan inusual, pero tan importante.

Repudio al genocida Amelong.

ROSARIO-JUICIO GUERRIERI II- COMUNICADO DE LA CADH



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Alicia Bernal, en su adolescencia feliz, junto a su padre Tito Messiez, pocos años antes del inicio de la dictadura cívico militar. Hoy, la militante que encabezó durante décadas la batalla por el castigo a los desaparecedores, es destacada referente de la lucha antirrepresiva y anticarcelaria.
(AW) En un reciente comunicado la organización antirrepresiva repudió "las expresiones agraviantes de los genocidas" que son juzgados por crímenes de lesa humanidad en los tribunales federales de Rosario. Al mismo tiempo, la Cadh subrayó el valor del amplio espacio que, durante décadas, se movilizó en torno a la exigencia de Justicia para Tito Messiez y logró sentar en el banquillo a criminales como el ex teniente Daniel Amelong. A continuación, el texto completo de los compañeros.
La CADH (Comisión Antirrepresiva y por los DDHH de Rosario) en el ENA (Encuentro Nacional Antirrepresivo) repudia las expresiones agraviantes escupidas ayer por genocidas de la última dictadura militar, autores de múltiples delitos atroces y aberrantes, en el juicio conocido como Guerrieri II sustanciado en los tribunales federales de esta ciudad. En particular, la CADH rechaza lo expresado por el represor Daniel Amelong, miembro de una familia de genocidas propietaria del Centro Clandestino de Detención “La Intermedia”, quien pretendió exculpar a los responsables de la desaparición del militante comunista Rubén Fernando Oscar “Tito” Messiez, con el remañido “argumento” de que todos los testimonios que inculpan a los desaparecedores “fueron armados y vertidos por miembros del Partido Comunista”. La desaparición del querido Tito Messiez, padre de nuestra compañera Alicia Bernal, referente de nuestra organización antirrepresiva y querellante en la causa judicial –quien recientemente declaró en este juicio-, fue perpetrada el 22 de agosto de 1977. El reclamo de Justicia para Tito fue impulsado, a lo largo de todos estos años, por su propia familia, por un sinfín de compañeros de disímiles orígenes políticos y sociales y por nuestra organización antirrepresiva. El recuerdo militante, revolucionario y activo, que nos legó Tito suma a luchadores de diversos ámbitos y, precisamente, eso es lo que irrita a Amelong y a los genocidas. No solo no pudieron desaparecerlo totalmente, sino que aún físicamente ausente Tito generó un espacio que se fue ensanchando política y socialmente. Esa amplitud en movilización inquebrantable es la que sentó a Amelong en el banquillo y por eso dispara contra ella, al tiempo que exhibe su macartismo rancio, reivindica los métodos de la dictadura asesina y alienta nuevos ataques y desapariciones
¡Castigo a los genocidas de ayer y de hoy!
¡Basta de persecución política y criminalización de los sectores organizados!
¡Basta de judicializar la pobreza!
¡Basta de ejecuciones de pibes con el “gatillo fácil” y detenciones arbitrarias!
¡Basta de asesinatos y torturas en los campos de concentración Siglo XXI!
CADH en el ENA

Si seguimos con la pastoral del guitarrazo...


Terminar con la "pastoral" del guitarrazo
El primer paso para poder superar un error es reconocerlo; sin embargo, ¡cómo nos cuesta avanzar! Sin duda alguna, el enfoque metodológico de la pastoral juvenil tiene que cambiar. ¿La razón? Cada vez más jóvenes que entran en contacto con ella terminan alejándose de la Iglesia, pues –en lugar de un espacio significativo- se encuentran con dinámicas efímeras; es decir, centradas en el sentimentalismo y la falta de respuestas ante las grandes interrogantes que traen consigo las nuevas generaciones. Ciertamente, los sentimientos nos humanizan y, por lo mismo, hay que considerarlos a partir de un enfoque positivo e integrador, pero abusar de ellos, hace de la fe una opción pasajera, incapaz de echar raíces: “rezaré mientras sienta bonito, una vez que desaparezca el sentimiento, me iré”. En lugar de ayudarlos a descubrir que la oración adquiere un nuevo significado cuando aparentemente Dios se ha ido, todo queda en cerrar los ojos y escuchar la voz de un monitor que los hace imaginar un sinfín de historias, mientras escuchan alguna canción identificada con la New age. ¿El resultado? Llevar a cabo un ejercicio ambiguo, impersonal y, algunas veces, esotérico. Quizá se relajen, pero no habrán profundizado en el misterio de Dios. ¿Cómo amar a quien ignoran casi por completo? La respuesta es abrir nuevos espacios delante de Jesús Eucaristía, en los que se cuide la liturgia y, por ende, los diferentes momentos de silencio que son claves para poder relacionarse con Dios. El problema no es la guitarra como instrumento musical, sino la falta de intimidad en medio de tantos guitarrazos. Sentarlos en círculo y pedirse que no se suelten de las manos, ¡qué tendrá que ver con la oración grupal y personal! Se trata de métodos recomendados por ciertos terapeutas pero que –en realidad- incomodan, pues ser tan empalagosos –so pretexto de comportarse como personas amistosas- termina desgastando al grupo. El contacto humano ya se da –de forma natural- al tratase y saludarse, por lo que no hay ninguna necesidad de forzar las cosas al momento de estar con Dios. Para acabarla, en la misa suena todo menos música apropiada al contexto. Y, ¡eso sí! Que el sacerdote de preferencia no use los ornamentos litúrgicos, pues –según ellos- eso aleja a los jóvenes. ¡Olvidan que la falta de cuidado al celebrar la Eucaristía es precisamente lo que termina por desanimarlos! A menudo, se pasa por alto que las nuevas generaciones buscan la belleza; es decir, el significado profundo y, al mismo tiempo, pedagógico de la liturgia. Los tambores se escuchan muy bien en el estadio, pero ¡no tienen ninguna relación con las celebraciones! Recordemos que para todo hay un tiempo, modo y lugar.
Falta una mayor exposición de la relación que existe entre la fe y la razón. No se puede creer nada más porque sí. Es bueno aclarar las dudas que vengan arrastrando, darles la confianza de expresarse libremente. No se trata de hacer de la pastoral juvenil un velorio. Al contrario, tiene que ser un espacio creativo, franco, abierto y natural. En lugar de citar a tanto teólogo progresista, ¿por qué no atreverse a proponer los argumentos de San Agustín, Santo Tomás de Aquino, Santa Edith Stein o Joseph Ratzinger? Si bien es cierto que la fe no es una idea o fórmula química, sino una experiencia vital, es un hecho que necesita de la filosofía para tener un buen punto de partida. El problema es que en la pastoral juvenil, se ha vendido la idea de que para ser un buen católico hay que encerrarse, evadir responsabilidades y, sobre todo, ser friki, aunque –en realidad- esto no tenga nada que ver con la Iglesia. En este sentido, comentarles –de vez en cuando- la vida de algunos católicos que rompieron esquemas, como el beato Juan Pablo II o la Venerable Concepción Cabrera de Armida, ayudará a que puedan darse cuenta que la fe encaja con las diferentes áreas de la vida.
Si seguimos con la pastoral del guitarrazo -o del correr y echarse al lodo porque es una dinámica bien “divertida” y “formativa”- perderemos el atractivo, la chispa que los jóvenes buscan en la propuesta de Jesús, quien –por cierto- sabía hablar al corazón del ser humano, sin rayar en ideas o actividades cursis. Es necesario aplicar un método renovado que cubra cuatro áreas fundamentales: oración, formación, apostolado y encuentros informales; es decir, actividades libres como –por ejemplo- ir a pescar o al cine. Por lo tanto, dejemos de engañarnos a nosotros mismos y démonos cuenta que para que surjan vocaciones al sacerdocio o al matrimonio, no hace falta ponerles dinámicas ridículas o lavarles el cerebro con algún discurso sociológico, sino favorecer la experiencia de encuentro con Dios por las manos de María.
 Necesitamos hombres y mujeres católicos, ilusionados y convencidos de que es posible alcanzar el éxito profesional sin tener que sacar a Dios de la jugada. Por esta razón, urge renunciar a la pastoral de los guitarrazos. Retomar las enseñanzas del Concilio Vaticano II desde la hermenéutica de la continuidad es indispensable.