domingo, 30 de septiembre de 2012

EEUU "espera" que Venezuela tenga comicios "justos y libres".

VENEZUELA BOLIVARIANA
Otra tontería imperial: 


JEAN-GUY ALLARD - Estados Unidos, el país con el sistema electoral más incoherente y engañoso del planeta, espera comicios "justos y libres" en Venezuela "como en cualquier otro país del mundo", afirmó el viernes el vocero del departamento de Estado Mike Hammer.

Las mismas palabras habían sido pronunciadas apenas minutos antes por Roberta Jacobson, subsecretaria estadounidense para el Hemisferio Occidental, reporta el diario derechista El Universal de Caracas,
"Nuestra posición es clara: esperamos que los venezolanos tengan la posibilidad de expresar sus preferencias de liderazgo de manera justa y libre?, destacó Jacobson poniendo implícitamente en duda el valor del sistema electoral venezolano. 
Lo ridículo no mata, dicen. Hammer y Jacobson tal vez no se enteraron que el expresidente norteamericano Jimmy Carter aseveró hace unos días que el sistema electoral venezolano es el de mayor calidad en el mundo y Estados Unidos  ?uno de los peores?.

Una vez más en noviembre próximo, con la confrontación Obama-Romney, el actual sistema electoral ?cuyas reglas fundamentales fueron establecidas en 1787?, la corrupción generalizada a través de las contribuciones millonarias ahora ilimitadas de las corporaciones a los fondos de campaña y la enajenación político-cultural hacen descartar toda esperanza de una elección presidencial realmente democrática.

Estados Unidos, el país que tanto pretende imponer su versión de la democracia en cada rincón del mundo, posee uno de los sistemas electorales más complejos, incomprensibles e incongruentes del planeta.

Para no extenderse en una enumeración interminable, aquí unas breves observaciones.

Caso único en el mundo, cada estado o municipio determina el método de votación: papel con lápiz, cartón con bolígrafo, tarjeta perforada, aunque cada vez más se favorece el voto computarizado, manejado por empresas dominadas por intereses republicanos. Los sistemas de votación dependen de cada estado y, dentro de éste, de cada condado.

En cada elección, miles de votantes, aunque formalmente inscritos, son luego excluidos de las listas electorales, mediante una serie de trucos como ? entre muchos otros - el "caging" que permite eliminar a un elector si no contesta a una solicitud hecha por correo a su dirección.

La gran mayoría de las víctimas de tales procesos de exclusión son negros, latinos o miembros de minorías raciales, un sector de la población más propenso a votar por los demócratas. Un ejemplo: en la Florida, más del 30% de los hombres negros no pueden votar por tener antecedentes penales. El Washington Post calculó en más de seis millones, en todo el país, la cantidad de personas contabilizadas más de una vez.

De acuerdo a las quejas expresadas al terminarse el escrutinio del 2004, las irregularidades el día de votación son innumerables: además de la supresión deliberada del voto en zonas cuyos electores apoyan a los demócratas, de las urnas electrónicas que cambian el voto, de la anulación arbitraria de sufragios, el cómputo del voto es deliberadamente manipulado en numerosos distritos. El voto por correo es constantemente objeto de fraude. En el condado miamense de Broward, en el 2002, se determinó que 104 000 votos fueron omitidos por las máquinas y hasta 55 000 boletas perdidas en el correo.

El controvertido uso de puestos de votación electrónicos que no emite recibos al votante, resultados de voto obviamente sin relación con la clientela electoral, fallos técnicos y demás desviaciones de resultados son constantemente (e inútilmente) objetos de denuncias, en cada escrutinio, en el territorio entero.

El ciudadano norteamericano no vota por su candidato preferido sino a favor de un partido que designará Grandes Electores cuyo Colegio Electoral luego elegirá al presidente, sin obligación alguna de respetar el deseo del elector o a dar la presidencia al candidato con más votos. En el 2000, Al Gore tuvo la mayoría de los votos y George Bush recibió la Casa Blanca por el número de votos en el Colegio Electoral.

Cada estado tiene un número de votos electorales según su población más los senadores con que cuenta, más el número de representantes a la Cámara Baja. ¿Entendió? ¿No? Normal, la mayoría de los norteamericanos tampoco.

Casi nadie conoce a los Grandes Electores, personajes designados por los propios candidatos ?parece que a nadie tampoco le importa su identidad.

El diseño y el rediseño de las circunscripciones se hace periódicamente en función de los intereses de los elegidos, según la ubicación de su clientela electoral, de tal forma que la gran mayoría de los representantes a la Cámara Baja son reelegidos sistemáticamente.

Las presidenciales tienen lugar siempre un martes cuando la mayoría de los electores están en el trabajo.

Los medios de comunicación, que viven de la publicidad comercial de los grandes consorcios y que se benefician de las campañas millonarias de los grandes partidos, ignoran sistemáticamente a los candidatos de los terceros partidos. Y evitan criticar al conjunto del sistema.

Según sondeos, una gran mayoría de los electores desean elegir al presidente en sufragio universal. De manera evidente, a pocos políticos les conviene cambiar un sistema que les asegura, en muchos casos, reelecciones casi automáticas.

¿Hay esperanza de que los norteamericanos, algún día, tengan un sistema electoral que respete las normas universalmente reconocidas de voto?

No, mientras hay tipos como el vocero del departamento de Estado Mike Hammer, que siguen repitiendo inepcias, sugiriendo que el sistema electoral norteamericano es un modelo para la humanidad.

Cristina en Nueva York: ?No hay un mandatario más demócrata? como Chávez

9/26/12 ? en Contrainjerencia


La Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, pidió este miércoles a la comunidad internacional no poner en duda la percepción democrática de su homólogo venezolano, Hugo Chávez, porque ?no hay un mandatario más demócrata? que ?haya ganado tantas elecciones? por voluntad popular como el jefe de Estado venezolano.

El Presidente Hugo Chávez ha ganado 14 elecciones consecutivas por voluntad popular desde 1999.

?No debe haber Presidente en Latinoamérica y en el mundo que haya pasado por tantas elecciones y las haya ganado como Chávez. No creo que alguien que sea antidemocrático haya ganado tantas elecciones, creo que no hay antecedentes para que él no reconozca cualquier resultado? en las elecciones presidenciales de Venezuela el próximo 7 de octubre, manifestó la Mandataria.

Cristina Fernández realizó las declaraciones durante un encuentro con estudiantes en Washington, Estados Unidos.

Enfatizó que ?más allá de las diferencias, estilos y visiones, porque todos las tenemos, no se debe poner en duda la percepción democrática de Chávez después de tantas elecciones, no me parece?.

Además, recordó que cuando el golpe de Estado de 2002 en contra del Presidente de Venezuela, ?el único gobierno del mundo que reconoció al gobierno de (Pedro) Carmona fue el gobierno de Estados Unidos?.

El 11 de abril de 2002, la oposición venezolana ejecutó un golpe de Estado con el que se apartó del poder al presidente Hugo Chávez por espacio de 48 horas, lapso que le tomó al pueblo venezolano lograr el restablecimiento de la democracia en la nación suramericana con el regreso del jefe de Estado.

Según el estudio más reciente presentado este miércoles por la encuestadora venezolana privada Hinterlaces, de cara a las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre, el  59 por ciento de los venezolanos cree que el candidato Hugo Chávez ganará y sólo el 26 considera que triunfaría el candidato opositor Henrique Capriles Radonski.

Según la encuestadora, la intención de voto se ubicó en 48 por ciento a favor de Chávez y 32 por ciento Capriles
VENEZUELA

Toda la clase media debería votar por Chávez el 7-O.



29/09/12.- Desde la ciudad de Guarenas, el Candidato de la Revolución, Hugo Chávez, llamó a la clase media venezolana a sumarse a la construcción de la patria socialista.

?Toda la clase media debería votar por Chávez el 7 de octubre. La clase media tiene mucho que aportar a la Revolución, tiene mucha capacidad técnica y profesional. Los necesitamos porque aquí cada día habrá más trabajo para los profesionales?, dijo.

Recordó como se encuentra la juventud en Europa donde el desempleo juvenil en España alcanza el 50%. ?Eso es el neoliberalismo y de eso nosotros ya salimos y más nunca volveremos (?) Una gran victoria es la que viene el 7 de octubre?, comentó.

Juventud de hoy es la base de la patria nueva

En medio de su discurso, el líder socialista indicó que en estos últimos años se han venido construyendo los cimientos de la patria nueva, donde ?a su juicio- lo más importante, ha sido el surgimiento de una nueva juventud. ?La mejor que ha pasado por Venezuela. Esos son ustedes, jóvenes venezolanos?, puntualizó.

Miranda Merece respeto

El Candidato de la Revolución elogió el talante rebelde, revolucionario y bolivariano del pueblo mirandino desde la histórica ciudad de Guarenas, primera en el mundo en rebelarse contra del paquetazo neoliberal impuesto por el Fondo Monetario Internacional y el Bando Mundial hace 23 años.

Afirmó que los mirandinos demostrarán a la burguesía en las próximas elecciones que el estado Miranda merece respeto. ¡Viva Guarenas, viva Miranda!.

Asimismo, manifestó que este tipo de concentraciones se estarán repitiendo en el país hasta el día jueves 4 de octubre, fecha en la cerrará la campaña bolivariana en la ciudad de Caracas.

La ofensiva final de Chávez será de ?Sabaneta de Barinas a Miraflores?

Informó que mañana visitará la Costa Oriental del Lago de Maracaibo y dijo que la ofensiva final comenzará desde Sabaneta de Barinas, estado Barinas, cruzando los Llanos de Portuguesa, Cojedes, Lara, Yaracuy, Carabobo, Aragua y el próximo jueves 4 de octubre, día del cierre de campaña, será en Caracas.

?Se va a desbordar Caracas con la avalancha bolivariana, el huracán de la patria, vamos a llenar siete avenidas y más porque se nos queda pequeña la avenida Bolívar?, añadió. La campaña presidencial culmina el jueves 4 de octubre a las 12:00 de la noche.

RNV

En la Argentina “nacional y popular”, preguntar no tiene swing.


Cuando preguntar no tiene swing


Por Agustín Laje (*)
En la Argentina “nacional y popular”, preguntar no tiene swing. La moda, por el contrario, consiste en callarse, cerrar la boca, enmudecer, para no molestar a quienes sí tienen ese mentado swing al que Fito Páez recurre para deslegitimar interlocutores.
En la Argentina “nacional y popular”, no tener swing significa estar simbólicamente inhabilitado para dialogar con aquellos privilegiados que sí tienen tal cosa. Tener swing es una cuestión de aprendizaje; hay que aprender a aceptar el monólogo de los reyes (¿o reina mejor dicho?) del swing. La moda, en efecto, no está en la retroalimentación. Esas son cosas del pasado, anticuadas, sin importancia.
En la Argentina “nacional y popular”, el recurso del swing es una nueva forma de descalificación arbitraria e intolerante. Más aún, es la forma de vapulear al preguntón; a aquel que desea dialogar con sus representantes; a aquel que tiene el tupé de formular alguna duda sobre lo que, a modo de dogma, está vedado dudar para los campeones del swing.
El del swing es un recurso parecido al de decir que todos los que no escriben bondades sobre el kirchnerismo son delegados de Magnetto; que todos los que se manifiestan en cacerolazos tienen mansiones en Miami; que todos los que viven del campo son oligarcas, o que todos aquellos que no simpatizan con el gobierno son golpistas. Los rótulos cambian, pero las intenciones de fondo son las mismas. Ahora, todos los que deseen formular preguntas que pudieran incomodar al kirchnerismo, quedarán apartados de la “gente con swing”.
Va de suyo que los jóvenes que se animaron a preguntar en Harvard no tienen un ápice de swing. No son siquiera dignos de tenerlo. Dudaron de la fortuna de Cristina y su crecimiento de más de 900% en menos de diez años; dudaron de una eventual reforma constitucional; dudaron del cepo cambiario; dudaron de la falta de diálogo en nuestro país; dudaron de las cifras del INDEC en torno a la inflación… dudaron. ¿Y qué es dudar, si no pensar? ¿Y qué es preguntar, si no dudar? Si preguntar no tiene swing, pensar, por añadidura, tiene aún menos swing.
Los jóvenes que expusieron sus dudas en Harvard, deberían aprender en todo caso del swing de los jóvenes de La Cámpora. Ellos sí que tienen mucho swing. Ellos no exponen sus dudas, porque no las tienen. Mucho menos formulan preguntas, porque conocen de antemano todas las respuestas detalladas en su “Manual del militante kirchnerista”. Tampoco piensan demasiado, porque la fe en el “Eternestor” los provee de revelaciones epistemológicamente superiores a cualquier proceso derivado de la razón. Eso es tener swing, y del bueno.
Si alguien se preguntó alguna vez por qué Cristina Kirchner aborrecía el diálogo, su lamentable actuación tanto en Harvard como en Georgetown arrojó una respuesta contundente: lo aborrece porque no está preparada para él. No se siente cómoda en el paradigma del feedback. El recurso de la descalificación y la minimización a sus interlocutores fue la constante de sus respuestas. Se la notaba incluso nerviosa y agresiva. Habló mucho, dijo muy poco, y respondió nada.
Cristina sabe que lo suyo es el monólogo prefabricado, actuado, estudiado de cabo a rabo, y predecible aunque las virtudes de la oratoria le den una falsa sensación de espontaneidad. Este esquema rígido no debería peligrar por culpa de interlocutores sin swing. Ella no está lista para ellos, como quedó evidenciado en Estados Unidos. Mucho mejor son los que no preguntan y se limitan a aplaudir; los que, como Fito Páez, sí tienen swing.
¿Pero cómo entender la viabilidad de una democracia sin diálogo? ¿Cómo creer que la democracia puede asentarse en el monólogo de quien imparte mensajes de arriba hacia abajo, y evita la retroalimentación de abajo hacia arriba?
La democracia tiene que ver con la libertad y con la igualdad ante la ley. Si en la Argentina “nacional y popular” preguntar, dudar y pensar no tienen swing, el swing es un atentado a la democracia.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Nueva convocatoria a cacerolazo.



Copia de Enrique y Ale
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La Danza de las Fechas

“Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga” Mahatma Gahdhi

Que gran parte de la ciudadanía terminó la marcha del 13 de septiembre con ganas de seguir es indiscutible, ya que eso se vio desde entonces en todas las redes sociales. Además, pudo comprobarse que muchos, que no se atrevieron a asistir por distintas razones, ahora lo lamentan y exigen la convocatoria inmediata a una nueva manifestación a favor de la libertad y la república, y contra la inseguridad, la inflación y la corrupción. También lo es que gran parte del multitudinario éxito se debió a las palabras de la señora Presidente, cuando recomendó, en cadena nacional, tenerle un poquito de miedo, y a dipsómanos como Abal Medina, Kunkel, Anímal Fernández y Coscia, que ningunearon o insultaron a los asistentes y han servido como fuelles para el fuego que consumirá al “proyecto” oficial.

Estas inquietudes y estas premuras ciudadanas fueron percibidas por las usinas oficiales que, con rapidez, comenzaron a actuar en las redes para desorientar y confundir a quienes quieren continuar, ya mismo, con la protesta, habida cuenta de que la viuda de Kirchner parece no haberse enterado de lo que sucedió en el país entero mientras ella inauguraba una fábrica de la marca Lacoste en San Juan. Raro, ¿no es cierto?, porque hasta el famoso cocodrilo del emblema quedó con la boca abierta.

Internet se pobló, repentinamente, de convocatorias a nuevas marchas, en distintas fechas y lugares, y comenzó una verdadera guerra de mensajes que consideraban a unas u otras las auténticas. La primera es para el 28 de septiembre, en Plaza de Mayo; a priori, me parece falsa porque pretender reunir a una cantidad importante de ciudadanos un viernes a las 19:00 en el centro porteño resulta, francamente, ilusorio.

Hoy, esa danza de fechas tiene dos protagonistas principales: la convocada para el lunes 1º, a partir de las 18:00, en el Monumento de los Españoles, en Palermo, y otra, muy fuerte también, para el 8 de noviembre, en el Obelisco. Contra la opinión de muchos amigos, creo que, por no resultar excluyentes, debemos sostener ambas, ya que dejar transcurrir tanto tiempo puede tener efectos negativos sobre la moral épica de la ciudadanía.

Por otra parte, el 7 de octubre se producirán las elecciones en Venezuela y su resultado, de ser favorable a Capriles, seguramente traerá aparejadas nuevas manifestaciones públicas, dada la importancia que eso tendrá para la Argentina y para la región. Y el 11 ha sido convocada una gran marcha que unirá, por primera vez, a la CGT Azopardo (Moyano), a la CGT Azul y Blanco (Barrionuevo), a la verdadera CTA (Micheli), la Federación Agraria (Buzzi), organizaciones sociales como la CCC y Barrios de Pie, y seguramente asistirá también UATRE (Venegas); creo que, despojándose tanto de miedos cuanto de reservas y antiguos rencores, sería muy importante que la clase media la acompañara porque, al menos circunstancialmente, los reclamos son los mismos.

El 27 de octubre, el agrupamiento oficialista, Unidos y Organizados, pretende recuperar la Plaza de Mayo para conmemorar la muerte de don Néstor; una dura competencia con la ya mencionada marcha del 8 de noviembre, porque resultarán claras las imágenes de muchos colectivos y puestos de “choripán” versus la espontaneidad y la falta de organización. Luego llegará el 7 de diciembre, con la carga de acciones que los spots cruzados entre el Gobierno y Clarín están preanunciando; tal vez, conviertan a ese mes en definitorio para el futuro inmediato.

El jueves 13 de septiembre la ciudadanía llana irrumpió espontáneamente en escena y el Gobierno recibió un sorpresivo golpe que, obviamente, lo hizo trastabillar y, al menos por ahora, congelar su proyecto de modificar la Constitución. ¿Hará lo mismo con el voto a los 16, después de la derrota aplastante que todas las organizaciones de estudiantes K sufrieron en la UBA? Sin embargo, creo que el mayor y más importante aviso de alerta tuvo como destinatario obligado a la oposición, ese circo de infantes personalistas que siguen sin entender el mensaje.

La gente en la calle pidió a sus dirigentes que se juntaran en una sola mesa, no para evitar las competencias electorales o programáticas, sino para dejar explícitamente claro que se oponen a la reforma constitucional, a la falta de libertades, a la inseguridad reinante, al unitarismo que asfixia a las provincias, a la corrupción rampante, a la falta de independencia judicial, a la destrucción de los organismos de control; en suma, a evitar que se convierta a la Argentina en un país como el que nos devuelve el espejo de la Venezuela chavista. En 1972, Perón y Balbín unieron sus fuerzas en una convocatoria similar –“La Hora del Pueblo”- a la que se sumaron los demás partidos y, todos juntos, arrancaron a Lanusse las elecciones libres.

De eso se trata, de dejar la concepción infantil de la política de lado y unirse en ese generalizado reclamo que las multitudes llevaron a la Plaza de Mayo y a todas las plazas del país. Luego, cuando entre todos hayamos desalojado del poder al “proyecto”, habrá tiempo para conquistar, cada uno con sus propuestas específicas, la voluntad del electorado.

Para terminar, otra historia siniestra. Tal como sospechaba cuando escribí que el pago del Boden 2012 –los dólares huyeron del país- beneficiaba principalmente a los tenedores K, este año y el próximo se repetirá una de las mayores estafas a los argentinos: por la baja estimación del crecimiento, comparada con el que realmente se produce, llevamos pagados más de US$ 6.000 millones desde 2005, y el 15 de diciembre de este año, los tenedores del Cupón PBI cobrarán otros U$S 3.500 millones. Es decir, un total de casi US$ 10.000 millones perdidos por “malos” cálculos. En un Gobierno que se precia de su inteligencia, ¿resulta difícil deducir quiénes son los verdaderos tenedores de esos bonos que, en el último año, se valorizaron el 60%?

Espero que los opositores se pongan los pantalones largos y asuman, de verdad, su papel en la sociedad, porque el riesgo que las multitudes movilizadas espontáneamente conllevan se puede traducir, por falta de liderazgo genuino y de generosidad política, en otra crisis institucional que nos retrotraiga al 2001, pero con más violencia aún.

Bs.As., 24 Sep 12
Enrique Guillermo Avogadro
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viernes, 21 de septiembre de 2012

Cacerolazos: “no va a pasar nada”.

Red Patriotica Argentina 




Por: Guillermo Rojas
Esperé varios días para analizar  las consecuencias de la gran movilización de gente realizada contra el kirchnerismo, en base a los llamados de las redes sociales  de Internet, más que nada para observar las diversas reacciones que se produjeran en el escenario político nacional.
Ocurrió lo que ya se perfilaba. El gobierno la observó y la criticó con esa mezcla desdeñosa de resentimiento social y soberbia a la que nos tiene acostumbrados, pero no se le dio por iniciar una contramanifestación. Hábilmente  se dio cuenta que estas marchas no son en si, para ellos peligrosas, por la misma razón que, segun nuestra opinión,  son una vía muerta si se pretende que el gobierno cambie de tesitura o que  caiga o lo que sería ilusorio que el Sistema colapse. 
La oposición partidocrática, totalmente desorientada o cómplice del kirchnerismo se limitó a mirar y evaluar cómo sacar partido del suceso, lo cual es sumamente difícil que lo logre dados los niveles de desorganización y descrédito que lleva sobre sus espaldas, ganado a fuerza de ausencia de eventuales propuestas viables de alternativa a este estado de cosas.
Estas manifestaciones de descontento popular tienen ingredientes suficientes para ser por ahora, nada más que una catarsis dentro del Sistema que solamente lo descomprime temporariamente. El mismo Régimen las gobierna por los medios tecnológicos y periodísticos que le son propios, lo que las hace  completamente inocuas para él mismo. Aunque suelen ser vehículos eventuales, cuando se dan las condiciones necesarias, de cambio dentro del Sistema. Le lavan la cara como antes hacían los golpes militares. Cambio para que todo siga igual.

Podríamos decir también que este tipo de manifestaciones son similares a las que se produjeran en el 2001 aquí, cuyas  consecuencias en términos de verdadera liberación del yugo que atenaza a la Patria, fueran absolutamente nulas por iguales defectos. Similares también a las que se verificaran en los países árabes hace muy poco con suerte diversa
Se caracterizan por lo siguiente:
1.- Carecen de una conducción política unificada que las haga ver ante la población como algo organizado y con un objetivo predeterminado sea este cual fuere. Quienes convocan son desconocidos. Las consignas las impone y difunde cualquiera
2.- Dichas consignas de movilización son las más disimiles, lo que las hace anárquicas en su finalidad. Eran cientos las consignas (algunas atitéticas en si) que se barajaban: desde la caída lisa y llana del gobierno a la defensa de la constitución y el estado de derecho, hasta la liberación del dólar pasando por el freno a la delincuencia, el auge de la droga, el aborto y cualquier otra que anduviera dando vueltas por allí.
3.-  Como entidad política carecen de un proyecto unificador a largo plazo o un proyecto ideológico-político y de un puntual proyecto programático que las unifique en un conjunto de consignas concordantes y coherentes.
4.- Aquellos que concurren son una Babel política. Va gente para la cual el gobierno, o sea el enemigo que está en frente, es fascista y otra gente para el cual el kirchnerismo es comunista. A pesar que en el imaginario colectivo de lopolíticamente correcto son la misma cosa, la realidad nos dice que no es así. Vaya esto solamente como un ejemplo de la confusión reinante.
5.- Por lo demás las consignas mencionadas son propias del Sistema. Pretenden el “mejoramiento”, una “mayor calidad institucional” del mismo “más seguridad”, “mayor liberad económica” etc. Muchos de esos pedidos curiosamente son de imposible cumplimiento dentro del Régimen.
6.- El componente burgués (en el sentido que lo entendemos nosotros) mayoritario de estas movilizaciones las hace chirles, sin una gota de mística patriótica, las hace impermeable al planteo radical de acabar con el Régimen.

Por ello es dable sospechar que, usando términos de la calle, “no va a pasar nada” políticamente hablando, salvo que se subsanaran los defectos mencionados, algo prácticamente imposible por lo ya reseñado, o que  alguien pusiera el ingrediente delmuerto necesario, con lo cual la cosa cambiaría cualitativamente y el gobierno se encontraría en un aprieto luchando por subsistir en un ambiente de caos y reclamo enfurecido. En tanto ello no ocurra Cristina y el Sistema fuman.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Cacerolazo: “¡A pesar de usted, señora, mañana será otro día!”.



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y Ale Grau.jpg

A pesar de você
(euforia constructiva)

“Seamos esclavos de las leyes para poder ser libres” Marco Tulio Cicerón

La semana pasada, cuando encabecé mi nota con algunos versos de la fantástica canción que escribiera Chico Buarque, no me atrevía a imaginar lo que sucedió el 13 de septiembre en todas las plazas del país, cuando cientos de miles de personas rompieron la tela de araña de miedo que el Gobierno, todos los días, teje en torno a la sociedad, para que ésta no reaccione y acepte, adormecida, la reforma constitucional. Ésta lleva, como caballito de batalla y como cortina de humo, a la re-reelección de doña Cristina y, como verdadero objetivo, a la conversión de la Argentina al “socialismo del siglo XXI”.

El jueves, como dicen los españoles, “el éxito admiró a la propia empresa”. Porque ni nuestros más delirantes sueños se acercaron a esa espontánea movilización popular, tan masiva como civilizada. Como supondrá, estuve en ella y recorrí, palmo a palmo, todos los escenarios y todas las avenidas. Pude ver cómo se integraban ciudadanos de todas las clases y, sobre todo, de todas las edades, pese a una muy marcada y mayoritaria presencia de jóvenes, incluyendo a padres con cochecitos de bebes. Desde los camiones que recogían residuos, los trabajadores saludaban con euforia a quienes caminaban, y hasta los escasos policías que se vieron, en moto o custodiando edificios, dejaban ver su alegría ante una multitud que sólo exigía República y libertad.

Por supuesto, los sociólogos y los politólogos podrán dar millones de explicaciones distintas a esa concentración, mientras los voceros del Gobierno persistirán en minimizarla y denigrarla, como era de prever. Sin embargo, lo real es que los argentinos que integran el 46% que no votó al oficialismo en 2011 y muchos que sí lo hicieron -porque creyeron en la imagen que emanaba de la trágica viudez de la señora Presidente- y que han sido defraudados por la prepotencia y el despotismo del Gobierno, se congregaron en todo el país para decir a éste que hasta aquí llegó, que no puede continuar avasallando las libertades individuales ni exhibiendo, con impudicia, la impunidad de la generalizada corrupción.

El clima, en la marcha, era de inmensa euforia, que se palpaba en la forma en que desconocidos se reían, se abrazaban y se felicitaban por sentirse, nuevamente, libres y capaces de expresar su hartazgo ante tanta crispación. Es por eso que debemos mantener encendida esa llama de libertad, impidiendo que actúen aquéllos que están interesados en apagarla para evitar que este proyecto mesiánico y trasnochado del oficialismo fracase, como tantos otros de similares características a lo largo de la historia de la humanidad. Y no es un dato menor cuánto tienen en juego, más allá de lo ideológico, esos fanáticos que rodean a la señora de Kirchner, en términos riesgos carcelarios y patrimoniales.

Ahora debemos transformar esa extraña sensación que nos embriagó el jueves en algo constructivo. En primer término, empezar a trabajar, en las redes sociales pero también en el boca a boca, por el éxito de la concentración prevista para el  primer día de octubre. Porque, para que lo que entre todos hicimos el jueves no se diluya, es necesario re-encender esa llama que exige República y libertad, seguridad y decencia, respeto y no miedo.

La ciudadanía dio un mensaje espontáneo y masivo al Gobierno con su presencia en calles y plazas de todo el país, pero más trascendente es el mensaje que envió a los opositores que pretenden representarla. El contenido resulta de fácil decodificación. “¡Basta de jugar! ¡Basta de personalismos estúpidos! ¡Es hora de hombres, no de nombres!”.

El 7 de octubre se decidirá, en Venezuela, el futuro de gran parte de América Latina. Si Chávez pierde las elecciones, por ejemplo, la Cuba de los Castro perderá el pulmotor de petróleo y dinero que mantiene viva a su dictadura, y lo mismo sucederá en Nicaragua. Por su parte, Ecuador y Bolivia se transformarán también, dado que carecerán del faro que representa el trasnochado papagayo caribeño. En la Argentina, una derrota del tan íntimo aliado de la señora Presidente también traerá aparejadas consecuencias graves, en especial en el sostenimiento material de grupos tales como la Tupac Amaru, de Milagro Salas, el Movimiento Evita, de Pérsico, etc., y de tanta corrupción gubernamental.

Pero es cierto que es difícil que eso suceda porque, para que Capriles pueda acceder al poder, la diferencia que deberá obtener sobre Chávez deberá ser de tal magnitud que impida el fraude y la manipulación. Y aún si esa esperanza se concretara, el país se verá enfrentado a horas dramáticas, ya que su tirano ha amenazado con una guerra civil, en la cual no dudará de empeñar a sus rojo-rojillos y al sector narco-militar que le es adicto. Un anticipo ya se está viendo en la campaña electoral, donde las hordas chavistas hasta toman aeropuertos para impedir actos de la oposición. Y lo mismo sucederá aquí, si los datos se asemejan entonces.

Para los argentinos que exigimos República y libertad también será un momento decisivo, ya que podremos comprobar, aún si Capriles resultara derrotado, qué importante resulta que quienes pretenden representarnos se pongan de acuerdo en cinco o diez puntos elementales pero esenciales, y repliquen aquí una fórmula similar a la que desarrolló la oposición al bolivariano. Allí, como es bien sabido, quienes están hartos de Chávez, de su cercenamiento a la libertad y de su corrupción, de la inseguridad y de la inflación, del avance de la droga sobre la sociedad, de la malversación de los caudales públicos y del enriquecimiento desmedido de los cómplices lo lograron; realizaron una especie de internas dentro de todo el arco opositor y, quien resultó victorioso en ellas, se transformó en su único candidato presidencial.

Por eso, la euforia del jueves dejó otro claro mensaje a los políticos no oficialistas: “Hasta que asuman el rol que les pedimos, no intenten capitalizar nuestro descontento”; esa fue la razón para la falta de oradores en Plaza de Mayo: ninguno hubiera sido bienvenido.

La euforia y la alegría deben ser transformadas por la ciudadanía en una exigencia generalizada y constructiva, explicando a quienes encabezan los partidos de oposición que, si quieren permanecer en el candelero, deberán seguir el camino de la madurez, dejando de comportarse como chicos egoístas. De lo contrario, no sólo serán desterrados al arcón de los recuerdos sino que los huracanes de la Historia se desatarán en la Argentina, más temprano que tarde.

Entonces, juntémonos el 1º de octubre, a las 18:00, en el Monumento de los Españoles, en Av. Libertador y Av. Sarmiento, en la ciudad de Buenos Aires, y en los otros puntos que usamos para reunirnos el jueves en todo el país., gritando: “¡A pesar de usted, señora, mañana será otro día!”.

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Enrique Guillermo Avogadro
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lunes, 17 de septiembre de 2012

Nuestro país, fue siempre un crisol de razas y recibimos a todos con los brazos abiertos.

INMIGRANTES - CARTA PARA LA PRESIDENTE 

Sra. Presidente: 

Deseo informarle que al igual que usted, soy hija de inmigrantes con profunda fe cristiana y por lo tanto convencida que la defensa de la vida es la regla primera entre los seres humanos. 

Nuestro país, fue siempre un crisol de razas y recibimos a todos con los brazos abiertos, ya que la diversidad de costumbres y culturas enriquece. Hoy, en honor a mis abuelos, me veo obligada a diferenciar lo que fue su llegada al país, de lo que hoy está ocurriendo.

Ellos llegaron con los bolsillos vacíos, pero llenos de esperanzas, trabajaban 16 hs. por día, comían un huevo frito adentro de un pan, no tenían comedores comunitarios, ni planes, ni subsidios y después de varios años de trabajo compraban un terrenito y allí entre varios paisanos ponían ladrillo sobre ladrillo y construían buenas casas.

Apenas les quedaba tiempo para dormir, por lo tanto, el agotamiento, impedía que se llenen de hijos a los que no hubieran podido mantener; no tenían educación sexual, tenían cansancio y responsabilidad. 

Nunca se les pasó por la cabeza la idea de ir a "pedir una vivienda digna, ni un plan".

Llegaban primero los hombres, alquilaban entre varios una pieza, para compartir los gastos. y recién cuando tenían empleo y posibilidades, mandaban a llamar a sus esposas. 

Vinieron con la idea de doblar el lomo y así nos enseñaron a luchar sin pedir, ni robar. Es hermoso integrarnos con los habitantes de distintos países del mundo, todos como hermanos, pero no podemos importar hambre y que nuestros recursos solucionen todos los problemas que todavía no se han solucionad ni para los argentinos.

Todas las familias de cualquier nacionalidad, que trabajen, y puedan cubrir sus necesidades, son bienvenidas. 

Deben tener los mismos derechos y las mismas obligaciones, pero dejar que lleguen todos, sin trabajo, ni vivienda, es cargar sobre nuestras espaldas, una mochila demasiado pesada. 

En cualquier país del mundo, se sabe que no podemos ir, tomar un predio o una propiedad y luego exigir que nos den vivienda, comida educación y salud, eso no es aceptado en ninguna parte, además sabemos que donde uno va, debe respetar las leyes y de no hacerlo se pagan las consecuencias. 

Creo que es hora de repensar todo lo que está ocurriendo, no podemos seguir avalando la cultura de "pedir" y mucho menos aceptar que se puede poner cuatro chapas en cualquier parte usurpando, porque se da por sentado que luego de esa forma se consigue la "vivienda digna" y, si es posible, cerca del obelisco en los terrenos más caros de la Capital. 

A todos nos gustaría un terrenito en un buen lugar sin necesidad de trabajar toda la vida y aún así, no llegaremos nunca a comprarlo. 

El amor al prójimo, es ley en nuestra condición de humanos, pero la caridad mal entendida hace que todos terminemos hundiéndonos, porque las escuelas, los hospitales y las viviendas, aun hoy no cubren las necesidades de todos los argentinos, por lo tanto menos pueden cubrir la de los extranjeros que vienen a vivir de la dádiva. 

Recibamos con alegría a todos los que llegan a producir con su trabajo, que pueden cubrir sus propias necesidades y entre todos hagamos un país hermoso de paz y progreso, viviendo dentro de la ley y con respeto. 

Sra. Presidente, no cargue sobre su espalda los problemas de los países limítrofes, ya es muy ardua su tarea de querer mejorar la situación de tantos argentinos que todavía viven en la pobreza. 

Deseo que Dios la ilumine para poder mejorar la vida en nuestro país, con seguridad y bienestar para todos. 

La saluda atte. 
Adriana Lanzone, 
L.C. 4.880.002

domingo, 16 de septiembre de 2012

Cacerolazo"Debieron ir a la casa de cada uno de ellos si es que antes no agotaron las instancias de comunicarse con ellos por medio de cualquier vía. Incluso a la del ministro Zaffaroni si es que tanto les molesta su garantismo o a la vivienda de la ministra de la Inseguridad".

Oposición: demasiadas palomas y ningún halcón (II)
Por JUAN SALINAS BOHILCasi al unísono con la finalización de las concentraciones de protesta que se realizaron en todo el país contra el gobierno de los Kirchner, el arco "opositor" con representación parlamentaria salió a prenderse con bríos del furgón de cola de la manifestación. Todos y cada uno tuvieron algo que decir y con seguridad tendrán letra hasta mañana porque, reconozcámoslo, la cosa de las cacerolas no da para más.

Todos, todos, todos, todos, todos dijeron lo mismo y pretendieron ponerse a la cabeza de los difusos reclamos ciudadanos. Si no fueron capaces de plantearlos antes, al menos bien pudieron participar de las marchas. Ni eso. Hoy la política se hace desde las cuatro de la mañana atendiendo los teléfonos de programas radiales huérfanos de programación, atosigando las redacciones con correos frívolos y enterándose de lo que sucede en el país mirando televisión.

En realidad, los opositores no lo son. Así de simple, puesto que piensan lo mismo que el gobierno pero con mínimas diferencias. Algunos, como Juez y Solanas, no son para nada sutiles. Dan quórum, se ausentan del recinto, y votan en general para después "oponerse" en particular. Pero lo que más impacta es la falta de liderazgo que se supone deberían tener y que solo se explica por la falta de democracia interna en sus respectivos partidos.

Al kirchnerismo no le molesta en absoluto las concentraciones que se organizaron el jueves por la noche. Avispado, dejó que todo transcurriera con tranquilidad. Ni D'Elía y sus iguales fueron a azuzar a los manifestantes. Tampoco envió a sus periodistas "militantes" para que sean centro de la cólera opositora como en otra oportunidad. Fue un laissez faire, laissez passer a toda máquina para que, en otro lenguaje más entendible, "no debiera pagar por el pito más de lo que el pito valía".

Claro que hubo bocotas a las que no se las pudo cerrar porque eso sería atentar contra los Derechos Humanos. Tal es el caso de la siempre espléndidamente peinada Estela de Carlotto que en un momento de lucidez expresó que quienes manifestaban "eran gente de clase media y bien vestida". Aclararemos: como ella y todos los suyos, como la Presidente , diputados, senadores, etc. Y qué raro, no se los vio en la calles acompañando a sus pares (de clase media bien vestida). Mientras, para muchos las declaraciones del joven jefe de Gabinete fueron exabruptos hacia los manifestantes, se ve que de a poco, con algunas clases que le debe estar dando Aníbal Fernández va poniéndose a tono en eso de desviar la atención de lo importante hacia lo realmente descolorido. Lo va logrando y con seguridad va a lograr competir en las grandes ligas. Hay que esperarlo. Es muy joven.

Del otro lado de la barricada, todos dicen haber ganado, incluso, como expresamos antes, los políticos que no aparecieron por las manifestaciones. Es probable que haya quienes deseen que la Presidente deje el gobierno para, en ese caso, dejárselo a Amadobú. No parece que sea la solución más adecuada. O tal vez sí. También es difuso que es lo que pedían porque estar en contra de algo o alguien es sumamente fácil. Pero cuando la cosa es a favor. ¿de qué?, ¿de quién?

Según se desprende de muchos de los textos de los reenvíos que por estas últimas semanas taladraron las casillas de correos, los manifestantes estaban de hartos. ¿Hartos de qué? De la inseguridad, de la re-re-elección, de la inflación. la lista era inmensa. Hasta suponían que eran el 46% del electorado que no votó a los Kirchner. Sí, pero divididos en mil fracciones mientras que el oficialismo tiene un contundente 54%. Todo junto. Un paquetazo de aquellos.

No se había visto semejante orgasmo cacerolero desde las concentraciones de Blumberg. A propósito de tema, ¿tiene la sociedad hoy más seguridad? Aún con las miles de cámaras de video que dicen haber colocado y que supuestamente funcionan; más los dos mil dispositivos antipánico que también dicen haber entregado a los encargados de edificios; más los seis mil gendarmes que dicen haber colocado en la provincia de Buenos Aires: ¿Realmente creen los manifestantes que si por ejemplo un millón de personas se autoconvocara en reclamo de seguridad esta se hará presente por arte de birlibirloque?

El ser políticamente incorrectoSi quisieron ser escuchados por el gobierno lo lograron. Pero equivocaron el lugar de la descarga, quizás porque desconozcan la metodología democrática, tanto como los kirchneristas. Son, como ellos, argentinos criados en hogares argentinos, educados en escuelas argentinas, con padres argentinos y que votaron representantes argentinos con todas las virtudes y lacras que los acompañan desde su gestación. La Presidente no debió ser centro de sus reclamos porque descansa cómodamente con el respaldo de su 54%. Pero sí sus representantes en el Congreso porque para eso los eligieron. Debieron ir a la casa de cada uno de ellos si es que antes no agotaron las instancias de comunicarse con ellos por medio de cualquier vía. Incluso a la del ministro Zaffaroni si es que tanto les molesta su garantismo o a la vivienda de la ministra de la Inseguridad.

Giovanni Sartori, que algo sabía de política, resaltó que "los partidos son las estructuras centrales de mediación e intermediación entre la sociedad y el gobierno". Es lógico pues que si los partidos como tales no existan se produzcan esta clase de cuasi motines que en una primera instancia son absorbidos por el sistema como lo fue el famoso Mayo 68 de la que tanta alharaca hace la izquierda.
¿Y ahora qué van a hacer los manifestantes después de semejante demostración de fuerza? Otra concentración. Ya está en preparación para el 1º de octubre en el Monumento de los españoles. Suerte.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Conste que sigo (o seguía) con la apatía política y bloguera. Conste que dije que no iba a participar de ningun cacerolazo (aunque lo apoyara). Conste que laburaba hasta las 22 horas (y la concentración era a las 20).


Pero esas constancias no pudieron contra el empujón masivo de la gente y el espíritu que se le impuso, y lograron mover la esperanza que albergaba en estado criogénico dentro mío. Hasta último momento intenté evitar el llamado, volvía a recordar mis hastíos, me repetía que no servía de nada, hasta hice un esbozo de camino alternativo para evitar físicamente la congregación. Pero finalmente, el calor se filtró por algún resquicio invisible, y logró penetrar en lo más profundo de mi ser. El 13, terminé asistiendo a una de las concentraciones y me amalgamé con los pedidos de la parte del Pueblo que más represeta los intereses realistas de la Argentina del hoy y del mañana.
Las experiencias y conclusiones (buenas, malas, curiosas), todavía se agolpan sin mucho orden dentro de mí, por lo que simplemente voy a exponerlas numeradas, sin más formateo que ese:
  1. Con una mano en el corazón, esperaba otro fiasco como en los últimos cacerolazos. Inclusive arrancaron adelantados (muchos iniciaron a las 19 horas) como las veces anteriores. Pero gratamente ví que me equivocaba y que la genteREALMENTE estaba cansada y con ganas de despertar.
  2. Trabajando en una planta con muchachos de UOCRA, el chiste del día era el “vos que salís ahora vas para ahí, ¿no?”. Se sorprendieron cuando les dije que sí. Un pariente de un sindicalista, dijo que habría que ametrallarlos a todos (y después los violentos éramos los congregantes…), aunque asumió que ahora sí había una cantidad de gente importante. Los que entraban/salían, tenían puesto TN y miraban seriamente, algunos con la boca abierta. Un día después, hablando con un laburante ex-puntero peronista y ex-kirchnerista (convertido por su servidor :-) ) me dijo que por las dudas, no dijese nada de mi asistencia. Concordé. Cosas que pasan en un país libre, ¿vió?
  3. Le escribí a mi mujer para ver si estaba viendo la TV, cerca de las 20 horas. Me dijo que no (estaba afuera con mi nena) y me preguntó por qué. Cuando le recordé la marcha, me dijo que encima tenía a una maestra K en la mesita de al lado (estaba en una cadena de fast food). Más tarde me dijo que, hablando con ella, la educadora no sabía un montón de cosas, y que de la indignación de los nuevos datos (más otros que ya sabía, pero que parecía no haber asimilado)… iba a agarrar una cacerola y sumarse al reclamo. También me llamaría emocionada casi hasta las lágrimas, porque todos en la calle tocaban bocina, incluso el mismo colectivo en el que volvían (en una zona regularmente muda).
  4. Mi nena de 5 años se mostró contenta con el reclamo generalizado. Y parece que intuyó por dónde venía la mano y hasta armó su propio cántico… incluyendo el nombre de Cristina. Hacía tiempo que había tenido una salida acorde con “Cristina Kirchner es mala, como los ladrones” sin que le dijésemos nada. Mi mujer me la pasó por teléfono mientras cantaba… y casi fue definitorio para mi participación a kilómetros de distancia. Después le diría a mi esposa que prendiese la TV, y le mostrara a nuestra benjamina que ella estaba formando parte de eso que veía. Se mostró muy animada y hasta evitó jugar con una amiguita que cayó de prepo para no perderse los cacerolazos. No tenía pensado que supiera de política hasta más grande, pero evidentemente el kirchnerismo y el ingreso de La Cámpora a las escuelas, aceleró el proceso. Otra vez, gracias Cristina…Un día después le mostré un video en el que salía, rodeado de mucha gente, en la lejanía, y se mostró muy orgullosa y extrañada. “¿Toda esa gente quiere que Cristina no robe más? ¡Son un montonazo!
  5. Cuando salí del trabajo, la marcha más cercana seguía, por lo que apuré el paso para llegar antes de que todo terminara. Habré llegado 22.15 a Acoyte y Rivadavia, y todo siguió hasta casi 22.45. Los que dijeron que “casi llegó a las 22 horas”, mintieron. La Policía Federal, inclusive abrió el tránsito mientras todavía quedaba gente en el lugar. La polipolicía de Garré parece que ya no respeta a nada ni a nadie.
  6. Haciendo memoria, ésta fue mi primer participación en una marcha (anti)política. Ya había tenido 3 participaciones en piquetes contra Edesur con vecinos de la zona, pero nunca una movilización que se relacionara con temas de la política, menos la de un país entero.
  7. Mi ingreso a la marcha fue un tanto particular. La gente de la zona estaba relativamente bien vestida, y fui el foco de las miradas por un tiempo. Imagínense: llegué con camisa y pantalón naranja cuasiflúo, recién salido de una jornada de trabajo, y portando una mochila a mis espaldas. Cuando pasé el examen de “no infiltrado”, todo fue más relajado. Más adelante, cuando levanté el teléfono para que mi jermu escuchase los cánticos, otra vez llegaron las miradas. Pero ni cámara tiene mi celular xD. Igual estubo bien que eso ocurriese. La gente despierta y atenta es lo mejor que puede tener una marcha.
  8. Pese a la desorganización, había un grupito central de jóvenes que lideraban los cánticos y se habían convertido en los seguidos por los vecinos. Pero mi experiencia en los anteriores piquetes, me indicaron que eso siempre pasa, aunque los K quieran hacerlos pasar como “políticos encubiertos”. Lo sé porque en uno de los piquetes anteriores, fui uno de esos “líderes invisibles”, sin querer serlo realmente, y ni siquiera teniendo un partido preferido (el 13 fue mi primer marcha, y sin banderas encima). La desorganización interna no indica que nadie tome la posta o sea elegido para ello en el trayecto de la misma.
  9. Lo malo de la protesta, es lo mismo que dije en el post sobre los cacerolazos en tiempos K. Debería haber sido algo serio, y no con risas por doquier (aunque, admito, es contagiosa esa alegría y hasta es beneficiosa en cierto punto); la gente tiene como un desconocimiento de los peligros que implica hacer semejante marcha (había muchísimos chicos y jóvenes); y no deberían ser cacerolas, sino algo más organizado e integrante. Por ejemplo, ya se está hablando de una marcha para Octubre con remeras blancas. Eso sí sería más idóneo. También hay que unificar los reclamos hacia fines más nobles y abarcativos. Pedir por el cepo al dólar es un derecho también justificado, pero menos representativo o importante que el comer por $6 o la inseguridad. Hay que aprender a reconocer las prioridades. Lo mismo pasa con los cantitos de “yo no la voté”: recordemos que hay muchos allí que SÍ la votaron (lo noté ahí mismo) y se sienten apartados del reclamo por ello (y no deberían; la autocrítica o el reconocer el error no es limitante ni excluyente).
  10. Lo bueno de la protesta, fue también el ánimo festivo generalizado, y la sensación de seguridad que había porque eran todos “como uno”. Como bien diría más tarde Relato Del Presente, fue la única vez que saqué el celular de mi bolsillo sin miedo a que me lo afanasen; y también sentí varios roces en la mochila, pero no necesité chequear para ver qué me habían robado. Además, se notó que para muchos, era la primera vez que asistían a una marcha de cualquier tipo, y parecían estar cómodos con la experiencia. También estaban esas extrañas ganas de salir a abrazar a cada uno de los que estaban ahí; así de grande era la alegría de saber que se estaba entre hermanos. Diferentes, con distintos motivos, pero hermanos patrióticos al fin.
  11. En el reclamo no hubo una sola bandera política, ni un solo micro que llevase gente, ni un puntero anotando participantes para cobrar planes (o lotes, o dinero en efectivo), no había choripanes, chicos de La Cámpora compartiendo drogas, ni tetras de vino tinto. Y eso es algo que le molestó mucho, pero muchísimo al kirchnerismo. Aunque muy dentro mío sé que la molestia viene de la incomprensión: no pueden entender cómo la gente puede juntarse sin cobrar nada a cambio de la participación a una marcha, que ni identificación política tenía. Eso explicó el gran silencio en internet que hubo momentos después, porque no podían comprender ese concepto tan básico para nosotros, pero tan desconocido para ellos.
  12. En la marcha, identifiqué a dos posibles infiltrados (uno, seguro), que se la pasaban rotando por todo el borde del piquete con cara seria y un porte… particular. Uno de ellos (el que más olía a SIDE), se acercó hacia el final de la protesta, a los móviles policiales que cortaban Acoyte (del lado de Moreno). Segundos después, se abría el tránsito con gente todavía en el medio. Lo dicho, tenía muchísimo olor a SIDE con toques de La Cámpora.
  13. Dos hechos particularmente inseguros ocurrieron, que casi nadie notó. Unos minutos antes de terminar el reclamo, pasó corriendo un pibe de unos 16-19 años por el medio de la ya casi vacía Rivadavia, gritando “¡gorilas, manga de fachos, putos gorilas, aguante Cristina!”. Alguna gente reaccionó respondiéndole, y noté cuando estaba metros adelante, que tenía un bulto muy sospechoso a la altura de la cintura. Un K armado corriendo entre una manifestación opositora. Repito, para el Gobierno, los violentos después éramos nosotros. Supongo que hay que tener carnet K o de Vatayón Militante para ser Ghandi… El segundo hecho fue a varias cuadras, sobre Av. Rivadavia, casi llegando a Primera Junta. Algunas personas seguían con cánticos y cacerolas, y yo acompañaba detrás. Por una calle intersectora, aparecen 4 pibes del modelo (gronchos que noté ya a la distancia), y se escucha un “qué´ e´ eso, qué pasa?”, junto a un “son los putos contra Cristina”, seguido de un “u, vamos a dárselas, putos de mierda, ahí, ahí”. Lo próximo fue un “ehhh, amigooo” típico de los militantes K antes del choreo o del asesinato. Los escuché cerca, y aunque no sabía si me decían a mí, me pegué más a los manifestantes de adelante porque tenían chicos y podía darles pelea si les apuntaban a ellos. Siguieron como 4 o 5 llamados más, hasta que me tocan. Saco el brazo inhábil rozado (y preparo silenciosamente el hábil para el tortazo) y miro al groncho (peruano, creo) con cara de “¿qué carajos tenés que tocar?”. Me dice “ehhh, amigooo, tené´ fuegooo?”. Miro mi cigarrillo, y quedaba casi el filtro. Se lo dí en la mano que no estaba sosteniendo el porro, y seguí de largo (en realidad, nunca paré). El pibe prontuario se quedó parado, medio desconcertado, mientras los demás le decían no sé qué cosa. No pasó de ahí. Después me lo volvería a encontrar en el colectivo, más alegre, pero más ubicado también (si puede aplicarse el término).
  14. No hablé con nadie, salvo con una señora que se me pegó con su cacerola y dio charla. Desconocía la existencia del dólar turista, de la corrupción en Formosa, o de los indigentes no censados. Y esa falta de información fue pareja tanto en oposición como en oficialistas “de calle”. Asimismo, había gente que, cuadras antes o después, preguntaban qué era lo que estaba pasando, lo que también indicaba la falta de conocimiento sobre ese reclamo masivo.
  15. Si bien muchos cánticos fueron divertidos, hay que bajarle el tono a ciertas letras. No olvidemos que también hay chicos presentes. “Cristina se la come, Lanata se la dá” es original y festiva, pero no apta para cualquier menor. Aunque viendo lo que hay en la tele o lo que la misma Cámpora canta en las cadenas nacionales…
  16. Una curiosidad bien recibida, fueron los camiones con los móviles noticiosos. Todos señores durante la transmisión, pero al momento de desmontar las cámaras (ya sin transmitir), los camioneros empezaron a hacer sonar las bocinas, reavivando la algarabía. Sí señores, hay gente real de verdad detrás de la parafernalia técnica.
  17. Pese a que había varios reclamos (que ahora se centraban en un puñado bastante importante), yo fui por lo que la oposición dijo que NO fue la gente: para que se vaya Cristina. No hay más arreglo: no se le puede pedir más seguridad, igualdad o libertad, porque ELLA no lo quiere así. Pedirle “que oiga” es repetir la época de la 125 y desestimar todo lo que hizo contra la sociedad toda desde entonces (sí, hasta contra los que la votan por electrodomésticos u otras líneas blancas). Me ví (muy) gratamente sorprendido porque gran parte de los asistentes también pedían lo mismo. Supongo que la oposición política dice que eso no se pidió, porque a la larga, a ellos tampoco les conviene…
  18. Otra cosa que me sorprendió, fue el silencio generalizado de oficialistas (tanto medios, como redes de militantes, y los típicos usuarios apartidistas de mentira), y los pocos manotazos de ahogados tratando de desestimar las cifras, los lugares, o la representatividad de los reclamos. No sé por qué, pero me sigue sorprendiendo lo patéticos que son los kirchneristas cuando el Pueblo se les planta.
  19. La marcha no fue espontánea (yo sabía desde hacía días, aunque muchos sí se enteraron a último momento, y hasta por la tele en el mismo momento), y hubo mucha gente rica. Pero no le veo el punto negativo a eso. Al contrario. La gente le tiene miedo a la palabra “organización”, pero es un síntoma de que estamos aprendiendo a reclamar mejor grupalmente. El éxito de convocatoria, de acciones, y la no violencia, fue una muestra de ello. Es una especie de “organización desorganizada” que está saliendo muy bien dados los resultados. La gente rica también tiene derecho a reclamo, porque también son argentinos, votan, y aportan a las arcas del Estado (incluso más que nosotros). De hecho, es mucho más difícil reclamar y arriesgarse en la calle con las necesidades básicas satisfechas, que uno que no come y no le queda otra. Defenestrar las marchas por la participación de la clase alta, es como decir que son menos argentinos que el resto. Y mucho más injurioso si lo dicen los ultraricos que habitan en las cuevas amigoficialistas del poder y, de pronto, parecen tener menos plata que El Chavo…
  20. Hay que saber trasladar a la vida real las convocatorias pautadas en las redes sociales. Me da la sensación de que todavía hay una falla de comunicación entre ambos mundos. La cantidad de gente que no sabía nada era enorme. Si no pasamos de la virtualidad a lo físico, siempre tendremos el límite de los habitantes de las redes sociales (de una clase media-baja hacia arriba, con manejo de computadoras, acceso a internet sin restricciones, estudios básicos o medios completados, y una edad media que desestima los extremos). Pero tal vez sea una de las taras de no tener un sistema político armado y aceitado.
Otra de las cosas con las que no concordé con el resto, fue el “no te tenemos miedo”. No está mal tener miedo: miedo a la política destructiva, miedo a morir en la calle por nada, miedo a que arruinen (todavía más) la sociedad en la que vivimos, miedo a la implosión malévola de las instituciones que deben defendernos, miedo a echar a perder las próximas generaciones de argentinos, miedo a que los muertos aleatorios por la inseguridad valgan menos que los Montoneros que hoy están en el poder. Ése es un miedo válido, un temor lógico que cada uno de nosotros tenemos (o deberíamos tener) muy dentro nuestro. Pero no hay que tratar de esconderlo negando su existencia, porque no está mal; lo que está mal es no hacer nada con ese miedo, dejarnos paralizar por ese temor, y sentarnos hasta que esa inmovilidad los convierta en realidad. La verdadera valentía no nace de la ausencia de temores, sino de saber cómo canalizarlos para aprender a enfrentarlos. Y el 13 de Septiembre, los argentinos lo hemos logrado. Tal vez estemos un paso más cerca de ganarnos los pantalones largos. Sin violencia o con ella, no dejemos que los miedos espanten lo poco que nos queda de país y de moral. Recordemos este día como el posible principio de una nueva Argentina, una con miedos y fallas, pero también con la capacidad de actuar para derribarlos cuando la Patria nos grita pidiendo ayuda, ya malherida.
Sea como fuere, y esté en lo cierto o no, lo innegable es que, ese día, pudimos arropar a nuestros hijos con una conciencia más limpia, más fortalecida; pudimos sonreírle a nuestros nietos de manera más pura, más protectora; y pudimos mirar a nuestros vecinos con el orgullo de saber que, aunque tarde, supimos responder, y como se debía. Es la conciencia nacional, que quedará plasmada en los anales de la Historia. Puede que la Argentina esté creciendo. Y por eso, es necesario protegerla. Más que nunca. Nunca Menos.
PLPLE