miércoles, 25 de marzo de 2015

Coronel Argentino del Valle Larrabure.

El coronel del Ejército Argentino fue secuestrado el 11 de agosto de 1974 y asesinado más de un año después, el 23 de agosto de 1975. El gobierno argentino era presidido por María Estela Martínez de Perón y la guerrilla era uno de los principales males de la Argentina.
Permaneció 372 días en una "cárcel del pueblo" minúscula, donde apenas comía y cuyo espacio le impedía estar erguido en algún momento. Su cuerpo, encontrado tiempo después de haber sido ejecutado, presentaba evidentes signos de tortura. Su muerte se produjo como consecuencia del ahorcamiento desde atrás.
El cadáver presentaba signos de mucha violencia, como se puede ver en las durísimas y crudas imágenes. En los órganos genitales, una de las zonas que presentaban mayor inflamación, se observan marcas formadas por el paso de corriente eléctrica.
Por tales motivos, Arturo Larrabure, hijo del coronel Argentino del Valle Larrabure, se presentó como querellante particular en la causa abierta ante el juzgado federal Nº 4 de la ciudad de Rosario, a cargo del Dr. Germán Sutter Schneider, solicitando sea declarado el asesinato de su padre crimen de lesa humanidad.
Argentino del Valle Larrabure fue secuestrado por el ERP durante al asalto a la fábrica militar de Villa María, y sus captores lo ahorcaron finalmente luego de tenerlo cautivo en condiciones infrahumanas durante 372 días.
Larrabure fue asesinado al no ceder a la pretensión de los guerrilleros para que les fabricara explosivos. "Él fue sentenciado cuando subió esos 4 o 5 peldaños (estaba encerrado en un sótano) y se encontró con los guerrilleros que estaban sin sus capuchas".
"Su cadáver presentaba 47 kilos menos y signos evidentes de haber sido reiteradamente torturado", aseguró su hijo en diálogo con el programa El Oro y el Moro, en Radio 10.
La intención del hijo del coronel es la reapertura de la causa y el juzgamiento de los culpables, así como "que se les cuente a los jóvenes la verdad histórica de los hechos", señaló.
Larrabure (h) señaló que su padre les dejó ocho cartas y en su diario de cautiverio pidió que, "aún cuando fuera asesinado, no odiaran a sus asesinos, devolviendo la bofetada poniendo la otra mejilla".
"¿Qué necesitamos para que exista verdaderamente un 'Nunca Más'? ¿Memoria o historia?", se preguntó Larrabure y agregó: "Sólo tenía un pijama, estaba atado a su camastro, ni siquiera tenía baño. ¿Eso no es un crimen de lesa humanidad? ¿Qué derechos humanos hay para el coronel Larrabure?".
En la región fronto-parietal, se puede observar una contusión de forma rectangular de unos cuatro por dos centímetros, similar al diámetro del "cotillo de un martillo".
También presentaba marcas en las caras internas de las rodillas, producidas en vida, por fuerte compresión. "Estaba encadenado a su cama", sostuvo su hijo.
En el cuello se observa un "surco profundo" producto del estrangulamiento. Se llegó a esta observación ya que no se evidencian signos de cianosis en sus extremidades inferiores, propias en caso de haber estado suspendido.

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