Hondo pesar ha causado hoy en la comunidad argentina, la decisión del Tribunal Supremo de España de pasar a valores a uno de sus inferiores, conocido en urbi et orbicomo Baltasar Garzón, el grande.

Obituario

Según relatara el ido en un comunicado de prensa póstumo después de su partida de este valle de lágrimas, dice haber luchado con singular denuedo "contra  el terrorismo, el narcotráfico, los crímenes contra la humanidad y la corrupción", si bien -recordamos con cierta pizca no exenta de audaz e irrespetuosa sorna- le faltó tiempo para ocuparse de las conocidas andanzas de los tiernos hermanitos Castro, Stalin, Pol Pot (llamado, el suave), de compatriotas suyos más conocidos como Cortés y Pizarro, y otros muy muchos. La medida en la que, por desgracia, han estado de acuerdo los siete miembros del ignominioso Tribunal, priva a la humanidad toda de un altísimo y bien querido defensor de los Derechos Humanos y las libertades individuales de la mitad de la población mundial. Su partida ha de ser irremplazable para aquellos que bien lo quisimos y le deseamos en vida toda suerte de bendiciones celestiales. Exigimos que su figura reverendísima sea nominada para el premio Nobel de la Paz o cualquier otro que se le aproxime. SERÁ JUSTICIA HASTA LA VICTORIA SIEMPRE Correo de Buenos Aires.