Norma es parte de la tribu que venera a unos delincuentes.
Ella venera al delincuente Gil devenido en gauchito, con esa compulsión patética de los litoraleños por los diminutivos, venera al delincuente Julio Cesar Pereyra y venera especialmente a los delincuentes Daniel Scioli y Cristina Fernández.
Ella ama a los delincuentes.
En su brutalidad y con sus limitaciones escribe Norma LA Perergrina, cuando obviamente quiso escribir Norma La Peregrina.
Erra en las mayúsculas e inserta consonantes de más.
Pero ocurre que estaba muy ocupada en bailar y caminar bajo el sol correntino rumbo al aguantadero del "gauchito".
Desde esa condición, nos explica la realidad nacional solo burlandosé de quienes pensamos nuestra sociedad de manera progresista.
En el basural social en que se conviertió la Provincia de Buenos Aires, engendros como este nos dicen que hacer.
Quizás, algún día se acuerden cuando fueron excretados por sus antros de origen, de lo que solo quieren recordar los disfraces y su exquisita música que ellos degradaron a parodia.
Una crónica mas de nuestra decadencia nacional.
Ella venera al delincuente Gil devenido en gauchito, con esa compulsión patética de los litoraleños por los diminutivos, venera al delincuente Julio Cesar Pereyra y venera especialmente a los delincuentes Daniel Scioli y Cristina Fernández.
Ella ama a los delincuentes.
En su brutalidad y con sus limitaciones escribe Norma LA Perergrina, cuando obviamente quiso escribir Norma La Peregrina.
Erra en las mayúsculas e inserta consonantes de más.
Pero ocurre que estaba muy ocupada en bailar y caminar bajo el sol correntino rumbo al aguantadero del "gauchito".
Desde esa condición, nos explica la realidad nacional solo burlandosé de quienes pensamos nuestra sociedad de manera progresista.
En el basural social en que se conviertió la Provincia de Buenos Aires, engendros como este nos dicen que hacer.
Quizás, algún día se acuerden cuando fueron excretados por sus antros de origen, de lo que solo quieren recordar los disfraces y su exquisita música que ellos degradaron a parodia.
Una crónica mas de nuestra decadencia nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario