Las cosas fueron son asi.
El recordó su infancia corriendo por las calles de Gonzalez Catán.
Solo vio una lucesita roja que iba hacia el y que se estrelló en su cara.
Cayó boca arriba con los brazos abiertos como abrazando ese cielo trágico.
Lejos, su madre dejo un plato sobre la mesa y se sentó a orar.
Las cosas fueron asi.
El recordó su infancia corriendo por las calles de Córdoba.
Su mano izquierda aferrando el acelerador y su derecha sosteniendo el bastón mientras con los labios apretados vio venir la columna de humo hacia el.
Luego la luz lo invadió.
Lejos su hijita ingresaba a la escuela.
Hoy las cosas son asi.
Mientras, en la mitad misma de la mediocridad, hoy hubo asados en mesas llenas.
Mientras, en la mitad misma de la mediocridad, hoy hubo alegria en mentes vacias.
Mientras, en la mitad misma de la mediocridad, hoy revisaron sus celulares buscando alguna naderia
que los entretenga y haga olvidar su vacio interno.
Mientras, en la mitad misma de la ausencia, hoy hubo lugares vacios en mesas llenas.
¿Sabes que?
Hay benditos y malditos en esta historia.
Que hable el poeta entoncs para ilustrarnos.
El recordó su infancia corriendo por las calles de Gonzalez Catán.
Solo vio una lucesita roja que iba hacia el y que se estrelló en su cara.
Cayó boca arriba con los brazos abiertos como abrazando ese cielo trágico.
Lejos, su madre dejo un plato sobre la mesa y se sentó a orar.
Las cosas fueron asi.
El recordó su infancia corriendo por las calles de Córdoba.
Su mano izquierda aferrando el acelerador y su derecha sosteniendo el bastón mientras con los labios apretados vio venir la columna de humo hacia el.
Luego la luz lo invadió.
Lejos su hijita ingresaba a la escuela.
Hoy las cosas son asi.
Mientras, en la mitad misma de la mediocridad, hoy hubo asados en mesas llenas.
Mientras, en la mitad misma de la mediocridad, hoy hubo alegria en mentes vacias.
Mientras, en la mitad misma de la mediocridad, hoy revisaron sus celulares buscando alguna naderia
que los entretenga y haga olvidar su vacio interno.
Mientras, en la mitad misma de la ausencia, hoy hubo lugares vacios en mesas llenas.
¿Sabes que?
Hay benditos y malditos en esta historia.
Que hable el poeta entoncs para ilustrarnos.
“Balas de herejes y usurpadores los mataron
fuego que es llama y que llama;
La sangre quiso ser un nuevo río
que solo crucen valientes.
La muerte salio a buscarlos
y los encontro dispuestos.
Ya están velando sus puestos,
cientos y miles de brazos.
Ya están su guardias cubiertas,
fuego que es llama y que llama;
La sangre quiso ser un nuevo río
que solo crucen valientes.
La muerte salio a buscarlos
y los encontro dispuestos.
Ya están velando sus puestos,
cientos y miles de brazos.
Ya están su guardias cubiertas,
QUE EL ENEMIGO LO SEPA,
HAY FUSILES CON MEMORIA.“
HAY FUSILES CON MEMORIA.“
¿Te moleste?
Me Alegro.
Ahora volve a tu nada y apurate a mirar tu celu.
Buen finde!
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