sábado, 2 de abril de 2016

LA NAFTA SUBE, EL PETRÓLEO BAJA.

Malú Kikuchi 
Este es un tema para expertos y yo no lo soy. Pero como la mayoría de la personas sufro los aumentos, algunos son explicables, otros no. La suba de la nafta significa un hermético y profundo misterio, que no puedo descifrar.
El petróleo baja en el mundo, más que bajar, se desploma y en Argentina, sube la nafta. Por supuesto que hay razones para que esto suceda, el problema es que las razones no son racionales, por lo menos para mi.
Desde que empezó el año, con un gobierno recién estrenado, la nafta subió dos veces, cada una de ellas un 6%, o sea que con este último aumento ya supera un 12% más. Y en el resto del mundo, baja, baja y vuelve a bajar.
Razones del gobierno para que esto suceda: cuando en el mundo el barril de crudo llegó a US$150 (2008), en Argentina estaba muy por debajo de este precio. Como siempre el país al revés del resto de los países. ¿Por? Misterio.
Ahora que el barril de crudo baja estrepitosamente, llegó a menos de US$ 30, hoy está a US$36,80, el ministro de energía y minería, Juan José Aranguren, dispuso que el barril de crudo Escalante (Chubut) esté a US$55 y que el Medanito (Neuquén) esté a US$ 67,50. ¿Por?
A fines de enero de este año, se reunieron el ministro del interior, Rogelio Frigerio, el ministro de energía y minería, Juan José Aranguren, el ministro de trabajo, Jorge Triacca, el gobernador de Chubut, Mario Das Neves y el secretario general del gremio de los petroleros, Jorge Ávila: subsidiaron.
¿Por qué subsidiaron? Dice el ministro Aranguren que las petroleras YPF, PAE y Tecpetrol (en Chubut) necesitan el subsidio (que pagamos entre todos), ya que de no hacerlo, las empresas perderían dinero y deberían despedir personal.
Es raro que las petroleras pierdan dinero, pero supongamos que fuera cierto, si despidiesen personal, sería más lógica subsidiar a los desempleados. Hemos aprendido que subsidiar empresas sale carísimo hasta en vidas humanas, sólo basta recordar la tragedia de Once.
No hay cifras exactas del subsidio a las petroleras, la variación de los montos es enorme, va desde los US$ 5.000 millones, hasta los US$ 2.000 millones. De todos modos es un importe desmesurado para un país quebrado como el nuestro.
Pongamos que sean US$ 2.000 millones (sólo para este año); subsidiar a los empleados despedidos y capacitarlos para otro trabajo, sería menos oneroso para Argentina, más eficiente para las personas, y la nafta no andaría por las nubes.
Es inexplicable que el gobierno asegure que la inflación, hoy su peor enemigo, va a bajar en el segundo semestre, si permiten una suba en las naftas cada 3 meses. Todo se traslada “a nafta”, ende todo sube al ritmo de la nafta. Desde los tomates a los zapatos.
Se entienden las subas de tarifas, estaban terriblemente atrasadas, las empresas no invertían y los servicios empeoraban al mismo tiempo que se cansaba el material no renovado. ¿Pero el petróleo que baja y acá sube?
Probablemente el problema sea más complicado de lo que los no expertos, la mayoría de nosotros, somos capaces de entender. Es posible. Pero las causas para pagar el barril de crudo a más del doble que en el resto del mundo, admitamos que no es fácil de comprender.
Es una operación simple, para los primeros grados de la primaria: barril de crudo en el mundo hoy = US$ 36,80 y barril de crudo en Argentina hoy = US$ 67,50. Resultado, nuestra nafta cuesta un 75% más que en los EEUU y después del Uruguay es de lejos la más cara de la región.
Condenar a los argentinos a pagar tanto más caro de lo que se debiera pagar, en un momento particularmente difícil de la economía del país, por lo tanto de las economías personales, debería tener una razón muy poderosa.
Hasta que me la expliquen de manera simple y clara, además de sufrir la suba inverosímil, una vez más, de la nafta, seguiré preguntado por qué subsidiamos con millones de US$ que no tenemos, empresas que por regla general no suelen perder dinero.
¿O todo este sacrificio exigido a los argentinos es para mantener a una ineficiente YPF? De ser así, que lo digan. Si no es así, que expliquen.
El petróleo baja en el mundo, en Argentina la nafta sube. ¡Somos tan vivos! Por lo menos, algunos lo son.

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