Una década que por el “VAMOS POR TODO” se quedó sin nada.

“¡¿LA PATRIA ES EL OTRO…?!”

Con motivo de la celebración de “LA DÉCADA GANADA”, al cumplirse los diez años de la era kirchnerista, se celebró una bullanguera megafiesta “camporista” en la Plaza de Mayo y en la cual nuevamente se encadenó a los argentinos para escuchar el discurso presidencial en el que usted hizo referencia a un hecho histórico de hace 203 años, llevado a cabo por unos utópicos hombres que soñaron con una utópica LIBERTAD, en una utópica época en que se vislumbrara una utópica PATRIA…

Hombres que en “la mañana que amaneció fría y lluviosa” (según la Historia de Grosso), del 25 de mayo de 1810, intuyeron esa NACIÓN LIBRE E INDEPENDIENTE, cuna de SANTOS y de HÉROES, forjada en el fervor abrasante de la incipiente PATRIA.

Sin embargo, en sus palabras victimizadas y resentidas, además de corroborar una verdad tan vieja como el mundo, culpa de Adán y Eva “que no es eterna ni lo quiere ser”, dio una definición muy sugestiva e incomprensible acerca de un término difícil de definir en tan pocas palabras: “LA PATRIA ES EL OTRO”.

Seguramente para esos hombres de Mayo, la PATRIA eran ellos y sus ideales, no todavía muy claros. En la sucesión honrosa de hechos para fortalecer ese primer clamor, ¿quién o qué fue la PATRIA? ¡Nunca EL OTRO!

Tal vez para el Gral. Belgrano, la PATRIA fue la Bandera, pedazo de cielo de sus desvelos. Para el Gral. San Martín, sería la LIBERTAD, con sus triunfos y derrotas. Para los héroes de Obligado, los gauchos de Güemes, los valientes de Brown, los vencidos de Cancha Rayada, los vencedores de Chacabuco y Maipú y tantos otros que rubrican la historia argentina, la PATRIA era su propia vida, enraizada en la tierra amada…

Y hoy, desafiando la mentira y la traición, la PATRIA son las cruces de Darwin en Malvinas. Cruces levantando al cielo el dolor por esa PATRIA, que no será de otro, mientras lata un verdadero corazón de argentino sepultado en la tierra que aquellos hombres de mayo soñaron. ¿O será el fondo del mar engalanado por el CRUCERO ARA GRAL. BELGRANO y el heroico STMA. TRINIDAD, o serán los cielos brumosos atravesados por pájaros de fuego, o serán las heridas sangrantes de los VGM…? Me atrevo a preguntarle respetuosamente: ¿quién es para usted EL OTRO? ¿Tal vez “él”? ¿Tal vez esa legión enarbolando trapos irreverentes para ovacionarla? ¿Tal vez predilectos bufones envueltos en colores apátridas? ¿Tal vez los aplausos de los corruptos? ¿Tal vez el sentirse “empoderada”? (empoderar: otorgar poder a alguien para poder hacer lo que quiere. Diccionario nacional y popular). Tal vez las estancias, las mansiones, las bóvedas, los bolsos inflados…? ¿O tal vez imagina que es usted “el otro” o ¡LA OTRA!?

Por mi parte y modestamente, la PATRIA es el aire que respiro, es la sangre de mis venas, es la tierra que piso, es el sol que me ilumina, es el pan que me alimenta, es el dolor de la muerte, es la alegría de la vida. Es mi pasado, mi presente y mi futuro, y el de mis hijos y mis nietos y mis bisnietos y los que los sucederán. Es la mano del amigo y la Cruz de Cristo y son mi bandera y mi tumba. Son la VERDAD y la JUSTICIA; el VALOR y el HONOR, el deber cumplido y el orgullo infinito de ser ARGENTINO…

Y ese pueblo argentino al que tiene el altísimo honor de gobernar, no en un 54%, sino en un 100%, no es digno de que le escamotee su PATRIA, en aras de inútiles palabreríos circunstanciales, vaciados de la virtud del patriotismo, abiertos a tergiversar su HISTORIA, sustituyéndola por una década donde la soberbia, la venganza, el odio, la corruptela, el amiguismo, el autoritarismo, pretenden ser EL OTRO y sólo demuestran ser EL YOOOOOOOOO…

Una década que por el “VAMOS POR TODO” se quedó sin nada.

Después de DIOS, el máximo AMOR…

¡¡¡VIVA LA PATRIA!!!

María Delicia Rearte de Giachino