lunes, 6 de agosto de 2012

Qué jodido ser argentino, pobre y de izquierda hoy en día.

¿De qué liberación me hablás, Camporita?
Gustavo Robles es un dirigente del Partido Comunista de los Trabajadores del sur del Gran Buenos Aires. Trabajador cuentapropista, parece bastante alejado de la burocracia comunista –hoy kirchnerista como ayer procesista– y de la mentecata universitaria que tanto puede concurrir a un acto de la Sociedad Rural como a Plaza de Mayo con el compañero Moyano. He aquí lo que piensa.

Qué jodido ser argentino, pobre y de izquierda hoy en día. Bah, seguramente nunca fue fácil, pero la cuestión es que hoy volvía a casa después de un día de laburo en mi autito modelo 91, y desde la radio se escuchó salir el anuncio de... otra cadena nacional y, por supuesto... la voz de “ella”.

Es difícil soportar sus discursos que aluden a un país al que no tengo acceso, pero después de cargar nafta YPF a casi $6 (cuando todos creían que en manos de “ellos” el precio iba a bajar, pero no...: subió, y conseguir la “súper” sigue siendo un milagro), y llegar a casa y encontrar la luz cortada en 30 manzanas, exactamente igual que ayer... mi capacidad de indignación se multiplicó exponencialmente. Ni qué hablar cuando encendí la radio a pilas y “ella” seguía dándole a la lengua, muy cómoda entre empresarios y buitres corredores de bolsa, mientras yo intentaba encontrar las velas y llamar a EDESUR por vigésima vez en lo que va del año.

Claro, la presión arterial subía con cada frase que salía de la Bolsa de Comercio de Baires, Bolsa de Parásitos de Mierda con quienes tan a gusto estaba la Presidenta de un país que me es ajeno, y más y más cuando ningún humano me atendía en la empresa eléctrica nunca reestatizada por los K para explicarme por qué otra vez toda la zona había quedado a oscuras. Llovía a cantaros, estaba a oscuras, sin luz, TV o internet... cagado de frío porque hace rato no tengo gas porque no puedo pagarlo, con el riesgo de quedarme sin agua ya que no podía encender la bomba porque AYSA no envía el líquido elemento con la presión que corresponde... no me quedó otra que escucharla, entre intento e intento de comunicarme para que evacuaran mis inquietudes de “cliente cautivo”.

Y claro, entonces llegó la catarata ardiente de mentiras y confesiones inconscientes... La mentira, el famoso latiguillo del “desendeudamiento”, mientras anunciaba el pago del Boden 2012, unos 2200 millones de dólares para las sanguijuelas que se quedaron a precio vil con los ahorros de la gente. “Desendeudarse” de una “deuda” fraudulenta, provocada por los mismos a los que se les está pagando... los buitres financieros están más que contentos con “rebeldes” como los K. Claro, después confiesa que el país debe pagar sobre la deuda anterior a los 90 hasta el año 2034... Entonces... ¿de qué desendeudamiento habla esta buena señora? ¿Cómo puede parlotear de la relación deuda-pbi como lo hace, tan suelta de cuerpo? Barre bajo la alfombra los intereses que se pagan por año, miles de millones de dólares...Como miente... y no se le mueve un pelo de la cara (¿será por el botox?).

Miente con el indeK, miente con la deuda, hasta miente con el asunto de las barras bravas del fútbol, de las que dice “que no existen”.... Claro, su partido se nutre de ellas para conformar las patotas camisas pardas del kirchnerismo. Miente con las salidas de los presos, que sólo salen a los actos oficialistas y si son oficialistas... también futura mano de obra de esencia neofascista.

Miente tanto, que cómo no va a mentir con el asunto de los salarios de los trabajadores argentinos. O de los jubilados, a los que condena en su 80% a cobrar la mínima, que en septiembre pasará a ser de $1.900, menos de la tercera parte de una canasta familiar. Y encima, después de reconocer que el 80% de los trabajadores argentinos en blanco ganan menos que $5.700, se siente orgullosa de que en los años de los gobiernos kirchneristas los parásitos de la Bolsa y los bancos “nunca ganaron tanto”... ¿De qué gobierno de los trabajadores me hablan? Ver y escuchar la ovación del cipayaje oficialista ante esa afirmación me revolvió el estómago de manera definitiva. ¿DE QUÉ LIBERACIÓN ME HABLÁS, CAMPORITA?

 
La apología del capitalismo y la alegoría sobre el “por qué se cayó el muro” que improvisó la “señora” me llevó a preguntarme sobre los “comunistas-socialistas” que apoyan estas políticas, y hasta dónde pueden llegar la idiotez, la indignidad, el oportunismo y la traición humanas.

En EDESUR nadie contestaba, yo estaba sin luz y cagado de frío y de bronca, y la Presidenta seguía pintando el paraíso que sólo se vive en los barrios caros y en su casa de El Calafate.

La frutilla del postre fue cuando dijo que hubiese sido más fácil “expropiar el 100% de YPF, pero que había elegido hacerlo sólo en el 51% para seguir cotizando en Nueva York” y porque era “más difícil, y a ella le gustan las difíciles”... ¡qué argumento! ¡Por favor! El cinismo y la mediocridad al mayor exponente. Así es como se construye una consciencia popular para le resignación. Así se construye una sociedad en la que los ricos son cada vez más ricos, y a los pobres se los contenta con “el orgullo de ser pobre”, porque nunca saldrán de la pobreza.

El discurso vergonzante concluyó, la cadena nacional terminó, y como en un milagro... la luz volvió, después de 4hs de corte por segundo día consecutivo. Sigo sin saber por qué cuernos cortan la electricidad a cada rato, pero al menos ya no me estoy cagando de frío... hasta el próximo corte.
Y la cipaya se calló... hasta la próxima cadena.

Juan Salinas Bohil 

No hay comentarios:

Publicar un comentario