Empleado de Carrefour: Tome, acá tiene las bolsas,
Malvina: No necesito, traje las mías.
Empleado: No, acá podemos darle todas las que quiera.
Me llamo Malvina, y como vos, muchas veces compro en Carrefour. Vivo en Buenos Aires, pero viajo cada dos o tres semanas a Gualeguaychú, donde nací y crecí, y disfruto de la naturaleza. Mis nietos me explicaron lo importante que es reciclar para cuidar el ambiente, y ahora ellos mismos me ayudan a hacerlo.
El otro día fui al Carrefour en Gualeguaychú, y me dieron las bolsas blancas esas tan odiosas. Volví para comprobarlo y de nuevo, pero esta vez saqué indignada la mia de tela. Claro, en Buenos Aires hay una ley de bolsas plásticas y en Gualeguaychú no. Parece que sólo cuidan el medio ambiente donde hay una ley que lo obliga.
En el Carrefour de Buenos Aire me dan bolsas de colores para ayudarme a reciclar y tengo containers para llevar lo que reciclo. Cada vez que compras te dan un sermón sobre lo comprometidos que están con la naturaleza, que decepción, resulta que solo es por obligación. No lo puedo creer!
Estuve investigando con mis nietos en internet el tema. Carrefour tiene entre sus valores el “desarrollo sustentable” y todo un “programa de medio ambiente”. ¿Cómo puede afirmar esto y entregar a diestra y siniestra las tan dañinas bolsas de plástico blancas que tardan 300 años en descomponerse? ¿Necesita que lo obligue una ley?
Una empresa tan grande y con los recursos de Carrefour tendría que dar el ejemplo, más cuando se llena la boca hablando de la sustentabilidad. Tenemos que hacer escuchar nuestra voz como clientes y decirles “Ustedes tienen una responsabilidad con el medio ambiente. ¡Cúmplanla!” “Tomense esto en serio”
Si Carrefour lo hace en todo el país, otras cadenas de supermercados seguramente lo van a hacer. Carrefour lo ha hecho en otros países, tomando la delantera y siendo un ejemplo. ¿Por que aca no? Las grandes empresas de consumo deben ayudarnos a cuidar nuestro hábitat en vez de promover su destrucción.
Gracias
Malvina
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